Extra: Escena especial de ¿Me amas?

Extra: Escena especial de ¿Me amas?

-¡Corte!

Apenas dieron la orden, la chica con capucha y mascarilla suspiró y murmurando bajo: ¡Gracias al demonio de Tasmania que decidió visitarnos! Se dejó caer al suelo.

Y no es que agradeciera a un demonio real, su demonio, era la hija menor del director. Isabel, la niña amaba todas las canciones de Broken y se denominaba así misma como la fan número uno de la chica.

A Broken realmente se le hacía gracioso eso, después de todo mientras estaba con máscara puesta, Isabel era desbordado de flores con ella, pero al toparse sin toda su “máscara” le solía molestar.

Principalmente por los celos.

A Isabel le gustaba la pareja de Cristina.

Y por más trucos infantiles que la niña le pusiera, ella solo le dejaba pasar. Para Cristina esas bromas no le eran nada.

No perdió más el tiempo y al recibir un mensaje, sonrió corriendo al camerino para cambiarse. Solo se puso otra chompa y a su asistente le dio la chompa que usaba para el video y le pidió que saliera antes. Isabel como era de esperarse le siguió a la asistente creyendo que era Broken. Una vez lista, Cris miró a ambos lados y cuando nadie le estaba viendo salió del lugar.

Un suspiro salió de su boca cuando se encontró en el parqueadero. Era agotador tener algo en la cara, pero le gustaba el anonimato.   

-¿Un día agotador?

La estrella buscó con la mirada al reconocer la voz que le preguntaba eso y sonrió antes de arrojarse a los brazos del chico.

-Creí que toda mi energía se había acabado, pero al parecer tienes súper poderes, ya que me has devuelto la vida.

El joven McFly se rió ante la dramatización.

-Que cursi.

Bowen sonrió de lado divertida.

-Entonces hagamos algo que no lo sea-sugirió mordiendo su barbilla-¿Qué dices?

El chico dejó un pequeño beso en su mejilla y acomodó mejor la capucha de Broken.

-¿Qué quieres comer?-cambió de tema.

-¡Greg!-rio y antes de que hablara una mano cubrió su boca.

-Olvídalo, mejor no pregunto. Vamos, nos están esperando.

-¿Sabías la respuesta?

-¿Cómo no lo sabría?-preguntó rodando los ojos.

-¡Tienes razón!-rio e hizo una mueca al ver su teléfono-Uhm, pero creo que debemos apurarnos.

-¿Por qué?

Cris sonrió y se enganchó al brazo de Greg para caminar.

-¿Lo has olvidado? ¡Hay una boda que nos está esperando!