Capítulo 24-. Perfecto (Parte 1)

Lucas

— ¿Entonces volvieron? — era la segunda vez que Trent me preguntaba, la primera no había querido contestar.

—Te dicen que sí, hombre— Contesta mi prima, Melanie, con obvio enfado.

— ¿Te sucede algo? — intento curiosear, solo para molestarla.

— ¡Que no me pasa nada! — se sienta frente nosotros y se cruza de brazos.

Trent me hace un gesto con la mano para que no siga preguntando, de seguro está con su periodo, se le nota demasiado el cambio de ánimo en esos días, Trent y yo lo sabíamos.

—Grace realmente te embrujó, amigo— Trent sonríe ampliamente— nunca pensé que te enamorarías, pensé que serias el tío borracho de la familia.

Mi ceño se frunce ante lo dicho, sin pensarlo goleo a Trent en la cabeza, este se queja del dolor.

—Ella es mi todo, estoy rendido a sus pies, me siento embrujado por ella, enamorado.

—Así que es una bruja— mi prima habla aun fastidiada.

— ¿Acaso estas celosa? — pregunto con una amplia sonrisa en mi rostro.

— ¿Yo celosa? — no hubiese creído que mi prima estaba celosa si no fuera por el tono totalmente fingido que utilizó.

—Está celosa— dice Trent aburrido mientras la apunta.

—Mels— la llamo para que me mire— vamos, mírame— mi prima esta cruzada de brazos enojada, me acerco hasta ella y me mira— siempre cuidaré de ti, sé que este idiota no puede solo— apunto a mi amigo, el cual me mira enojado— pero tengo que darle un voto de confianza, siempre serás mi prima favorita, no tengas dudas de ello— mi prima sonríe — sin considerar que eres mi única prima— Mels frunce el ceño, yo le sonrío— sabes que tengo mucho amor para dar, pero me sobra, ya que este idiota se lleva todo de ti. Que te quede claro, tú y Grace son las chicas más importantes de mi vida, no podría vivir sin alguna de ustedes.

—Realmente estás enamorado— yo asiento— está bien, sabes que me encanta Grace, pero quiero ser tu favorita. — sonríe.

—No pidas tanto, Nena, al menos ya eres mi favorita— dice Trent para luego besar su mejilla, Mels recibe el gesto encantada, sí que su humor esta cambiante.

El celular que se encuentra en mi bolsillo comienza a sonar, es Fefa, recibo la llamada confundido, ella nunca me llama.

—Lucas, es Grace, estamos en la clínica, ven rápido, te mando la dirección por mensaje— cuelga la llamada sin dejarme contestar.

—Primo estas pálido ¿Todo bien? — yo niego confundido.

Grace.

Mi cabeza punza, me duele mucho, abro los ojos lentamente acostumbrándolos a luz intensa que están recibiendo. No logro abrirlos del todo cuando ya las voces de mis amigas llegan a mis oídos.

—Está viva— logro identificar la voz dramática de Fefa.

—Me tenías tan preocupada— la voz quebrada de Kathe me preocupa, debe estar llorando.

Abro los ojos completamente y me doy cuenta que estoy en una habitación de hospital, las paredes completamente blancas y el olor a medicamento logran que identifique el lugar.

— ¿Qué pasó? — miro mi brazo izquierdo y tengo conectada una intravenosa.

—Te desmayaste de la nada, el doctor dijo que seguramente se debía a que no habías comido bien, de todas maneras estas en observaciones, te hicieron un par de exámenes que aún no están listos, en un rato vendrá el doctor a darnos su diagnóstico. — mi amiga Fefa tan informativa como siempre.

—Descansa— dice Kathe mientras toma mi mano.

Alguien golpea la puerta de la habitación, Fefa corre inmediatamente en esa dirección, para abrir.

Lucas aparece en mi campo de visión, su gesto es de genuina preocupación. Se acerca hasta mi rápidamente, me queda mirando unos segundos y se acerca para acariciar con cuidado mi mejilla, una sonrisa triste se forma en su rostro.

—Estoy bien— digo intentando formar una sonrisa, pero no sale del todo bien y es solo un gesto débil.

—No sabes lo preocupado que estaba, a penas Fefa me llamó, con Trent y Mels salimos prácticamente corriendo hasta aquí. Miles de escenarios sin ti pasaron por mi mente— niega con la cabeza mirando hacia otro lado.

—Tranquilo Lucas, no es nada grave, le hicieron unos exámenes de rutina, una vez que estén los resultados podremos irnos— habla Fefa, Lucas sonríe asintiendo.

Un hombre de bata blanca entra, lleva una carpeta en sus manos, sonríe cuando me ve.

—Hola, Grace, bueno, supongo que tus amigas ya te contaron—asiento— hicimos un par de exámenes, lo que arrojó que no tienes suficiente hemoglobina, que es la proteína que transporta el oxígeno dentro de los glóbulos rojos, esto puede deberse a que no tienes las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para producir glóbulos rojos.

— ¿Qué quiere decir eso doctor? — pregunta Lucas preocupado.

—Quiere decir que tiene anemia, pero no se preocupen, dime Grace ¿Te alimentas bien? — niego, desde que no vivo con mi madre no tengo una buena alimentación, a veces me salto comidas o como muy poco— ¿has tenido algún sangrado anormal? — yo niego.