Cap.-10

–Buenos Días –Digo entrando a la habitación 1 dirigiéndome a todos los que se encuentran en esta –Buen día Elizabeth, ¿Cómo te encuentras?

–Excelentemente bien Elizabeth y tu ¿Qué tal? –Digo amablemente –Bien gracias a Dios –Miro  Héctor que se encuentra mirando el techo, me acerco y reviso la piel muerta así como también la cicatrización de las partes en las que trabajamos anteriormente

–Buenas noticias para ti Héctor, a partir de hoy comienzan las terapias para que puedas comenzar a caminar y para que tengas movilidad pronto –Volteo a ver a todos y sonrió

–Si gustan pueden ir, en unos momentos vendrán por Héctor, con permiso –Salí del cuarto y di la orden de que fueran por Héctor fui a revisar a otros pacientes y cuando termine me dijeron que Héctor ya se encontraba en donde tenía que estar

–Bueno, bueno Héctor comenzaremos con tu terapia, necesito que te comuniques conmigo para que esto funcione de otra manera funcionara pero será doloroso para ti ¿Está bien? –Lo miro y él está volteando a otro lado ignorándome completamente

–Bien, con que eso quieres –Me levanto de la silla que estaba frente a él y voy por mi celular y auriculares, pongo play a mi lista de reproducción y comienza a sonar Just Give Me A Reason de P!nk y Nate Ruess, comienzo a cantar y me quito mi bata, de pronto siento como alguien me quita los audífonos y volteo a verlo

As – ¿Qué te pasa? –Digo enojada –Mon amour, tu sais que nous devons être disponibles pour nos patients. Pourquoi les avez-vous mis? (Mi amor, sabes que tenemos que estar disponibles para nuestros pacientes. ¿Por qué te los pusiste?) –Pregunta Nathan

–Bueno, el señor Montañez no quiere comunicarse conmigo, debo suponer que piensa que no sentirá nada en las terapias así que me coloque los audífonos, así que colóquenlo en la cama y hay que comenzar

Todos comenzamos a trabajar, la cara de Héctor paso de ignorarme a mirándome casi suplicándome por que pare, todos ayudaron y al final la sesión lo pusieron en una silla de ruedas

–Bueno Mu…-Mi celular suena y contesto sin ver quien es –Williams –Digo eh inmediatamente reconozco la voz –Esposa mía, a las 7 iré a casa y ya tienes que estar lista, te amo –Esta bien guapo, nos vemos –Cuelgo y volteo a ver a todos donde me encuentro con los ojos entrecerrados de Nathan

– ¿Qué? –Pregunto al ver su reacción –Esta bien guapo –Arremeda Adrien –Cuanto amor te demuestra tu amor Nathan –Dice riendo

–Si me lo hubieran dicho jamás les hubiera creído y ahora que lo miro con mis propios ojos no puedo creerlo, me estas engañando –Adrien suelta una carcajada fuerte y yo también comienzo a reír por los dramas que está haciendo Nath –Amor no es lo que parece –Digo tratando de aguantar la risa – ¿Qué es lo que parece entonces? –Todos lo que estaban presentes a excepción de Héctor comenzamos a reír, de pronto volteamos a ver a Héctor

–Era de esperar que te fuera infiel, si no la controlas hacen lo que quiera –Todos miran sorprendidos a Héctor y yo lo ignoro –Llévenlo a su habitación –Hacen lo que digo y me acerco a la boca de Nathan animándome hablar –Mi amor no me esperes hoy –Me alejo y me detengo en la puerta –Llegare un poco tarde –Salgo y los dejo riendo a todos

Fui directo a mi casa me duche y me aliste, como Steven dijo paso por mí a las 7, fuimos a un restaurante y me tuve que comportar como toda una esposa porque su amiguito estaba presente, resulta que lo mandaron a trabajar en mi clínica y acepte pensando que era otro doctor, la cena estuvo increíble, el ambiente espectacular la velada magnifica, ahora estoy llegando a la clínica atender un llamado

– ¿Cuál es la urgencia? –Digo tomando los papeles, en cuanto abro la carpeta miro el nombre de Héctor, comienzo a caminar rápido mientras que Adrien va tras de mi

–El dolor es insoportable ya le administre la dosis más elevada que puedo y aun no le disminuye, necesitamos ver cuál es el problema –Entro a la habitación 1 y miro como Héctor respira con irregularidad mirando el techo, me acerco pronto a él y miro como lagrimas salen de sus ojos

–Suminístrale más –Digo rápidamente y lo quito las sabanas –Doctora ya le he suministrado lo máximo –Dice sin más –Suminístrale más he dicho –Grito mientras toco su piel y se siente caliente, miro en dirección a Adrien y veo que hace lo que le pedí, debo darle vacaciones pagadas

–Tranquilo Héctor, todo estará bien –Lo medio siento en la cama y unas enfermeras llegan con unas bolsas que sirven para bajar un poco la temperatura, en cuanto Adrien le suministra el medicamento Héctor comienza a respirar tranquilamente –Pueden retirar las bolsas –Las enfermeras asienten y las quitan, recuesto a Héctor y miro su cara, siguen cayendo lagrimas por sus mejillas

–Tranquilo, ya paso –Digo limpiando sus lágrimas –A partir de hoy no me moveré de tu lado –Héctor hace una pequeña sonrisa y me mira a los ojos