Lucas luego de comer todo buscó a Liam por toda la universidad, al cabo de media hora se rindió, así que sin más remedio nos acompañó a Kathe y a mí a la biblioteca.
Han pasado varios minutos desde que llegamos, Lucas mueve su pie con desesperación, él está lejos de verse como una persona agresiva, pero su rostro en estos momentos refleja todo lo contrario, tiene la mandíbula apretada, sus labios un poco fruncidos, no ha dicho ninguna palabra y apenas me ha mirado. No he logrado concentrarme demasiado en el trabajo que debemos hacer con mi equipo, pero lo tenemos muy avanzado, debido a toda la información que se recopiló en clases. Kathe está haciendo su trabajo sola en su computador.
—Creo que podemos terminar lo que falta en nuestras casas, solo necesitamos hacer las diapositivas, yo las hago y ustedes las corrigen y les ponen un poco más de color, no soy buena en eso—ordenó nuestra líder, con mi compañero aceptamos sin objetar.
— ¿Kathe, estas lista?— mi amiga me queda mirando parpadeando, estaba muy concentrada— ya terminamos.
—Sí, ya terminé, solo le envío el trabajo a los idiotas de mi grupo— siguió pendiente de su computador.
—Adiós— luego de guardar sus cosas se despiden al unísono mis compañeros.
— ¿Estás bien?— le pregunto a mi novio, el cual me mira instantáneamente, algo confundido.
—Sí, es que solo quería dejarle las cosas claras nuevamente, no puede meterse contigo, Grace, tu eres mía, solo mía. — el tono que utilizo para emplear esas palabras hizo que un pequeño escalofrío recorriera mi espalda, pero a la vez, logró que mi corazón latiera agitado.
—Mañana hablas con él, cuando esté mejor — tomo una de sus manos y me acerco hasta el para darle un beso en la mejilla.
Lucas me agarra por la cintura y acerca sus labios a los míos, juntándolos en un beso desesperado.
—Chicos, siento interrumpir, pero Diego está esperando afuera, Trent no pudo venir, Diego me dijo algo de celebrar el mesversario con su novia.
—Cierto, hoy cumplían 4 meses de novios.
— ¿Sólo llevan 4 meses?— mi amiga abre los ojos con asombro.— hubiese jurado que llevaban juntos desde que van al jardín de niños.
— Algo así— Lucas sonríe— se quisieron siempre, pero formalmente llevan sólo meses, se aman tanto que me dan asco.
—No seas mentiroso, tú fuiste prácticamente su cupido – lo regaño y golpeo suavemente su hombro con mi puño.
—Soy un pan de Dios, logré que volvieran a estar juntos, a veces pienso que no llegarán muy lejos sin mi ayuda, me tendré que quedar aquí por más tiempo del que pensé, ya saben, quiero un sobrino o sobrina.
— ¿Por qué algo me dice que quieres quedarte por otra cosa? O ¿será que me equivoco?— pregunta mi amiga a Lucas, mientras se golpea suavemente la barbilla.
—Siempre podría llevarme a Grace conmigo, mucho tiempo
Mi amiga se acerca a mi novio y estrecha su mano, en señal de que fue una buena respuesta.
—No hablen como si no estuviera aquí— cruzo mis brazos, quejándome.
— ¿Te parece mala idea? — Lucas me pregunta, su ceja se eleva con arrogancia.
—No creo poder soportarte tanto tiempo— le aclaro divertida.
—Haré de tus días los mejores— termina de decir y se acerca a mí, acaricia mi mejilla derecha y me besa suavemente.
—Ya lo haces— le digo mientras apoya su frente con la mía, él sonríe de una forma única, nunca había visto ese gesto en él.
Me alejé de él despacio, mirando a mi amiga, quien sonreía bobaliconamente. Cuando salimos se la universidad puedo ver a Diego a lejos, está cruzando la calle, veo a mi amiga y a esta le brillan los ojos.
— ¿Te vas con Diego, Kathe? Necesito llevar a Grace a una parte, te agradecería mucho si lo llevas a tu casa, así podré irme junto a él cuando deje a Grace.
—Claro, como no— dice sarcástica, pero sé que en el fondo está feliz con esa petición— prepararé comida para todos.
—Eres la mejor, gracias.
—Adiós— me despido con una sonrisa radiante.
Comenzamos a caminar con Lucas tranquilamente, estoy demasiado distraída en mis pensamientos cuando Lucas se suelta de mi mano y acelera su paso dejándome atrás.
Fijo mi mirada adelante, donde está Liam, nervios inundan mi cuerpo, acelero el paso para alcanzar a Lucas, el cual ésta a punto de encarar a Liam, llega hasta él y lo agarra por el cuello de su camiseta.
—No te atrevas a tocarla de nuevo ¿escuchaste? – la voz de Lucas suena áspera y golpeada, para nada habitual, escupe cada palabra con odio.
—Ella e...ra mía— apenas si puede pronunciar bien.
Lucas lo suelta para poder darle un golpe, pero Liam cae antes de que lo toque.
— Así no se puede pelear, me rindo, no puedo aprovecharme de él, aunque tenga ganas de matarlo.
—No sabes cómo me encanta oírte decir eso— sonreí.