Te ayudaré a enamorarla

Capítulo 18-. Reencuentros (Parte 2)

Nunca pensé que podía ser novia de alguien como Lucas, él es engreído, a veces pesado, se cree el mejor, aunque… cuando está conmigo es todo lo contrario es tierno, amable, simpático, cursi pero eso también me gusta, creo que es lo mejor que me ha pasado, no creo poder decírselo algún día, no suelo expresar mucho mis sentimientos, solo espero no equivocarme y dejar que las cosas sigan su curso.

Cuando llegamos abajo, a los pies de la montaña, no estaban los del módulo de informaciones.

—Ya se fueron— dijo mi morocha amiga. — ¿qué hora es?

—Son las siete de la tarde, ellos se iban a las 6.30— le explica su novio.

—Me quiero ir a casa—le digo a Lucas abrazándolo, estoy muy agotada, tengo hambre y quiero bañarme, estoy llena de tierra.

—Yo también— me corresponde el abrazo.

Seguimos caminando hasta poder tomar el bus que nos llevaría al metro o para poder tomar otro bus que nos llevaría hasta nuestra casa, bueno no en nuestra casa específicamente, igual teníamos que caminar un poco.

Al momento de subir al bus sentí un alivio instantáneo, nunca me había sentido tan feliz.

— ¿No notas que Diego está un poco extraño?— me pregunta mi novio mirando disimuladamente hacia donde están Diego y Kathe sentados.

—Lo mismo te preguntaría de Kathe— digo frunciendo el ceño por confusión.

— ¿Crees que tengan algo? — pregunta en un susurro.

—Yo sé que a Kathe le gusta, y creo que está mal porque Diego, bueno, Diego quizás no guste de ella.

—Ahí está el problema, porque a Diego si le gusta Kathe, me dijo cuando estábamos en la cima, pero tiene miedo, es la primera chica que causa eso en él, es mejor no involucrarnos, dejemos que se quieran a su modo.

—No quiero que mi amiga sufra, Lucas.

—Yo tampoco, Kathe también es mi amiga, pero verás que las cosas pasan como tienen que pasar, y créeme cuando te digo que Diego no es un mal chico, solo tiene miedo.

—Está bien— intento convencerme que Lucas tiene razón, pero sigo muy confundida, todo es muy extraño.

—Yo le preguntaré a mi amigo sus intenciones con Kathe ¿te parece? así te quedas tranquila.

—Eres el mejor, cielos, no te merezco— le digo sonriendo y luego lo beso.

—Lo sé, lo sé, soy el mejor— comienza a besar mi cuello y luego empieza a meter su mano debajo de mi blusa, el tacto en mi abdomen causa unas pequeñas cosquillas, luego retira la mano y acaba el beso.

(…)

Cuando nos bajamos del bus experimento la peor sensación del mundo, las piernas me dolían mucho, apenas podía caminar, creo que lloraré en cualquier momento.

—No subiré nunca más esa montaña— y lo digo muy en serio, esto es horrible.

— ¿Te duele mucho?—pregunta Lucas y yo asiento con una expresión, que al ver el rostro de preocupación de Lucas, supe que es algo grave  — a mi igual me duele pero no tanto, le diré a Trent que nos valla a buscar al metro ¿ok?

Lucas saca el celular del bolsillo y llama a Trent, luego de pelear por teléfono Trent acepta, nos irá a buscar al metro para no tener que caminar tanto hacia la casa.

Tomamos el metro, estiré mis piernas hasta llegar al otro asiento, mis amigas repitieron mi acción, Lucas me hacía masajes en las piernas, para aliviar el dolor, lo cual funcionaba perfectamente.

Scott hacia los mismo con Fefa, y Kathe se hacia ella mismo los masaje, miré a Diego y el miraba fijamente a Kathe, cualquiera diría que le encantaba mi amiga, intento dejar mi curiosidad de lado y no preguntarle a Diego si le gusta, lo cual logré, pero sé que no durará mucho tarde o temprano terminaré interfiriendo en la no relación de ellos.

Cuando nos bajamos del metro y salimos a la calle pude divisar el auto del novio de la prima de Lucas, todos fuimos lentamente hacia él, ya que debido al descanso que tuvimos las piernas apenas reaccionaban, claro a excepción de Scott y Lucas, que estaban mucho mejor que todos nosotros, pero igual nos esperaban.

Subimos todos al auto, en los asientos traseros iban los tres hombres que llevaban en brazo a las tres mujeres, ya que adelante iban Mels y Trent.

—Que incómodo debe estar Diego en estos momentos—hablo Mels refiriéndose a que debía estar incómodo porque llevaba a Kathe en brazos.

—Lo dudo prima— comienza a hablar Lucas— tienes que ver la cara de felicidad que tiene.

— ¿VERDAD?— Mels se gira para mirar a Diego— ¡esta sonrojado!

Las palabras de la prima de Lucas hicieron que Kathe también se sonrojara, si bien todos reímos de Diego. Fue un momento un poco incómodo.

Scott y Fefa se bajaron un poco más allá, ya que por ahí pasaba el bus hacia la casa de Scott, yo seguía en los brazos de Lucas, para que Kathe y Diego se sentarán como correspondía.

—Mels — habla Lucas— dijo que sí.

No entendía de que estaba hablando Lucas.

—oh, los felicito, hacen un pareja tan linda— claro, ya entendí, seguramente Lucas le contó a su prima que me pediría ser su novia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.