Te reconquistaré

Capítulo 22 "Par de locos"

Par de locos

 

No es sábado.

Entonces.

¡¿Qué diablos hace Alan Cooper en mi casa?!

Ahogo un grito interno cuando lo veo sentado conversando tranquilamente con mamá en la cocina. No puedo retroceder, ya me han volteado a ver y con toda la vergüenza del mundo por estar solo usando una camisa larga y unos shorts, paso mi cabello tras mi oreja y beso la mejilla de mamá.

-Buenos días. No sabía que teníamos invitados-susurro haciendo que ella mire a Alan.

-Alan ¿podrías pasarme la sartén? Por favor.

Cooper asiente y se levanta antes de abrir el horno y sacar la sartén. Mis ojos se abren al ver que conoce el lugar dónde mamá guarda las cosas.

-Ma…

-Gracias-le dice ella y me mira para susurrar-Ya no es solo un invitado cariño.

Un balde de agua me es lanzado y cuando voy a romperme, mamá se acerca de nuevo.

>>Cariño, creo que deberías ponerte algo encima…

¿Por qué dice eso?

Mi mirada desciende y es así, damas y caballeros, como pase de ser azul al rojo más vivo.

Y por supuesto que corrí con una excusa tonta hacia mi habitación para ponerme algo encima.

Una vez que ya estaba con un saco, bajé y me senté a comer, mamá tenía trabajo así que se fue y pidió que dejáramos dormir a Ben un poco más, para luego llevarlo a la escuela.

Ambos le dijimos que sí, y cuando mamá cruza finalmente la puerta, fusilo con la mirada a Cooper.

-Creí que vendrías el sábado.

Me mira y luego mira hacia otro lado levemente sonrojado y vuelve a comer. ¿Qué fue eso?

-Era el plan inicial, pero sucedieron unos inconvenientes y el sábado no estaré aquí.

-¿Así que decidiste venir hoy?

-Se lo dije a Ben.

-Pero no a mí-me quejo haciéndole reír-¿Qué?

-Martins…-me mira divertido-¿por qué debería decirte que vengo hoy, cuando vine por Ben?

Mis mejillas toman color y ante la vergüenza extrema, tomo una decisión extrema. Y estúpida también.

-Porque el sábado yo era tu cita.

-Nunca respondiste nada, creí que no habías aceptado.

-El silencio por lo general es una afirmación.

-Entonces…-se arrima a la mesa-¿cuándo estes en silencio lo debo tomar como que estás de acuerdo?

Mi ceño se frunce y retrocedo de manera recelosa cuando lo veo acercarse a mí. Esa sonrisita no me daba buena espina.

-No, no siempre es así.

Parece divertido.

-Entonces ¿es un sí o un no?

-¿Qué?

-A la cita.

-Somos amigos-balbuceo.

-Cita de amigos.

-Cooper…

-¿Sí Martins?-pregunta más cerca.

-Aléjate.

-No puedo.

Lo miro y parece hablar enserio.

-Tú…

Se acerca un poco más, mi cuerpo se tensa y cierro los ojos con fuerza mientras trato de tomar distancia, pero solo siento su cabello rozar mi frente.

-Ahora sí-susurra y…

Se aleja.

Parpadeo sin entender qué demonios ha pasado, pero cuando le veo mover el salero en la mano viéndome divertido, mis colores suben. ¡Oh, jodido desgraciado! ¡¿Cómo puedes ser tan cruel y jugar conmigo?!

>>¿Todo bien Martins?

Su tonito burlón me da un tick en el ojo y le doy una falsa sonrisa.

-Tú, ser…

-¿Vas a maldecirme con viagra de nuevo niña tonta?

Mis ojos se desorbitan porque recuerde mi vergonzoso pasado colegial y mientras tomo color, él empieza a reírse fuertemente.

¡Oh, dios mío! ¡De verdad mi adolescencia solo es vergonzosa!

Se ríe más fuerte ante mi balbuceo ¡por poco llora de risa! Entrecierro los ojos.  El karma existe Cooper, así que…

Ni siquiera acabo la frase cuando este pone manos en el asunto y Cooper, quien antes estaba divertidísimo se atranca con el jugo y empieza a toser. Ahora soy yo la que ríe.

-¿No que muy chistoso?-tose más fuerte y cuando parece que se va al cielo, me asusto-¡Mierda! No puedes morirte por algo así.

No cuando yo fui la que te maldijo.

Me acerco para golpear levemente su espalda mientras murmuro suavemente que este tranquilo y que respiré. Es un tick que tengo, acariciar la espalda y susurrar suavemente. Lo hacía con cuando era pequeño Ben.

Para cuando tose levemente, le traigo un vaso de agua y se lo entrego.

-¿Mejor?-pregunto sentándome a su lado.

Asiente y empiezo a reírme suavemente.

-Tonto.

Siento su mirada sobre mí, así que volteo y cuando nos quedamos viendo, mi estómago se remueve. Es algo hipnotizante como tengo el leve impulso de tomar aquel mechón de cabello rebelde que está en su frente, pero cuando voy a hacerlo, la puerta es abierta.

-¿Alan?

Tomo una sana distancia y él también, mientras Hailey todavía algo dormida se acerca a la mesa.

-Buenos días Hailey.

-¿Abi?-me mira confundida-¿Por qué tienen ese aspecto?

Le miro confundida.

-¿Qué aspecto?

Nos mira raro.

-¿Qué mierda hacían en la cocina par de cerdos?

-¡Nada!-gritamos confundidos.

-¡Están rojos y sudados!

Le miro a Alan y a mí, pareciera verdad, ¡pero no es así!

-¡Es agua, Alan se atrancó!-grito-¡Se ve así porque casi se muere!

-¿Y tú?-enmarca una ceja-¿Cuál es tu excusa?

¿Mi excusa?

-Hailey…-me da un tick al ojo-yo me sonrojo por todo y por nada.

Parecer recordar ese pequeño detalle y asiente conforme. Luego de que por unos segundos se sienta para tomar el desayuno, suelta un largo suspiro.

-Me has decepcionado-murmura. Ambos le miramos sin saber a cuál se refiere-Abigail… ¿no te he dicho que cuando hay un muerto no se toca el cadáver?

-¿Sí?-estoy confundida.

-Entonces no debías tocar a Alan.

-No estaba por morir Hailey…

Ante su intercambio de murmuros malhumorados solo soy una espectadora, y luego somos dos, ya que Ben también se ha despertado.



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En el texto hay: secuela, secretos, reconquistar

Editado: 10.05.2022

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