Te quiero sólo para mi

Capítulo 9

Vemos las dos películas y nos terminamos la comida china y la mitad de los macarrones que me había preparado antes de que él llegara. Casi a mitad de la segunda película, me quede dormida sobre Lucas. No me acuerdo de nada a partir de ese momento pero he amanecido en mi cama.

 

Intento ver si se oye algo pero no, no hay ningún ruido. Miro el reloj que hay en la mesita de noche de mi izquierda y veo que son las 6:37 de la mañana. Como ya una vez despierta no puedo volver a dormir, me desperezo y me dispongo a ir a desayunar algo. Me decido por mis cereales favoritos y cuando voy a la nevera a por la leche, veo una tarjeta pegada con un imán:

 

Hola preciosa, aquí tienes mi numero de teléfono: 624597825. Lucas.

 

La cojo con una sonrisa y guardo el número en mis contactos. Entro a Whatsapp, actualizo los contactos, busco su número y le mando un mensaje a Lucas:

 

María: ¡Buenos días guapo! ¿Que tal? Gracias por lo de anoche. Un besito.

 

Con una rapidez increíble me contesta:

 

Lucas: Buenos días preciosa, veo que leíste la tarjeta. Fue todo un placer verte roncar. 

 

Al leer eso no puedo evitar reír y fingiendo enfado, le contesto:

 

María: ¿Así que roncar eh? Tranquilo, que ya no pasará más.

 

Justo en ese momento, veo que me llama mi madre. Lo cojo y escucho:

 

-María Ruiz, ¿Porque no llamas de vez en cuando a tu pobre madre? No te da vergüenza. 

 

-Hola, mamá. Si yo bien ¿y tu?. Me alegro mamá, si yo también te quiero y te echaba de menos.

 

-Jovencita, ni una broma eh. Tu padre y yo estábamos esperando que llamaras y ya que tu no lo haces tendremos que llamarte nosotros.

 

-Mamá, si hablamos hace una semana. 

 

-¡Y  qué! Tu hermanos me llaman todos o casi todos los días.- En este momento se escucha a mi padre decir ¡Mentira! mientras yo me muero de risa.

 

-Dile a papá que le echo de menos y cuando pueda iremos a visitaros Ana y yo, pero estamos hasta arriba de trabajo.

 

-¿Tu jefa sigue siendo igual de cabrona o ha encontrado un chaval que le alegre la vida con orgasmos?.- Cuando dice eso, me quedo sin habla.

 

-¡Mamá! Por dios, desde cuando hablas así.- Creo que voy a morirme de risa.

 

-¡Que pasa! Y luego tu eres la moderna. Lo que hay que ver... ¿Y tu que? ¿Has conocido a alguien que te alegre a orgasmos? Por que sigues teniendo mal carácter.- Mi padre le riñe a mi madre con un "¡Mari!" (sí, mi madre se llama igual que yo).

 

-No, mamá.- Mi madre no muy convencida por mi tono de voz. Me dice:

 

-¿Segura? Sabes que a mi puedes contarme cualquier cosa, mariquilla.- Mi madre me decía así cuando teníamos nuestros ratos de confidencias.

 

-Bueno... hay alguien por ahí que me esta empezando a gustar, pero la hermana se mete demasiado. He intentado pasar de él pero no puedo mamá.

 

-Tranquila cariño, tu deja que las cosas fluyan y el tiempo dirá. Bueno cielo, te voy a tener que dejar. Intenta venir a vernos y tráete a Ana, que queremos veros a las dos. Te quiero.

 

-Adiós mamá, yo también te quiero.

 

 

Cuando cuelgo veo un Whatsapp de Lucas y otro de Ana. Miro el de Ana y dice:

 

Ana: ¿Te hace un cine cuando termines de trabajar?

 

Le contesto con un simple "vale" y voy a arreglarme. Cuando termino, cojo el bolso y Rodri no está. Miro la hora y veo que me quedan solo 20 minutos para llegar, y con el tráfico que hay a esta hora, no voy a llegar, ni de coña. Le llamo y le digo que no venga a por mi que me voy andando al trabajo y por su tono de voz, se ha vuelto a quedar dormido. No tiene remedio. Rodrigo tiene un sueño muy muy profundo, por muchos despertadores que se compre no han inventado todavía uno que le despierte. Si no viviera con Raúl, su compañero de piso y amigo mio, no se que sería de él.

 

Llego tarde 5 minutos y mi jefa sale de su despacho como si fuera un toro bravo en dirección a mi. Llega a mi mesa, me mira con su típico gesto de altivez y asco, y a gritos me dice lo que tengo que hacer. No la soporto. Cuando termino todo, veo el reloj y me doy cuenta que se ha pasado la media hora de descanso. Suspiro y en ese momento miro el móvil y me acuerdo de que no miré el Whatsapp de Lucas esta mañana y alucino con lo que me encuentro. Doce llamadas perdidas de Lucas y 30 Whatsapp de Lucas. Decido llamarle, ya que terminaría antes que leyendo los mensajes. Voy al baño, así aprovecho y le llamo. Coge el teléfono y con voz angustiada me dice:

 

-María, ¿Que te ha pasado? ¿Estas enfadada?  ¿He hecho algo mal?.- Al escuchar que casi se atraganta con sus propias preguntas, me río y contesto:

 

-Era broma guapo.- Escucho como suspira de alivio y hace que me ría más, hasta que dice:

 

-¿Cenamos esta noche? -En ese momento me quedo callada.



#45091 en Novela romántica
#7206 en Chick lit

En el texto hay: destino, celos, amor

Editado: 14.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.