LAURA SMITH
Él tenía razón, yo también necesito aprender, me gusta mucho Samuel y quiero formar una familia junto a el y Ana necesita un padre quien le puede orientar.
Si yo también quiero aprender junto contigo y formar una familia los tres, saldremos adelante, seremos una familia pequeña pero que nos amaremos para siempre – el me mira sonriendo – a Ana le tenemos que llevar al colegio y regresando conversamos con mas calma por favor si amor – ok cariño, me responde.
Mmm ok, luego iré donde Ana me supongo que ya se está bañando - el solo asintió.
Hay algo que me oculta Samuel ya no va a la oficina ni siquiera recibe llamada de Leti se me hace raro, cuando regresamos tenemos que conversar sobre su empresa algo izo y me está ocultando.
Le dejo listo su ropa en la cama, una camisa a cuadro sin mangas y un pantalón Jean, entre al cuarto de Ana como siempre mi pequeña padece colocar su falda, hemos sido las dos únicas, pero ahora con Samuel ya no me siento sola, me siento un poca nerviosa el quiere que conozca su familia, conozco a su hermano y a su papá, a su padre le conozco como jefe ha sido una buena persona, pero igual me siento nerviosa que pensaran de mi, que soy una caza fortuna; hasta que me hablo mi Ana me distraje mucho.
Ok, espera un momento, ya esta listo ha sido fácil ponerte, ahora te peino si, siéntate – ella lo hizo me gustaba que obedecía todo lo que le decía no me complico mucho desde que nació fue una niña muy tranquila y lo es hasta ahora.
Ella hablaba tan emocionada y feliz aplaudiendo, me gusta ver le feliz; y a la vez me da miedo que nunca más le vería así tan sonriente, pero tengo la esperanza que va sanar.
Ana, Samuel ya dejan de jugar, nos hacemos tarde para ir al colegio.
Tomamos desayuno dentro de risas y conversaciones de Ana con Samuel, él se ponía incomodo con sus preguntas que le hacía Ana, como por ejemplo ¿Cuántos años tienes? ¿Por qué no tienes hijos? ¿Por qué vives solo?, pero ahora si me siento feliz por tener una familia muy linda, me reía ya no sabía cómo responderle cuando le miraba se ponía nervioso.
De esa manera nos subimos al carro, ellos dos iban conversando les miraban ambos y mi pequeña estaba tan alegre, ella le decía que gustaba hacer la tarea, la escuela. Cuando llegamos al nido ella trataba de bajar sola, pero no podía abrir. Ella estaba atrás yo me encontraba en el asiento de adelante, Samuel conversamos que teníamos que comprar un asiento para niños.
Samuel no le acostumbras ella puede caminar – los dos me miran y me hacen pucheros los dos. Llegamos a la puerta los tres, en el jardín estaban sus compañeros Ana bajo de los brazos de Samuel, le cogió de la mano y el mío, llegamos a su lado de sus compañeras, ella les presento a su papá a todos, Samuel saludaba a todos con su mano.