Capítulo 7

“hola”, solo me apartaba, e ignoraba totalmente…

“¿Cómo te sientes?”, me decía la melancólica sombra, que causaba que mi corazon se desbordara…

Seguía sin responder, estaba estático…

“no, llevare a ese mocoso con nosotros”. Decía el hombre...

“no puedo,.. ese enano tiene manos sobre mi futuro y lo sabes”

“con solo mi dinero podemos manejarlo”. Gritando decía él.

“no!, es mi dinero ese mocoso no me lo quitara”…

“solo el dinero… Solo eso te importa…...” dijo con ojos lagrimosos.

“si, pero luego podremos ser felices”

Se soltó de la mano de mi madre “no puedo estar con una persona como tu… Perdón pero me voy, espero te vaya bien”…

En ese instante vi como el hilo que los conectaba, se volvía negro de la nada y mientras más gritaba ella, el hilo se fue volviendo más y más delgado, y en cuanto su novio soltó la última lagrima.

El hilo se rompió totalmente…

Y se alejó para siempre no lo volvimos a ver…

A mis diez años pase totalmente solo, haciéndome cargo de la casa, pues mi madre se había vuelto una alcohólica sin remedio.

Si se levanta de la cama era solo para refregarme lo mismo…

“por tu culpa tanto tu padre, como mi novio, me dejaron por tu culpa...”, tomando un sorbo de alcohol, “si no hubieras mencionado lo del hilo rojo, que lo conectaba con esa zorra... no se habría ido…”, tomando el ultimo sorbo de alcohol, “y por tu culpa, mi novio se cansó de mí y se fue, ¡todo es tu culpa, lo mejor sería que solo mueras! “, paso casi un año así…

Hasta que ya no pude más...

Salí corriendo al bosque y corrí y corrí sin dirección alguna, en cuanto vi un puente sobre el lago… me iba a lanzar, pero alguien jalo mi mano. Haciendo que baje del puente…

Al voltearme a ver, vi a una preciosa niña… Con ojos de diferente color, el uno azul como el lago, que aun oscuro se reflejaba con la luz de la luna.

Y su ojo verde, que parecía que atravesaban mi alma…

Tenía el cabello escarlata como la sangre...

De la nada sentí por primera vez en mi vida sentí como mi corazon latía, y latía...

“¡hmmm… así que es por ella, por ¿Quién aun te mantienes vivo?”… dijo con una risa escalofriante la sombra…

Volví a verla en recuerdos…

Recordé que… no solo fue una vez la que la vi…

Pase dos años viéndola hasta que tuve 12…

Hasta que vi el momento en el que le decían “monstro, largo de aquí”, lanzándole una piedra en la cabeza…