Capítulo 8

Me encontró mi madre a lado de ella...

Fue la primera vez que se exalto de esa manera…

Me tomo del brazo, y halo intensamente hasta que ya no pude resistirme…

La niña que nunca me dijo su nombre… trataba de seguirme, pero con su herida termino cayendo… inconsciente en el suelo…

Llegamos a casa en el auto, me bajo muy violentamente del auto y me dijo…

“no, volverás a ese lugar nunca… nunca… entendiste?” gritándome.

“¿lo recuerdas ahora?”, dándome cuenta de la presencia de la espantosa sombra…

“y ¿Qué hiciste?”...

“ese fue el primer momento de mi vida que mi madre… me comenzó a tratar como su hijo”

“¿Qué hacía?” dijo la sombra...

“comenzó a cocinar a levantarme para ir a la escuela, cuidarme cuando estaba enfermo, y dejo de tomar y...”

“.. Y… que” me dijo la sombra

“dejar de culparme por lo que había pasado en su vida”…

Nunca volví a ver a la muchacha, pero nunca me dijo su nombre. Y en mis recuerdos siempre estaba ella presente, recuerdo que siempre contaba una historia extraña…

“¿bien, que decides? “…. Dijo la sombra

“¡.. d…de que “

“¿vendrás conmigo o… te quedaras?” deslumbrando de su mano derecha una vela con una llama muy débil.

A mi mente vino los recuerdos de la muchacha de hace tiempo... cuando sonreía, parecía un ángel…

“me quedare aquí”, le dije dándome cuenta de que era la muerte…………

Se alejó lentamente de mí diciéndome

“algún dia volveré por ti”…

Desperté en la cama del hospital, con mi madre al pie de la cama...

Le acaricie el cabello y en ese momento, se me vino a la mente , acariciando el cabello de la muchacha… tan sedoso como el de mi madre…

Pase varios días en el hospital, dijeron los doctores que había pescado una neumonía por estar toda la noche bajo la lluvia, y que hasta e encontraron dormido…

A veces no sabía si reír o llorar…

El dia en que me dieron me alta, mi madre se portó muy cariñoso, cocino lo que a mí más me gusta…

Se sentó a ver una película conmigo y al finalizarla, apago el televisor, se sentó a mis pies y me dijo:

“perdón... ese que ese dia es muy… Muy… trise para ti, … y que es el único en el que lloras… por eso te quiero pedir disculpas, no quise romper la pintura… pero… tu sabes que soy… sensible a esos… temas… y nunca he tenido la oportunidad de disculparme… adecuadamente… por todo lo que tuviste que pasar hasta tus trece años… por no haberme comportado como una madre…. Por eso ni vuelvas… a intentar matarte de esa manera… Aunque no me lo creas… No podría vivir sin ti” mientras me estrechaba con un fuerte abrazo.

Tenía muchas ganas de llorar, y mi madre estaba igual a pesar de que lo trato de contener no lo logro y al final lloro… Tanto… que tenía yo… ganas de llorar… pero como si se hubiesen secado no saludo ni una.

En ese momento todo el rencor que sentía hacia mi madre…

Se desvaneció sentía que volaba… La logre perdonar solo con esas palabras…

Y por primera vez me acomode en su regazo y me quede profundamente dormido…

“nunca dormías ni cuando yo estaba cerca, y ahora estas en mis brazos”…

La escuche decir entre sueños…

En ese instante tuve un sueño muy raro…

Más que un sueño, yo hubiera jurado que era, un antiguo recuerdo recuperado… de hace mucho…

Soñé con la preciosa niña…