Te enseñaré a amar

Capítulo XXX

 

“La venda cayó de mis ojos,

Las verdades salieron a la luz,

Los secretos fueron descubiertos

Y en estos momentos solo tengo ganas de morir al saber que fui un estúpido y como te traté. Pero déjame prometerte que no volverá ocurrir, porque yo no dejaré que las mentiras dañen nuestro amor de nuevo. Porque ya aprendí la lección. Lo juro”

Sebastián Rushmore

 

 

 

Sebastián se hallaba reunido con Alejandro y Ethan, cuando llegó Lucien. —Sebastián. Debo hablar contigo. Urgente —vio la cara de preocupación que traía y supo que era importante.

 

Se lo llevó a una esquina de su despacho y Alejandro habló:

 

—Si quieres nos vamos. —su hermano negó.

 

—No, ustedes son mi familia y no tengo secretos con ustedes.

 

Ambos amigos asintieron y Lucien comenzó a hablar. —Esto te debe interesar. —le pasó un sobre de aspecto añejo.

 

Él lo abrió y sacó la carta que se encontraba allí.

 

Harmony, sé que no me conoces. Pero soy tu hermana. Me llamo Paula y aunque nunca nos hemos visto, jamás te he odiado. Mi madre me explicó las circunstancias de nuestra separación y nunca podría hacerlo. Eres mi hermana. Nunca encontré la forma de pedirte perdón. He hecho algo de lo que me arrepentiré toda la vida. A lo mejor no sabes de qué trata. Y si lo sabes, lo siento mucho.

 

Mi padre me encontró y prometió matar a mi madre, no tuve otra opción.

 

Hoy me acosté con un hombre que no conocía. Un duque llamado Gerard, perdí mi virginidad con tal de salvarla, eso es de lo único que no me arrepiento. Tuve que hacer un teatro de mí teniendo relaciones con él. Mi madre me dijo como actuar para que fuera fidedigna la actuación para que no quedara duda de que “estaba disfrutando”. Que horrible la vida de una meretriz. Yo no sabía quién era Harmony, pero insistió en llamarme así. Hasta que le pregunté a mi padre y me dijo que eras mi hermana. Me siento violada, usada. Y odio más que nunca a nuestro padre. Él me dijo que era para alejarte de alguien, supuse que era de él. Pero cuando me dio una cachetada, diciéndome que no dijera eso. Que el duque había perdido todo en una apuesta contra él. A él también lo había engañado. Le quitó todo. Aunque no importa era un hombre cruel. Me golpeó casi hasta matarme al terminar conmigo.

 

De nuevo te pido perdón si te hice daño. Perdóname hermana. Espero que algún día podamos vernos a la cara y poder llamarte así”

 

Tú hermana

 

Paula.

 

El aire había salido de sus pulmones no podía creerlo. Tantas veces que odió a Harmony, y el foco de ese sentimiento estaba errado. Tenía que haber matado al duque de Rochester cuando tuvo la oportunidad.

 

¿Cómo pudo haberle hecho eso a sus dos hijas? Era la peor mierda que existía. Pensándolo bien la muerte era poco para lo que merecía.

 

Vio a su amigo también afectado, se notaba el amor que todavía sentía hacia Paula. Su gran semblante de hierro estaba a punto de derrumbarse. No es que se pusiera a llorar, lo más probable es que le cayese a puñetazos antes de mostrar su debilidad.

 

Releyó la última parte, “le quitó todo” “Era un hombre cruel”

 

Sintió como que todas las piezas empezaron a encajar.

 

—Lucien ¿Sabes si Townsville ha cometido algún delito? —su amigo medito su respuesta.

 

—Cuando tenía su fortuna, lo culparon de la muerte de una mujer. Pero no encontraron las pruebas para encarcelarlo. Y su socio murió hace poco de una manera extraña. No quiero hacer falsas especulaciones pero eso me pareció extraño.



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En el texto hay: poesia, amor

Editado: 25.05.2018

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