Algunas veces me despierto en la madrugada por las pesadillas que tengo de esas dos chicas que asesine, en esos momentos me dan ganas de llamar a la policía y delatarme, empiezo a golpear la pared hasta que mis nudillos empiezan a sangrar y después de escapar toda esa ira, busco el botiquín esta junto a mi cama , empiezo a curar mis heridas y de repente ¡Bum! se va la sensación de culpa; si voy a hacer esto tengo que empezar a acostumbrarme, mañana vendrá una nueva chica, es una chica de cabello castaño, corto y muy lindo, en si todo de ella es lindo excepto su actitud, pero ya que...
-Ayúdame- le veo en la esquina mientras se retuerce de dolor- ayúdame.
-Estas muerta.
-Ayúdame Garr....
-¡YA DÉJAME!-grito a la nada, mientra sollozo en mi cama.-Perdón no quería, no quería.
Estudiaba en una de la bancas de la escuela cuando uno de los estúpidos de fútbol, empezaron a rodear a una de las porristas mientras le decían cosas grotescas, me empece a acercar lentamente y con ambiente amenazador.
-¿Qué se supone que hacen?
-V-viejo tienes que ver a esta perr...
-Lárguense.
-P-pero viejo, no.
-Eres sordo o realmente estúpido- cerré mi puño y con eso basto para que se fueran- ¿Estas bien?
-Si, por suerte estabas cerca- empezaron a brotar lagrimas de ella.
-Por favor te ruego que no llores.
-Perdón es que, esos tipos son unos verdaderos hijos de perra.
-Vaya que estas enojada.
-Disculpa las molestias- dijo eso mientras se marchaba. no sin antes darme un beso en la mejilla- adiós Esteff.
-Club de admiradoras.
-¿Eh?- me di la vuelta y vi a Violet, observando todo el espectáculo mientras mordía una manzana.
-Esteff es el héroe de las porristas- decía algo irritada.
-¿Celosa?
-¿De ella?, tsk, si quisiera me echaría a la mitad de la escuela y tu mejor que nadie lo sabe.
A pesara de que me molesto su comentario tiene razón, llevo 4 meses conviviendo con ella y e visto que cualquiera daría lo que fuera por tener una cita con ella, es irritante cuando los hombres la empiezan a rodear, ¿No entienden que ella es solo mía?, en fin vivo con eso todos los días.
-Cállate.
-¿Celoso?
-Cállate- digo es mientras doy media vuelta para dirigirme de nuevo a la banca en la que estaba sentado.
-Vamos, Ess, no te enojes, sabes que eres mi ubico chico- dice mientras que sienta conmigo y empieza a acariciar mi cabello- Tu eres mi único chico.
-Si, claro, ¿y Tom?, solo lo vez con cara de estúpida.
-Jajaja, eres un tonto, el solo es mi amigo.
-¿Y yo que soy? ¿Las sobras?
-Jajajaja, en serio que eres un tonto- recarga sus piernas en las mías, mientras se ríe- Tu eres mi chico ¿Ok?, nada de chicas que te estén rodeando, ¡REPITE!
-Nada de chicas que me rodeen.
-¿Y?
-Nada de secretos.
-¿Y?