Capítulo 23-. Perdón

Las palabras de Lucas seguían resonando en mi cabeza, dice amarme, pero sin embargo tiene miedo de lo que pueda hacer en un futuro, del daño que me pueda causar.

Se había ido, ni siquiera me había dado la oportunidad de decirle que yo también lo quería, que lo amaba. Abandonó mi habitación antes de pudiera reaccionar a algo.

Kathe se había olvidado de su situación y había corrido a verme, me abrazó y me dijo que esperara, que el miedo de Lucas era muy grande, no por lo que sentía claro está, pero por mí, sentía miedo de no ser suficiente para mí.

Luego de un rato llamé a Felipe, el cual me ofreció salir, yo le dije que tenía que estar preocupada de mi amiga, el entendió y prometió que antes de viajar nuevamente vendría a visitarme.

La semana comenzaba nuevamente, Kathe había conseguido una hora para esta tarde con el ginecólogo.

—Iré contigo. — objetaba Liam, Fefa, Scott y yo mirábamos la escena con diversión.

—Claro que no, tienes un certamen muy importante hoy— Kathe se había comenzado a poner furiosa.

—Liam, nosotras iremos con ellas, ustedes dos tienen una prueba muy importante— habla mi morena amiga, asiento dándole la razón.

Liam asiente frustrado. La próxima clase estaba por empezar, fui interceptada por alguien que simplemente no quería ver.

—Grace— habla Cheryl— quiero que sepas que entre Lucas y yo no pasa nada.

La miro con fastidio mientras pienso si debo contestar o no, mi parte orgullosa no me permite seguir mi camino sin decirle algunas palabras.

—No es necesario que me des explicaciones, nosotros no estamos juntos— ella levanta una ceja interesada y pone los labios fruncidos hacia adelante.

—No sabes cómo me encanta oír eso, después de nuestra cita del viernes dejo que tenía claras intenciones conmigo, pero no quería meterme en algo que pudieran tener, ahora sé que no debo tener remordimientos por lo que sucedió.

— ¿De qué hablas? — ella hace un gesto de asombro y se tapa la boca.

—Pensé que él te había contado, el sábado por la mañana cuando se levantó de mi cama dijo que iría a explicarte las cosas y que esperaba que siguieran siendo amigos. Lo siento, pensé que ya te lo había dicho.

Mis ojos se nublan, siento los latidos de mi corazón en mis oídos, no puede ser, Lucas no sería capaz de meterse con la primera chica que se le cruzara por la cabeza.

Salí del baño y fui hasta el salón, sin prestarle atención a mis amigas o a Lucas me senté a intentar que algo del tema de hoy quedara en mi cabeza.

La ultima clase había terminado, con Kathe iríamos a cambiarnos de ropa para luego ir al a consulta del ginecólogo.

— ¡Grace! — fui interceptada por Lucas — ¿Te encuentras bien? — ya me encontraba saliendo de la universidad, sabía que Kathe pasaría a ver a Liam antes de irse a casa.

—Mejor anda a ver a tu nueva conquista o será que no te gusto amanecer en su cama y sigues prefiriendo la mía— las palabras llenas de rencor se escapan de mi boca sin que pueda evitarlo.

— ¿De qué hablas, Grace? — me queda mirando confundido.

—Cheryl me contó que el sábado amaneciste en su cama.

— ¿QUÉ? No, Grace, No— yo empiezo a negar y siento como mis ojos se nublan por lágrimas que quieren salir, ni siquiera debería estar recriminándole algo a Lucas — Nena, escúchame, amándote como lo hago no sería capaz de amanecer con otra, menos sabiendo que no tendrá tu olor, no obteniendo tus caricias únicas, no esos labios que me encantan. Grace por favor perdóname, creí que sería más fuerte, creí que podía aguantar dormir sin ti, pero todas estas noches han sido una tortura, me despierto, comienzo a buscarte y no estas. Perdóname, amor, por favor. Soy un estúpido por no haber confiado en lo nuestro, pero tenía miedo.

—Yo también los tengo, Lucas.

—Intentémoslo de nuevo, por favor solo una vez más, sé que lo nuestro es real y merece que le demos una segunda oportunidad. Sé que no te merezco, pero quiero ser mejor, quiero ser el hombre que mereces.

No respondo nada, Lucas se aleja de mí comprendiendo mi respuesta.

—Lucas— articulo, el me mira expectante — el otro día no me dejaste responderte a lo que me dijiste.

—No te culparía si no sintieras lo mismo Grace, lo comprendería, soy un real estúpido, ni siquiera sé porque intento seguir con...— lo interrumpo, mis labios se juntaron desesperadamente con los de él.

Lucas posó sus manos en mi cintura y me atrajo hacia él, pasé mis manos por su cuello y fundimos nuestros labios en un beso apasionado, necesitado. La escena que debemos estar dando debe ser épica. Comienzo a detener el beso para que Lucas escuche lo que debo decirle.

—Te amo también, Lucas — él me mira unos segundos, intentando entender mis palabras, luego sonríe feliz y me abraza para girarme solo una vez sobre su eje y luego acuna mis mejillas para besarme nuevamente.