La música estaba a todo dar en las bocinas, los chicos me tomaron de las manos y llegamos hasta la pista, allí se encontraba Adam y... el.
-cookie.- grito Adam feliz.
-¿Abby?- lo ignore.
-hola cariño, ¿Cómo te trata la vida?
-como una mierda. Y no sé porque si yo no le he hecho nada.
-nada, ja, nada... eso dices tú imbécil, que no me vez como estoy de gorda.- dijo una chica atrás de él. Solté una gran carcajada al ver a mi mejor amiga con su notorio embarazo, ella sonrió y me abrazo.
-hola mi pequeña, ¿Cómo has estado sin mí? El bebé te extraña.- me dijo tiernamente.
-¿el bebé?- pregunto Adam.- estoy casi seguro de que quien la extrañaba eras tú.
-cierra la boca.- le espeto.
-vez lo que te digo, ella me trata como una mierda.- dijo triste.
-no cariño, yo no te trato así.- dijo ella arrepentida.- te trato peor.- le grito, y yo volví a reír como loca.
-son las hormonas.- le dije a Adam.
-eso espero.- me susurro.
-Adriana, no seas grosera con él, Adam es estúpido lose y para lo único que sirve es para...
-follar.- dijo ella
-yo iba a decir otra cosa... pero si tú dices eso, pues para eso sirve.
-sí, y lo hace tan bien, tan... tan...- Dios mojara el piso y no será de agua
-yo lose cariño, yo lose.- dijo Adam abrazándola por detrás, ella sonrió como tonta y lo beso.
-te amo
-yo también te amo.- le dijo ella.
Y amo a nuestra bebé.- note como ella se tensaba y le decía algo al oído a Adam, lo vi tensarse y luego le sonrió, la beso y se me acercaron
-Abby, seré padre.
-dime algo que no sepa.- dije divertida
-que seré padre de dos lindas niñas.- dijo emocionado.- ya me vi comprándoles ropa y juguetes, leyéndoles cuentos, me vi con la cara llena de sus besos y... me vi siendo feliz con ellas.- dijo emocionado, su emoción se notaba a kilómetros y eso me enterneció, para ser sincera jamás creí que Adam tendría hijos y jamás creí que él se casaría con Adriana... pero la vida no juega sucio y nos hace felices de una extraña manera.
-¿esa era la razón por la cual estabas así?
-si.-dijo ella.- pero ahora no importa, volveré a ser un amor con el.- dijo restándole importancia a ese asuntito. Tomo la mano de Adam y se fueron hacia el auto. El, la sentó en el capo y empezó a besar su mano, luego su notable barriga y por ultimo a ella, sonreí enternecida.
-esos pudimos ser nosotros.- dijo esa ya reconocida vos.
-pero decidiste largarte
-te pedí que fueras conmigo.
-no, contigo no iría ni a la esquina de mi casa.
-Abby.- note dolor en sus ojos.- he cambiado, lo único que sigue igual si no es que es más fuerte es mi amor por ti.
-déjame decirte que mi amor por ti murió esa noche.- al igual que yo, pensé.
-discúlpame, regrese por ti, vine por ti... quiero vivir contigo el resto de mi vida.- suspire, sabía que el aún me amaba y que yo a él, pero ya no regresaría con él, no más.
-tuviste tu oportunidad y me dejaste ir.
-lose, lo siento.- me marche, no quería seguir a su lado, si estaba allí con el... terminaría cediendo ante sus palabras, como siempre lo hacía. Divise a Ares e inconscientemente le sonreí, el me miro serio y con una pisca de odio o eso creo. Mire a la chica que tenía al lado y era la estúpida de Barbie sonreí al ver el hematoma que aún tenía en el rostro y seguí con mi camino. Sentí como alguien tomaba mi mano y me di la vuelta con una pisca de esperanza.
-¿ya te vas?- me pregunto, lo fulmine con la mirada.
-Seth, te quiero lejos de mí, ¿Qué no entiendes eso?- lo mire molesta.
-no, ¿quieres apostar?
-no
-¿qué pasa? A ti te encantaba apostar.
-antes, cuando pasaba todo el maldito día contigo, ahora ya no me gusta esa porquería.- le espete
-buenos, si gano la carrera me das un beso y si la pierdo me alejare de ti para siempre.- me dijo con una pisca de esperanza a que yo dijera que sí.
-eres malo corriendo, así que si, acepto tu apuesta.- dije sin pensarlo.
-genial.- me soltó y se marchó. Empecé a buscar a los chicos y cuando los encontré sus rostros me veían con preocupación.
-¿Qué te hizo el imbécil de Seth?- me pregunto mi ángel.
-nada... ¿chicos correrán hoy?- pregunte con una pisca de esperanza a que dijeran que sí.
-no.- dijeron ambos y mi esperanza se vino abajo.
-por nada, ¿han visto a Ares?
-¿Quién?
-al chico de la pizzería.
-sí, está por allá.- dijo Ashton, me miro y note preocupación en sus ojos. Me di la vuelta y emprendí mi camino hacia él.
-Ares
-¿Qué quieres?- pregunto molesto.
-¿podrías hacer algo por mí?
-si es follarte, déjame decirte que eso ya no está en pie.- dijo frio y distante, se estaba comportando peor de cómo se comportó la primera vez que nos vimos.
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en el texto hay romance, en el texto hay corazones rotos, en el texto hay diversion
Editado: 01.05.2018