Capítulo 11

Fui al cuarto de mi madre, y me sorprendí, pues estaba en su cama sentada a una esquina esperando por mí.

Mientras íbamos camino a casa, me recorrió la mente, todos los recuerdos y sueños que le había prometido a mi abuelo…

Yo sería un gran abogado para que él y mama viniesen a verme, siempre lo decía. Solo faltaba un mes para poder graduarme, si me podrá ver era lo que pensaba…

Mientras íbamos en el auto me recorrió una gran sensación de profunda nostalgia, pero no podía llorar.

Pasamos el dia juntos, y en la noche soñé con mi abuelo solo que esta vez si termino la historia…

“al caer se hizo una gran herida en la frente, pero muchos años después llego el dia en el que debería desposarse y su corte le recomendó a la hija de un comandante muy rico…

Al entrar tenía un velo que le cubría toda la cara y al quitárselo vio una peculiar herida en su frente…”

Y desperté todo agitado, eran apenas las 6 de la mañana así que me levante y le prepare algo a mi madre, la cual esta vez me dijo…

“yo sé, que tu relación con tu padre,… nunca ha sido buena pero, yo no soy eterna y por lo tato debes disculparte con el…”

Mientras me miraba con nostalgia, y entendí en ese momento que ella sabía de su enfermedad hace ya tiempo…

Asenté mi cabeza, y comimos mi madre hablando de cosas sin sentido…

Esa noche ella me pidió que la cargase por las escaleras, todo iba bien, nosotros estábamos bromeando, y riendo, hasta que el gato se atravesó por mi camino, caí al suelo e inmediatamente perdí la conciencia…

Dos meses después desperté en el hospital…

Luego yo me encontraba, ahí en medio de la lluvia nuevamente, sentía como de mis mejillas se desplegaban unas cálidas gotas de agua, eran mis lágrimas, solo que esta vez ya no eran por mi abuelo…

*dos años después *

Estoy demasiado atrasado me va a matar mi padre, el semáforo, estoy seguro de que lo lograre…

“PUM”…

Ahí no esta vez se puso el semáforo peatonal que atropelle a alguien...

*bajo del auto*

Tiene el cabello negro y lacio, ambos ojos de color azul… me recuerda a alguien… pero no sé a quién…

“qué demonios te sucede?, mira como mi ropa y bicicleta se arruino por tu culpa”…

“lo siento”…

“Como que lo sientes, dime que harás?”.

“te llevare a donde ibas”…

“no hace falta me voy, idiota”… *saca la lengua*

Realmente se marchó,..

De todas formas no tengo tiempo para ello, mataran…

“donde has estado, ya todos han llegado solo faltas tú… apúrate y ven”

Asenté la cabeza hacia mi padre pues sabía que ese era un proyecto demasiado importante, y yo era el único el cual llego tarde y se atrasó.

Paso la reunión, la cual pareció eterna, duro casi dos horas…

Este dia parecía ser aburrido, pero la volví a ver a la misma muchacha, siendo rechazada en recursos humanos.

“¿Qué haces?”… le dije al oído.