capitulo 3

Capitulo 3

Marco

Estar en mi oficina es como mi segunda casa, he pasado noches enteras en aquel sofá a mi derecha, tengo hasta un pequeño armario con trajes de urgencia. Hice de mi trabajo toda mi vida y dio frutos, ya que hoy soy una de las personas más exitosas del país, mi empresa esta dentro del top10 de éxitos y la verdad no puedo estar más orgulloso.

Suena mi teléfono y mi secretaria me dice que me está esperando uno de los inversionistas mayoritarios, requiere una reunión de urgencia asique lo hago pasar para ver qué es lo que pasa esta vez.

-Señor Ochoa ¿Qué es lo que ocurre? _le digo mientras le señalo que tome asiento frente a mí.

-¿Cómo estas Russó? Pues traigo muy malas noticias

-¿Qué pasa? _le digo completamente preocupado.

-Mire yo no soy una persona de relaciones públicas, pero estuve hablando con los demás inversionistas y están muy consternados por la imagen que hay de usted en este momento.

-¿De qué me está hablando? _le pregunto con plena confusión.

-¿No vio las noticias esta mañana?

-No, no miro las noticias, dígame que ocurre y termine este misterio Ochoa

-Bien, tenga _me cede su celular y veo que una de las revistas más reconocidas publicó una foto mía bebiendo con la mujer de ayer por la noche y yéndonos en mi auto, la nota decía “Russó nuestro Casanova favorito una vez mas lo vemos alcoholizado detrás del volante y con otra mujer para su colección”. Yo abro los ojos y froto con frustración mi frente. _ahora entiende mi preocupación.

-Entiendo, sé que no es la imagen y reputación que quieren de su socio, es malo.

-Escuche Marco usted puede hacer de su vida lo que se le antoje, pero no lo haga delante de las paparazzi, no es buena publicidad para nosotros que nuestro socio parezca un alcohólico, al principio no nos molestaba pero ya pasaron cuatro años y sigue igual, asique decidimos entre los inversionistas que le daremos un tiempo para que trate de cambiar su reputación, de lo contario nos veremos forzados a terminar nuestra sociedad profesional.

-Pero señor Ochoa por favor, no creo que sea para tanto, son solos chimentos de estas revistas.

-No son solo chimentos, ya que esto nos está perjudicando económicamente. Muchos de nuestros compradores son hombres de familia, recatados al cien por ciento, para ellos que usted salga así en las revistas no les agrada para nada, no les brinda una confianza como debería de ser.

-¿Qué se supone que tengo que hacer entonces? ¿Convertirme en un cura? Ochoa no estamos en el siglo pasado, por dios no es necesario hoy en día estar casado y con hijos para ser un buen empresario, creo que con los márgenes de éxito que estoy manejando y basándome en como la fortuna de todos ustedes aumento desde que están conmigo, podría decir que eso demuestra que manejo los negocios a la perfección siendo soltero ¿no le parece?

-Claro que coincido con usted, pero mi opinión sola no cuenta y lo sabe, somos muchos los que formamos la sociedad y más de la mitad piensan lo contrario a mí.

-Entiendo pero es como soy, yo no creo en el matrimonio y no quiero tener una familia, creo que es algo más que obvio. No me casare solo porque a mis inversionistas los ponen nerviosos los chimentos

-Pues yo no lo puedo obligar a hacer nada, pero no se sorprenda mañana cuando se quede sin inversionista y se vaya a la quiebra, yo estoy intentando ayudarlo previniéndolo. Si me disculpa debo irme.

-Vaya tranquilo y gracias por venir.

-Adiós Russó.

Ocho se fue y quede indignado con el planteo que me hizo, no me casare solo por esta idiotez, desde cuándo ser promiscuo es algo que interfiere en las finanza por dios, que ganas de joderle la vida a la gente feliz.

Pasaron varios días desde la reunión con Ochoa, lamentablemente tuve más problemas debido a la noticia que salió de mi, tendré que arreglar de alguna manera esto porque no puedo perder a los inversionistas…me casaré así sea por pantalla tal vez se arregle algo mi imagen y me dejen tranquilo.

Llame a Luca que es mi mejor amigo desde los cinco años, quizás pueda ayudarme en esto ya que él si está casado.

-Luca ¿Cómo estás? Escucha tengo un problema, necesito que me ayudes

-Dime ¿Qué ocurre?

-Necesito que me ayudes a conseguir una esposa

-¿De qué me estás hablando? _me dice riendo del otro lado del teléfono.

-Lo que escuchaste Luca, esto es en serio mis inversionistas me pusieron un ultimátum, o me caso o me abandonan todos. Al parecer mi reputación les preocupa ya que afecta los negocios

-Bueno es algo que te lo vengo advirtiendo marco, te dije que no puedes seguir viviendo así, no es bueno para ti

-Escucha no te llame para tu sermón, yo pretendo seguir igual simplemente puertas para adentro, para afuera seré un marido centrado y muy familiar.

-¿Cómo se supone que harás eso?

-Me casaré con alguna mujer decente, iremos a fiestas y todo lo que conlleva y puertas para adentro solo no nos relacionaremos, será una pantalla.

-¿Qué quieres que haga? No conozco a nadie que se preste para ser humillada de esa forma Marco.

-Mierda…creí que tal vez tenías alguna amiga o algo

-No, no de la clase que tú buscas, te será difícil conseguir a alguien decente que se preste para ser tu esposa por fuera e ignorada por dentro

-No sé, porque no pagaré por una esposa pero tampoco me casare por amor…bien no importa ya pensare en algo.

-Bien, si llego a saber de alguien te informare

-Bien, gracias.

Corte la llamada y me quede pensando en cómo solucionar esto, es como le decía a Luca, no puedo pagar por una esposa ya que con el pasar del tiempo me pedirá más dinero y no me arriesgare a que le diga a la prensa que es una esposa comprada pero tampoco puedo casarme con alguien por “amor” porque es insostenible una relación con alguien que no te ama y además un divorcio no le puede sumar nada más que escándalos y conflictos a mi reputación y de paso a la empresa.