— ¿Qué?— pregunto alterada luego de que se me pasara el estado de Shock.
—Grace, amiga, cálmate— dice Kathe acercándose a mí.
—Yo te explico— se acerca Fefa y yo asiento—a Lucas le gustas, eso está claro, pero no sabía cómo decirte, ya que a ti te gustaba o te gusta Liam y los tres pensamos, bueno fue idea de Lucas primero, que sería buena idea sacarte celos, para saber si tu sentías algo por él, lo que sabemos es cierto, obviamente— termina de decir Fefa y sonríe mostrándome su perfecta dentadura.
—Claro que Lucas me gusta, sería estúpida si no— masajeo mi sien— pero Liam me gusta desde antes y gracias a que ustedes iniciaron una <<relación>>— hago comillas con las manos en la última palabra— empecé a salir con Liam, aun sabiendo que me gusta Lucas— empiezo a contar mentalmente...1...2...3...4...5
—amiga, lo siento, pero...
— ¿Qué beneficio sacaban?— pregunto con enojo, me siento un poco traicionada por mis amigas. Sé que había pensado en hacer algo parecido con Kathe, pero ¡Dios, no es lo mismo! Lucas simplemente se acercaría a ella, si ella empezaba a gustarle él se la jugaría por su amor, algo simple. ¡Ah!
— Verte feliz, nos dimos cuenta que Lucas es un buen chico—responde mi compañera de hogar.
—Sólo un chico que de verdad le gustas le pediría ayuda a sus amigas para poder conquistarla, un movimiento estúpido, pero arriesgado, si nos convencía a nosotras primero, tendría la ventaja de que hablaríamos bien de él.— sigue explicando Fefa—además tuvo un efecto indirecto, darle celos a Scott.—dice con una enorme sonrisa.
—Por eso no te enojaste de que fuera al matrimonio con Lucas, por eso se peleaban tanto por él, por eso estabas tan cariñosa con Scott el otro día, Dios, son unas pésimas amigas.— una sonrisa se me escapa, la cubro inmediatamente con mi mano.
—No tanto, porque sabíamos que te gustaba, lo supimos desde que le dijiste <<bebé>>—ríe divertida Kathe— tu nunca haces eso con los chicos.
—¿El qué?— las miro confundida
—llamarlo bebé Grace ¿te parece poco?— mis amigas comienzan a reír.
—Dios...— al parecer mis amigas si me conocen, aunque al principio Lucas me pareció un pesado, si lo encontré guapo y siempre está eso de que el chico malo llama la atención, aunque resulte ser que el chico no es malo y es más como un adorable bebé, estoy jodida.
No puedo creer que acabo de pensar eso ¿bebé?
— ¿Qué harás ahora?—pregunta Fefa sacándome de mis pensamientos— le gustas, te gusta ¿entonces?— pregunta ansiosa por saber.
—Te apoyaremos en lo que sea, Lucas sabía que era arriesgado— habla la rubia.
—Ya sé lo que haré, pero no me juzguen— mis dos amigas asienten entendiéndome.
(…)
Otro odioso día lunes, todo el fin de semana Lucas intento comunicarse conmigo, pero no quise contestar sus mensajes, los abría para dejarlo en visto y luego me salía, él ya sabe que mis amigas me contaron la verdad pero no le daré el gusto, al menos no por ahora.
Quizás Lucas pensó que por haber convencido a mis amigas yo saldría corriendo a sus brazos, sentir que yo estaría con el después de todo lo que hizo para conquistarme. Lucas me gusta, más de lo que quisiera, pero es un manipulador, odio que piensen que pueden controlarme en cualquier aspecto de mi vida. Odio que la gente espere algo de mí, si las personas piensan que haré algo yo intento hacer todo lo contrario, aunque casi siempre es lo mismo, detesto ser predecible.
Como todos los días Liam me viene a buscar, él no sabe que salí con Lucas y obviamente no sabe del beso que nos dimos. Llegando a la universidad Liam me acompaña hasta mi salón. A lo lejos puedo ver a Lucas, al parecer enojado por verme con Liam.
Nos recargamos en la pared, aun alejados de los demás.
— ¿Pensaste lo que te pregunte el otro día?— pregunta algo tímido
Pienso un poco más, le diría que si a Liam, solo para llevarle la contra a mis amigas y a Lucas, pero no puedo, no puedo decirle que si a alguien que no siento prácticamente nada, no puedo involucrar a otra persona en esto.
—Liam... yo... me gusta alguien más—suelto sin pensar en las consecuencias.
—Yo... yo...—puedo notar que no esperaba que le dijera eso— ¿Sabes? Todo fue una estúpida apuesta de quien te follaba primero, intente ser lindo contigo, pero al parecer no funcionó así, quizás llevándote directo a la cama hubiese sido más fácil— dice muy enojado y luego se va, no sé pero algo me dice que lo que acaba de decir no era cierto.
—Grace...— me llama una familiar voz— necesito que hablemos— termina de decir cuando se acerca a mí.
—Habla— le digo fría y distante.