Mi madre ha estado visitándome toda la semana. Me hace sentir un poco como en casa, pero puedo notar la tristeza en ella a pesar de que me sonría. Le he dicho que me siento extraño estando en este lugar y ella asegura que las personas de aquí me ayudarán. Yo no niego eso, sé que estas personas saben lo que hacen. Es solo que... no puedo confiar en ellas aún.
A veces quiero decir tanto, pero simplemente no sale ni una palabra de esta inútil boca. Mi mamá ni siquiera sabe la razón de mis tontas acciones, no logra entender que me ha llevado a pudrirme, solo me ve volviéndome moho. Sé que odia tener que verme aquí, veo tanto rencor en su mirada cuando me ve entrar a la sala de visitas y no sé si es por mí o por otra cosa. Aunque sé que es más probable que yo haya causado esa mirada.
Nico no ha venido ni una vez, a pesar de que es quien paga mi estadía en este lugar. Supongo que él está demasiado enojado conmigo como para verme la cara de nuevo, yo también lo estaría si yo no fuera yo. En ocasiones, mientras estoy recostado, me hace sentir que no le importa mucho cómo me encuentre. ¿Tanto lo he decepcionado...?
Tengo ya varios días aquí... ¿Laura se habrá enterado? Me hace sentir avergonzado siquiera imaginar cuál podría ser su reacción en caso de que supiera. Seguro que ya le dijo mamá, pero pensar en eso me pone muy nervioso y de mal humor.
Este tiempo me servirá de algo, supongo... Tal vez debería averiguar cómo dejar de pensar tanto, también podría encontrarle alguno o varios sentidos a la vida.
No lo sé, si mi cabeza me lo permite; ser libre.