Te reconquistaré

Capítulo 5 "Los gustos de Sara"

 

Los gustos de Sara

 

Ver a Sara bailando de un lado a otro moviendo las caderas me tiene divertida, tanto que saco mi teléfono para grabarla.

¿Quién sabe cuándo estas pruebas podrían serme útiles?

Además de que me recordaba mis épocas de estrella contemporánea, en donde la escoba era mi pareja, el trapeador mi amante y mi trapo el mozo.

Oh, y el piso mi fiel compañero.

Bueno tiempos. Excepto cuando alguien te veía.

¡Dios! Qué vergüenza solo recordarlo.

Hay situaciones en las que nunca desearías que alguien te encontrara. En medio de un concierto con shampoo, un concurso de baile en tu cuarto, y de actriz de una serie dramática, deben ser los ejemplos perfectos de lo que “nunca-jamás-por-favor-me-pase”

Muevo la cabeza al ritmo de la música, que es algo pegadiza, pero una de las partes de la letra que llama mi atención es:

“¡¿Quién dijo que el primer amor es para siempre?!

¡¿Qué quién se equivoca no se arrepiente?!”

En esa parte es en la que exactamente a Sara se le da mover la cabeza como metalera mientras mueve las manos simulando tocar una guitarra eléctrica. Aguanto las risas y la enfoco mejor, voy a comentar algo, pero el sonido de pasos me hace ver a un lado.

La diversión se pausa al igual que mi video cuando la imagen de Neil coqueteando con una chica, me pone pálida.

Oh mierda, oh mierda.

Corro desesperada a la grabadora y corto de manera abrupta la música logrando que Sara despeinada, con mejillas rojas e indignada, se voltee.

-¿Por qué la pausaste?

-¡Shhh!-decido actuar y le hago voltear de modo que dé la espalda a la escena de Neil-El supervisor esta por aquí.

-¡¿Qué?!

Sara le tenía un montón de miedo al supervisor, y es que, siempre de alguna manera le encontraba cuando ella se daba un descanso de trabajar.

Sara empieza a recoger los platos y guardarlos donde corresponden, quiero negar ya que está haciendo el trabajo de otra persona y no el suyo, pero cuando le digo que respire, ella ya esta con los brazos llenos de platos llanos.

-No importa que no sea mi trabajo, ese bastardo no puede verme sin nada en las manos o…

¿O?

Miro detrás de Sara y en la refrigeradora veo el reflejo de Neil, quién esta riendo con la chica. Se acerca a saludarnos y me volteo.

-¡Hola chicas! ¡Ella es Esmeralda! Es una de las nuevas meseras.

Sara no dice nada, solo observa como Esmeralda rodea el brazo de Neil con el de ella y apega su pecho contra su brazo. Me pongo nerviosa cuando noto que el aura de Sara se vuelve turbia.

-¡Ho-ola Esmeralda, soy Martins! Y ella es Sara…somos…somos…

¡Mierda! ¡¿Qué somos de Neil?! Podría decir amigas, pero a Sara le caería de puñetazo en el estómago y si digo algo, ¡yo no soy nada con él!

En medio de mi confusión, la propia Sara interviene.

-Un gusto, somos amigas de Neil…Supongo que bienvenida al grupo.

-¡Gracias, eres muy linda! ¡Neil!-le regaña-¡No me dijiste que tus amigas fueran así de guapas!

Sara sonríe, pero noto que sus nudillos están del color del plato que sostiene. Mi pie se pone en estado nervioso y cuando veo a Anthony, parpadeo como si mi vida dependiera de ello y por suerte, él desconcertado se acerca.

-¿Hola?

-Anthony, querido, mira esa es Esmeralda, una nueva empleada…

Anthony que no entiende que quiero, le saluda. Ella hace lo mismo y yo engancho mi brazo con el suyo y con el de Sara, quien ya ha dejado los platos en la mesa.  

-Bueno, nosotros nos vamos, sigan con su tour, te falta mucho por ver, nosotros tenemos un asunto que tratar sobre mi departamento. ¿Sabes? Vivimos juntos…

-¿Los tres?

-No. Solo Sara y yo, pero él es mi novio y quiere acompañarme, buen día y hasta luego.

No les dejo decir nada más, y antes de irme le veo fríamente a Neil, quien se retrae de hombros. Aprieto los dientes molesta y solo cuando salgo del lugar y voy a explotar, Sara se suelta de mi agarre.

-Quiero ir al baño, si vamos a trabajar sobre el apartamento necesito mi vejiga vacía.

-Sara…

-¡No tardo!-grita sonriendo.

Uno.

Dos.

Tres.

Fueron los segundos que aguanta antes de explotar.

-¡Maldito bastardo!

-¡Estefanía! Estar con Sara te ha pegado.

Sí, ya que esos eran solo insultos que Sara hacía. No sabía que tenía con la palabra bastardo, pero siempre maldecía de esa forma.

-¡Es que…maldición! ¡Tu lo viste! ¡Sé que él sabe!-grito en un susurro y gruño.

-Pero no por ello debe corresponderla.

-¡Pero tampoco debería lastimarla de esa forma!

Anthony solo me mira sin decir nada.

Pero sé que quiere decirme lo que ya sé. Neil no está lastimando a Sara. En realidad, Neil no está haciendo nada malo. Ser consciente de los sentimientos de Sara no le obliga a corresponderlos, tampoco debe tratarla mal o bien, solo nada.

Él es libre de coquetear con las personas que quiera porque esta libre.

Solo a mi me molesta porque sé que aquello lastima a Sara.

Suelto el aire y siento como Anthony me abraza, me sorprende, pero cuando voy a abrazarlo la puerta del baño es abierta.

-¡Vaya! Ustedes si no pierden el tiempo.

-¡Sara!

Empieza a reírse.

 

***

 

Sara repite la música de Broken de nuevo y aunque no me molesta, ciertamente me da curiosidad.

-¿Por qué te gusta tanto Broken?

-¿Por qué la amo?

Río ante su disimulada corrección.

-Sí, ¿por qué la amas?

-Sus canciones son preciosa, ¡amo su pista musical! ¿escuchas como juega con los acordes? ¡Uff! ¡También amo su letra! Es tan…¡no tengo palabras!-empieza a reírse-pero todas entran en mi jodido corazón. Solamente creo que…-sus ojos se humedecen-es muy especial para mí.



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En el texto hay: secuela, secretos, reconquistar

Editado: 10.05.2022

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