Algo raro que me paso ese día es que no soñé nada y no es que se me haya olvidado que soñé porque no tengo esa sensación, pero sentí que todo estaba oscuro y más nada. Me quede pensando un rato eso mientras estaba sentado en la orilla de la cama con los pies puestos en las pantuflas, cuando por fin me levante fui al baño y me cepille.
Baje a la cocina y mi madre estaba cocinando como siempre, me dirigí hacia la nevera y la abrí, tome un vaso y lo llene con leche, me senté en la mesa y deje el vaso.
Estuve un rato observando el vaso recostado en la orilla de la mesa.
― Miguel, buenos días ¿cómo dormiste? ― me pregunto mi madre.
― Bien, bien y... ¿qué estás haciendo?
― Huevos fritos con tostadas. ― volteo a decirme.
― Mmm... ― me quede observando la ventana de la cocina que daba a ver hacia el patio trasero, veía los árboles.
― ¡Aquí esta! ― dijo mi madre y me puso el plato en frente.
― Gracias. ― Empecé a comer.
Al terminar coloque mi plato en el fregadero, y luego subí a mi habitación para terminar y cambiarme de ropa, al bajar mi padre estaba saliendo para trabajar.
― Adiós papi. ― le decía moviendo mis manos.
― Chao miguelito.
Termine de bajar y mi mama se fue a bañar, se escuchaba la regadera desde afuera.
En eso me cambio las pantuflas y me coloque mis zapatos que estaba n la puerta de la entrada.
― Mami, ¿qué hora es?
― espera que salga.
Fui a la cocina y tome un vaso de agua y me senté en el sillón de la sala esperando. Mi madre salió después de un rato del baño, con su toalla por el pecho. Se metió en su cuarto y después me dijo.
― son las 8:15.
― Mmm... y ¿eso es temprano verdad?
― Si.
― Ah, bueno. ― dije. ― ¿vas a trabajar hoy?
― Sí, tu prima ya viene.
― Bueno.
Después de un rato, sonó el timbre de la puerta de entrada. ― esa debería ser mi prima. ― Pensé. Mi madre fue hacia la puerta ya vestida con su uniforme, y abrió la puerta. Era mi tía con mi prima que también era mi madrina de bautizo, que dicha no.
― Bendición.
― Dios te bendiga. ― me dijo yetsi. Así se llamaba mi prima-drina.
― Hola pati. ― le dije a mi tía. Así le decíamos a mi tía, pati.
Ellas pasaron y nos sentamos en la mesa del comedor, mi tía y mi madre se pusieron a hablar y luego de un rato se fueron mi madre y mi tía.
― ya vengo. ― dijo pati.
― Ok. ― le respondió yetsi.
Me quede un rato jugando con mi prima, luego de un rato llego mi tía con unas bolsas que puso en la cocina, en ese momento estaba jugando a las escondidas con yetsi.
― pati, ¿no viste a miguel? ― le pregunto.
― Ji, ji, ji... ― me reí un poco.
― Sss... lo escuche. ¿Dónde estás...? ― dijo de una manera un poco intimidante.
Me puse nervioso, estaba escondido en una dentro de uno de los compartimientos de la cocina. Sentía su voz cada vez más cerca.
― ¿Que está haciendo yetsi? ― escuche diciendo a mi tía.
― estoy buscando al fugitivo 1, 9,0, 3.
― no me encontraras. ― susurre.
Se sentían sus pasos a mi lado, no sé porque no había intentado abrir los compartimientos, pero luego de un rato sentí como se abrían sutilmente las puertas, como estaba adentro no venía nada, todo era oscuridad y eso hacía que se sintiera más tensó.
No pude aguantar más y entre abrí a puerta y mire a ver si estaba ella allí, y le atine estaba mirando unas de las que estaba al otro lado de donde estaba, en ese momento Salí sigilosamente de allí y en el momento que iba a cerrar la puerta para que no se daría de cuanta, ella voltea hacia donde estaba y me miro y luego siguió en lo suyo, yo empecé a correr y ella tal vez no se había percatado, pero después de que empecé a correr ella venía como un toro en el rodeo detrás de mí queriendo atraparme.
― voy por ti. ― decía y se reía.
Corrí hacia los muebles de la sala, los rodee, pero ella se montó en ellos y los atravesó, seguí corriendo, y hasta me metí debajo de la mesa para que no me agarrara, pero como dirían me metí en la boca del lobo, porque después no me pude salir. Me atrapo es policía. Me agarro y me tiro en el mueble, luego se me abalanzo encima y empezó a hacerme cosquillas, y no pude parar de reírme.
Llego la hora del almuerzo mientas jugaba con mi prima y luego deseo, nos acostamos a dormir la siesta de la tarde. Eran como las 2 o tres de la tarde.
Nuevamente todo estaba oscuro pero no estaba consciente de que estaba soñando, hasta que apareció a lo lejos una pequeña luz y una voz que me decía. ― ven al bosque. ― Y en ese mismo momento vi cayendo una hoja de color rojo como en un charco de agua y se veían las ondas del agua esparciéndose.
En ese momento desperté, mi prima estaba a mi lado dormida en la cama de la habitación de mis padres, me levante a tomar un vaso de agua y vi que mi tía estaba viendo televisión sentada en el sillón de la sala, ella no se dio cuenta de que estaba allí. Y cuando me iba a regresar a dormir escuche.
Editado: 31.12.2019