12/ Tarde de chicas

Emma

Creo que fué muy mala idea bajar al cuarto de videojuegos, sabiendo que estaba muy oscuro y estábamos adormitados.

El pobre de Sebas sigue recuperándose, los puntos de la cabeza ya se los quitaron, el yeso se lo quitan en unas cuántas semanas más.

Katy fué la suertuda de todos, ella no tuvo daños graves.

Katy me da un golpe en la cabeza sacándome de mis pensamientos.

-Oye ese golpe me dolió-me sobé.

-Lo siento pero estás distraída

-Oye tengo una idea fabulosa-solté una risita malvada.

-A ver cuál es enana

-Que te parece si hacemos una tarde de chicas

-Pero si solo somos dos

-Vamos a invitar a Martha

-Y que tienes planeado

-Ya verás

(...)

Estábamos caminando por las calles hasta que encontramos un salón de belleza.

Entramos porque a Martha se le ocurrió teñirse el cabello.

Ella se sentó y se puso a leer una revista, la joven que le va a teñir el cabello se retiró por unos minutos.

Al instante se me ocurrió algo.

-Katy distrae a Martha

-Okey.

Katy empezó a hablar con Martha y yo me dirigí a la mezcla de tinte.

Cambié su color rojizo por uno azul y le eché un poco de rosado.

-Se podría quitar por favor-la joven estaba detrás mía cruzada de brazos-Necesito teñir el cabello de ella-señaló a Martha.

(...)

Creo que hacerle eso a Martha fué muy mala idea, despidieron a la joven por mi culpa, Martha se enojó conmigo y Max ni me habla.

Estoy sentada en mi cama leyendo un libro, el aire fresco entra por mi ventana.

Comienzan a caer pequeñas gotas de agua, que al caer muy fuerte provoca un ruido que me da ganas de pellizcar al que esté a la par mía.

Me levanto lentamente de la cama y me acerco paso a paso a la ventana.

Veo a Sebas subir por una escalera...

-Oye te puedes lastimar

-Todo por verte

Al terminar de subir entró y se encontraba empapado.

-Oye quítate la ropa

-Porqué

-Estás empapado, quítatela y la pondré a secar.

Me hizo caso y se la quitó quedando solo en boxer.

Por dios Sebas está bueno.

Le dí una toalla para que se pudiera sentar en mi cama.

-Ya vengo

Salí del dormitorio y bajé hacia la cocina, hice dos tazas de café y agarré unas cuántas galletas, para luego subir.

Entré a mi dormitorio y Sebas estaba acostado viendo para el techo.

-Ya vine

-Que traes

-Pues café

Le dí una taza y me senté a la par de él.

Saben estar al lado de la persona que quieres es muy...pues es genial.

Compartes con esa persona, disfrutas cada bello momento.

El corazón me late a cien por hora, le veo fijamente y se da cuenta porque me voltea a ver.

Se acerca a mi para darme un dulce beso.

Y así nos quedamos por unas cuántas horas.

Juntos los dos...