Aterrizamos en Seúl, tomamos un auto que nos llevaría a nuestro nuevo hogar, mientras a través de las ventanas del auto, yo admiraba lo hermosa que era la ciudad, con todos esos edificios, parques, centros comerciales, y mucho más, ya estábamos llegando a nuestro nuevo hogar, lo ví y era muy lindo a mi parecer, entramos, se veía tan... acogedor.
Mi madre y yo desempacamos nuestras cosas. Ya era un poco tarde.
Mm(Mi madre):"Hija voy a tener que salir a buscar trabajo, también a matricularte en un nuevo colegio, ¿Puedes quedarte aquí sola?, eres muy pequeña aún y no quiero que te pase nada."
Yo:"No te preocupes mamá, lo he hecho muchas veces, puedo cuidarme"-diciendo un poco segura-
Mm:"Confío en ti, volveré para la cena, traeré comida" -al último dijo esto porque en el avión ya habíamos desayunado y almorzado, sólo nos faltaba cenar
Yo:"Ok mamá"
Mm:"Quiero que te portes bien y no hagas travesuras"
Yo:"Sí sí ya entendí"
Mm:"Adiós te me cuidas mucho"-dijo esto y se fue-
Después de que mi mamá se fue me dió hambre y empezé a buscar en la cocina.
Yo:"A ver, a ver, que tenemos por aquí..., Oh! Encontré una caja de cereal, creo que un poco de eso bastará para saciar mi apetito"
Pero vi que estaba muy alto, en las puertas de arriba, así que decidí agarrar una silla y subirme en ella para así poder alcanzarla, pero en un intento caí y me raspé la rodilla.
Yo:"¡Auch!"-grité
Sabía que era peligroso, no debí hacerlo, ahora voy a tener que curarme esta herida y taparla porque si mamá me ve de seguro que me castiga por haberle desobedecido.
Así que decidí buscar el botiquín para curarme con alcohol y algodón, ya me había vuelto experta haciendo eso, cuando regresaba del colegio terminaba con muchas heridas o moretones, así que como mamá llegaba de trabajar en la noche, tenía mucho tiempo.
Lo encontré y empezé a curarme el raspón que me hice, fui a mi habitación y busqué un pantalón que cubriera mi herida curada. Me lo puse y bajé tranquilamente a la sala.
Yo:"Menos mal que mi madre aún no llega, bueno mientras tanto voy a ver TV"
Me senté en el sofá, prendí la tele y empecé a buscar algo interesante, encontré algo, lo dejé ahí, pasaron 2 horas, y como estaba tan concentrada viendo el programa no escuché que estaban tocando la puerta, cuando de repente empieza a tocar más fuerte, fue ahí donde me dió un gran susto que me caí del sillón.