Nos encontrábamos almorzando en la cafetería, movía un poco mi lechuga con el tenedor cuando miré a mis amigas, estas miraban embelesadas a Lucas, apenas si lograban echarse un bocado a la boca. En cuanto a Lucas, comía desinteresadamente, preocupado de nada.
Puedo divisar a Liam con sus amigos, Scott entre ellos. Liam me queda mirando he inmediatamente me hace un gesto con su mano, el que logro identificar como <<Después hablamos>> no creo que quiera hablar sobre eso de salir, ni siquiera sé que responder. Los nervios me invaden, en unos minutos entraremos a antropología, es lógico que tendremos que hablar si o si, suelto un suspiro.
Mis amigas se levantan a dejar sus bandejas, que no sé como pero ya se encuentran vacías, miro hacia el puesto de Lucas, el cual se encuentra vacío.
—Te llevé la bandeja—me dice Lucas asustándome. —Supuse que no comerías más— me explica comprensivo— ¿te ocurre algo? Te noto nerviosa. — se sienta nuevamente en el asiento en el que estaba hace unos instantes.
—No, bueno, un poco — sí, lo estaba, y no un poco si no mucho.
— ¿Quieres hablar de algo?—se levanta de su silla y se sienta a mi lado, luego toma mi mano — sabes que puedes contarme lo que sea— afirma, entregándome toda la seguridad del mundo.
—No quiero ir a la siguiente clase— no quiero ver a Liam y tener que darle mi respuesta.
—Que rebelde, te irás directo al infierno por eso— sonríe, sus ojos se achican de una forma tan única, quedo hipnotizada ante el gesto del chico— ¿Dónde quieres ir? —pregunta sacándome de mi trance.
— ¿De-de que hablas?— le digo nerviosa y confundida aun.
—No quieres ir a clases, yo te acompañare a no ir a clases, podemos ir a dar una vuelta.— siento su suave caricia en mi mano, intento alejarla por las cosas que causa, pero él vuelve a tomarla.
—Pero ¿mis amigas? — miro en dirección a mis amigas, quienes ya están a punto de llegar nuestro lado.
—estoy seguro que entenderán.
— ¿Ocurre algo?— pregunta Fefa, mientras toma su mochila.
—No, Grace está un poco mareada, me quedaré aquí con ella —a Lucas le resulta tan fácil decir una mentira, es como si fuera innato en él.
—Podemos quedarnos también— dice inmediatamente la morena.
—Vayan a clases y tomen apuntes, o si no Grace se volverá loca sin los apuntes de lo que pasaron— dice Lucas, con una voz que convence a cualquiera.
—Mejor vamos, con Lucas estará bien—dice Kathe, Fefa se agarra de su brazo y salen de la cafetería.
Veo hacia donde estaba Liam hace unos minutos y ya no está, de seguro ya se fue a clases.
—Cuéntame— dice Lucas, el cual ésta aún sentado a mi lado y sigue tomando fuertemente mi mano.
—Quiero hacerte una pregunta— el asiente un poco dudoso— ¿Por qué saldrás con Fefa? —pregunto sin más. Yo y mi curiosidad, si siquiera sé si quiero saberlo.
—Ya te dije, estoy confundido, espera ¿estas celosa?—mueve sus cejas repetidas veces.
—No, es porque se supone que debías estar con Kathe, así Liam se fijaría en mí. — no sé porque objeté en eso, pero en parte es cierto, aunque ya poco es lo que me interesa Liam.
— Pero si a Liam ya le gustas— responde serio. Eso al parecer es cierto, pero lo que me interesa saber es otra cosa.
—Lo sé — digo en un hilo de voz.
— ¿Lo sabes?— yo asiento — ¿Cómo?— dice Lucas confundido.
—Me pidió salir — el abre los ojos asombrado—pero como algo más que amigos— inmediatamente un gesto de disgusto se forma en mi boca. Lucas frunce el ceño.
— ¿Cuándo te dijo eso?— noto interés es su voz.
—El viernes, después de besarme— no pude omitir ese detalle, que estúpida Grace, como si a Lucas le fuera relevante saberlo.
— ¿Por qué dejas que te bese?—pregunta un tanto enojado.
—Porque me gusta— le suelto, bueno o quizás me gustaba, aunque últimamente he pensado que es mejor que simplemente me guste Liam, antes de que me empiece a gustar Lucas— tú, lo sabes— pero no sabe que estoy confundida. Liam ha dejado de tener mi interés, por un español algo engreído.
—Tú crees que te gusta, pero no es así, a penas lo conoces, te estás basando sólo en las apariencias, no pensé que fueras así — comenta algo decepcionado— ¿le dirás que si?
—Tal vez— ni siquiera he pensado en decirle que si, tengo miedo de decirle que si a Liam y que sea distinto a cómo me lo imaginé. Una extraña sensación invade mi cuerpo, que pasaría si le digo que sí ¿Qué pensará Lucas?
—Dile que sí— menciona Lucas, obviamente le da igual si salgo con él— así te puedes dar cuenta de cómo es realmente él y así darte cuenta que en verdad no te gusta.— me mira como si fuese la mejor idea que se le ha ocurrido en años.