Cap.-33

Antes que nada les quiero decir o más bien pedirles que escuchen la canción If Only de Andrea Bocelli con Dua Lipa mientras leen el capítulo, sin nada más que decir me retiro

¿Qué es lo que hace uno cuando su vida da un giro inesperado? ¿Cuándo piensas que tu vida ya no tiene sentido pero hay algo que te dice continua con esta batalla?

Estoy parada frente a un espejo de cuerpo completo, en la habitación que desde hace 13 meses es mía, en una de tantas casas que hay en Saint Petersburgo Rusia mirando cómo me queda un bonito vestido color rosa pálido y si me he puesto bien el adorno que va hacia la cabeza, suspiro al notar que ya es hora

–Con permiso, Andy hija mira quien no ha dejado de llorar porque extraña a su mami –Me acerco a mi madre y le quito de los brazos a mi bebe hermosa

– ¿Qué es lo que pasa mi niña? ¿Por qué lloras princesa? –Elizabeth me mira con esos grandes ojos color miel y sonríe –Es hermosa hija –Miro a mi madre y asiento – ¿Ya es hora?

–Ya es hora –Responde y me quita a mi niña, mi mamá sale de la habitación y me deja un poco más pero al verme y las ganas que tengo de llorar hacen que también salga

En la entrada de la puerta trasera se encuentra Saúl, mi hermano ya grande y mucho más alto que yo esperándome

–Dios mío santo Andy, estas –Se queda unos minutos en silencio y saca un pequeño pañuelo para limpiarse las lágrimas que amenazan con salir

–Saúl, me he estado conteniendo para no llorar y tu sales con esto –Él se acerca a mí y me abraza –Papá está muy orgulloso de ti, anoche lo soñé y me dijo que te dijera eso, que estaba muy muy orgulloso de ti, de todos, que él te protegerá cuando lo necesites y que es muy hermosa su nieta

Sin poder contenerlo una lagrima baja por mi mejilla –No llores hermanita, porque me harás llorar y no parare –Sonrió y lo miro él acerca su pañuelo y me limpia las lágrimas –Bueno, creo que ya es hora de que salgas, el novio ah de estar pensando  que te arrepentiste

Me ofrece la mano  y los dos salimos, una melodía suave comienza a ser tocada If Only de Andrea Bocelli, con forme vamos caminando, la canción se va desarrollando

“Quédate junto a mí, aquí abajo, ya veras, tú lo vales para mí, algo más que el oro, algo como un amanecer que yo espero”

Volteo a ver a mi hermano y este me sonríe, es la canción que papá nos cantaba cuando estábamos pequeños, lo recuerdo bien

“Si tan solo pudiéramos regresar el tiempo, regresar al día que nos dijimos adiós, tal vez tu corazón seguiría siendo mío, mi amor, si tan solo”

Recargo mi cabeza en su brazo y paramos a mitad de camino, él se pone frente a mí y me toma de mis mejillas para que lo mire

–Princesa, no llores, se supone que este es el día más feliz de tu vida, te casaras con una persona excelente, te cuidara y protegerá junto con tu princesita

–Lo extraño –Digo mirándolo a los ojos –Todos lo extrañamos, papá nos ha hecho mucha falta pero el ah de estar aquí, piensa que el que te está llevando es el ¿Si? –Asiento y me limpia las lágrimas

Continuamos caminando y de un momento a otro miro a donde se supone que esta mi hermano y miro a mi papá, mis ojos se tornan borrosos y llegamos hasta donde esta Steven

–Cuídamela, es alguien muy importante y valiosa para mí –Toma mi mano y le da un beso, tocándome la mejilla y haciendo que cierre los ojos, cuando los abro miro a mi hermano de nuevo

– ¿Lo miraste? –Me pregunta y asiento –Steven cuídala mucho –El asiente –Así será –Pone mi mano en la de él y mi hermano se retira, Steven se acerca a mi antes de que el padre comience la ceremonia decide hablarme

– ¿Soy yo o tu padre se reflejó en tu hermano? –Sonrió porque no fui la única quien lo miro –Si, él era mi padre

–Estamos aquí reunidos hoy para celebrar la unión de esta pareja –El padre comienza hablar –Estas sumamente hermosa –Dice Steven en mi oído y agacho un poco la cabeza sonrojada

– ¿Daniel Steven Montañez Korsakov aceptas a Andrea Elizabeth Williams Lombardi como tu esposa para amarla y respetarla todos los días de tu vida? –Steven me mira y sonríe –Acepto

–Andrea Elizabeth Williams Lombardi aceptas a Daniel Steven Montañez Korsakov como tu esposo, así mismo

–Acepto –Digo sin pensarla e interrumpiendo al padre que nomás niega y se ríe –Entonces Si hay alguien que se oponga que hablo hoy o que calle para siempre –Un silencio inunda el jardín –Muy entonces lo que Dios a unido que no lo separe el hombre Steven puede besar a la novia –Steven alza mi velo y poco a poco comienza a unir nuestros labios

El jardín se llena de aplausos todos felices y contentos por nuestro matrimonio, hoy me case con Steven vuelvo ser la señora Montañez pero Steven opta más por el apellido Korsakov así que seré Andrea Korsakova