Te llevo en mi piel

Capitulo 1

- Emily debes parar, esa vida tan agitada terminara enfermándote – le dijo Miguel.

-Debo hacerlo Miguel, ahora más que nunca, pero no tengo otra opción – admitió Emily cuando su amigo Miguel la miraba con cara de preocupación y a la vez admirado de todo lo que esa mujer era capaz de hacer.

Ella se sentía tan encerrada, sin saber qué hacer, sola, sin el apoyo de nadie, sentía que caería en un agujero profundo del cual sólo se escapaba por el hecho de tener a su hijo, su motor de vida y el que le da fuerzas para levantarse cada día y no desistir. Cada vez que siente que su cuerpo ya no resistirá más, sus pequeños ojos y su hermosa sonrisa son los que aparecen en su cabeza, haciendo que pueda seguir luchando.

La vida de Emily nunca ha sido fácil, cuando estaba estudiando, la relación con sus compañeros de nivel era pésima, casi no compartía con la gente, siempre encerrada en su mundo, la música y la lectura eran su mejor compañía y eso, hasta ahora la acompaña. Gracias al rechazo de la gente se convirtió en una mujer que todo le da nervios, una mujer tímida, que escapa de las personas por miedo a que la dañen o la decepcionen. En su lugar de trabajo, un café en el centro de la ciudad, puede sentir que tiene amigos, pero siempre poniendo una barrera que le impide entregar toda la confianza. Solo una vez en su vida, pudo entregar por completo su cuerpo y su alma, lo cual no tuvo un buen final.

- ¡Emilia, a mi oficina, ahora! – así la nombraba su jefe cuando estaba molesto, por lo que se preparó para recibir un sermón.

- Uuh parece que el ogro está enojado, animo Emy, quizás no sea tan terrible esta vez – le dio ánimos Miguel, cuándo Emily lo miró con cara de preocupación.

- Debe estar molesto por que llego retrasada al trabajo – se dirigió a la oficina de su jefe, preparada para recibir lo que sea que él le vaya a decir.

- Emilia, ya es la quinta vez que llegas una hora tarde al trabajo, tu sabes que aquí se trabaja por turnos y no puedes perjudicar a tus compañeros por tu irresponsabilidad. Es la última advertencia, para la próxima no te molestes en volver, porque estarás despedida – Emily no podía perder el trabajo, es su única fuente de ingreso y gracias a eso puede alimentar a su hijo y darle todo lo que necesita.

- Don Horacio disculpe, sé que es mi responsabilidad llegar retrasada al trabajo, no pido que me justifique, pero no puedo simplemente dejar a mi hijo sólo – lo miraba con preocupación, esperando que pueda tener un poco de consideración con ella, pero conociendo como es, eso lo veía muy lejos de suceder.

- Es la última vez Emilia, estas advertida – Emily asintió y se retiró de la oficina, preocupada por lo que podía pasar si se retrasa una vez más, por nada del mundo puede perder el trabajo, ella sin estudios universitarios no iba a encontrar un trabajo tan fácilmente y no podía darse el lujo de no tenerlo.

Así transcurrió su día, atendiendo el local, sirviendo cafés y donas por doquier, pero su mente estaba en otro lugar, preocupada por su futuro, y en esos ojos pardos que siempre acompañaban su andar, los cuales hacen que su corazón lata a tal punto de sentir que podría salirse de su pecho. 



#11961 en Joven Adulto

En el texto hay: reencuentro

Editado: 11.01.2019

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