CAP 36 (¡NO Y NO!)

( Alaia pov ❤️)

— Zair, ve a casa y date un baño, luego Vuelves, yo me quedo con ella, cuando despierte te llamo de inmediato, ya haz pasado la noche aquí, yo fuí a casa y descanse algo, ve tu ahora los niños deben de estar preguntando por sus padres — le digo a Zair, ya que quiso quedarse con mina toda la noche y amaneció, por mi estado Alan me llevo a casa, pero temprano vine a remplazar a zair está muy mal y lo entiendo.

— Gracias Alaia, no tardaré solo me daré un baño, veré a los niños y vengo, no iré a la empresa, — dice parándose de el sillón donde durmió agarrado de la mano de mina, la ama demasiado, se acerca a ella y deposita un beso en su frente y uno en su vientre. — vengo en un momento amor — le susurra — Alaia, si despierta, por favor llámame.

— No te preocupes ve tranquilo. — le digo.

— Por cierto, afuera aún se quedará el guardaespaldas, que contraté cualquier cosa el estará ahí. — dice antes de irse. Me quedo con Mina veo lo tranquila que está y de solo pensar como se pondrá al saber tal noticia, me duele el alma es mi hermana, mi amiga y más, se todo lo que ha pasado.

( Una hora después )

— ¿A..Laia? — escucho decir, estoy leyendo uno de los libros de maternidad ya que aún no despertaba Mina.

— Si cariño, soy yo — me levanto al ver a Mina despertar.— tranquila estás en la clínica, ¿Quieres algo? Llamaré al doctor.

— Solo agua — dice mirando a su alrededor. — ¿Cuánto llevo aquí? — dice, le pasó un poco de agua y óptimo el botón de dónde se solicita a las enfermeras y doctores.

— Desde anoche....

— No, no, no Alaia... Mi hija, Zair... Por Dios Naim ¿Dónde están? ¿Cómo están? ... El... Alaia el Adriano... Me golpeó... Me amenazó... — dice llorando y alterada, trato de calmarla.

— Si amiga, pero estás aquí cariño conmigo, ellos están bien, cálmate ¿Si?. — le digo abrazándola.

— No Alaia... El... Vendrá... Me lo dijo se llevará a mi hija Alaia...— dice llorando y alterada. Gracias a Dios las enfermeras llegan y me ayudan a calmarla.

— Salga un momento, señorita, en cuanto la calmemos le avisamos. — me dice el doctor que acaba de entrar. Salgo y afuera se encuentra Lorena, Leyla y la señora öslem.

— ¿Cómo está? ¿Que pasó? — preguntan al verme salir.

— Se despertó y estaba algo alterada van a tratar de calmarla. — digo y ellas asienten y toman asiento en unos bancos que hay en el pasillo. Zair, llega junto con Aran y Alan.

— Alaia ¿Que pasó, por qué estás fuera? — pregunta preocupado.

— Mina acaba de despertar, y está algo alterada, no te preocupes el doctor está dentro. — trato de calmarlo.

— Gracias Alaia por estar con ella. — me dice y Alan viene hacia mí y me abraza.

— ¿Estás bien amor? — pregunta Alan.

— Si amor, triste por mina pero se que estará bien, ella es fuerte. — digo abrazándolo.

— Familia de Mina Isabella Vega de James — se escucha al doctor.

— ¡AQUÍ! — gritamos al unísono.

— ¿Bien? Bueno la paciente, esta calmada le suministramos un calmante para que no esté alterada, le daré de alta está tarde dependiendo su estado, recuerden que está en alto riesgo su embarazo, y no debe de alterarse, subir su tensión, su glucosa, o tener esfuerzos innecesario, solo así le podré dar salida del hospital, si llevan el control indicado, les recomendaré unas vitaminas y reposo absoluto al menos por los tres meses indicados. — dice el doctor.

— Gracias doctor por todo — dice Zair.

— No hay de que, siento su perdida, pero ya es opción de ustedes y de ella que su embarazo siga adelante, sin problemas, sus golpes sanarán les recomendaré unos medicamentos para ello, le transfiero, su récord a la ginecóloga, del hospital, Verónica Pérez, es muy buena y le ayudará en su embarazo.

— Si yo la conozco, es amiga nuestra, además me atiende, en mi embarazo,— menciono al saber quién es.

— Bueno, me retiro, pasen buen día, cualquier situación solo llamen. — asentimos y se va.

— Gracias doctor — respondemos al unísono.

— Buenos días, los familiares de la señora Mina Isabella Vega de James, pueden pasar a verla, está medicada por un tranquilizante, por su alteración, pero ya esta calmada solo traten de no alterarla, si le dirán algo traten de ser cuidadoso, con permiso, cualquier situación no olviden llamar.

— Gracias, — le dice zair a la enfermera. Y ella y las demás se retiran.

— Entremos Entonces, — digo y todos entramos, Mina nos queda viendo, Zair se acerca a ella para tomar su mano pero ella de impulso la retira, me acerco a ella y trato de acomodarme en la camilla donde está, ella me mira y se que hay dudas en su mirada la conozco.

— Hija ¿Cómo te sientes querida? — pregunta la señora öslem. Mina solo la ve y puedo ver cómo una lágrima sale de su ojo izquierdo. E intenta hablar, está sedada por lo que no está alterada. Mina me mira.

— Solo... Solo quiero que... Me respondas una pregunta, Alaia — logra decir quitando algunas lágrimas de sus ojos con su mano.

— Lo que quieras, hermana mía — le digo acariciando su mejilla.

— Es verdad que... Perdí... Perdí a un bebé? — termina llorando, pero al estar sedada no está alterada. Agarro su mano y acaricio su mejilla y asiento con la cabeza, trato de abrazarla con cuidado, y siento como caen lágrimas en mi hombro, humedeciendo ese lado. — Yo... Yo no sabía... Yo no sabía Alaia, debí de cuidarlos y protegerlos y no lo hice... No soy buena madre... No cuido a mis hijos...— dice llorando en mi hombro, trato de darle todo mi cariño y comprensión.

— Mina no eres mala madre no digas eso, eres una muy buena madre, piensa en qué aún tienes otro ángel en tu vientre, que necesita de ti, se a aferrado a su madre para que lo cuides. — dice la señora öslem tomando su mano.

— Es cierto hermana, además tu y yo estaremos igual, y yo estaré para ayudarte y cuidarte. — le digo y ella sonríe un poco.

— Gracias... por estar conmigo — dice sorbiendo los mocos. Y secando su rostro. — y usted también señora, y a todos por estar aquí. — dice viendo donde está la familia.