Skylar.
—Pensé que no vendría, Dios mío, si hubiera sabido que...
—Pero no lo sabías, Skylar, y esto es algo familiar, tendrías que haber venido de todas formas. —Me aclara mi hermano.
—No puedo verlo. —Susurro bebiéndome la Copa de champán, —No debo verlo.
—¿Te quieres tranquilizar? No para de mirarte y lo único que haces es que esa sonrisa en su cara crezca más. —Dice mi hermano.
Miro hacia donde está él, es cierto, tiene una sonrisa de esas ladeadas que me gustan tanto, veo que está vestido de una manera tan guapa, destaca entre todos los hombres de esta gala, me encantaría acercarme a él y hacer que me susurre en el oído, que me hablé sucio como lo suele hacer, que sus labios recorran mi piel. Sería tan emocionante que me folle en un lugar donde haya eco, pero no lo hará, porque yo no lo permitiré y él no querrá.
Respiro tratando de calmar este sentimiento que produce en mí al verlo después de tanto tiempo, de tenerlo a sólo pasos de mí. Más tarde tendré que tenerlo más cerca, es que Dios está fue una confabulación entre todos, quieren que a mí me de algo malo, sí, es eso.
—Dios mío, Estas muy nerviosa. Jamás te vi así por un hombre, será porque...
Lo apunto con el dedo, —Ni Lo digas, no siento nada por ese hombre y jamás lo sentiré.
—Deja de mentirte y ven, que papá nos está llamando.
Noah me agarra de la mano y me lleva con él, nerviosa me sostengo fuerte de esta, trago saliva, debo actuar normal, como si nada estuviese pasando, como si fuera la primera vez que viera a Maverick.
—Mi querida Skylar. —Luke me abraza con fuerza, —Cuanto tiempo. —Dice separándose de mí.
—Me viste ayer. —Digo riéndome.
—Demasiado tiempo. —Dice poniéndose una mano en el corazón.
—Bueno, pero que hermosa estas está noche. —Me dice Elijah.
—Venga ya, todos estamos hermosos. —Digo, mis Padres de ríen con nosotros.
Mi mirada se detiene en Maverick, este le estira la mano a mi a mi hermano y Noah la estrecha. Me mira a mí con una media sonrisa, da un paso más cerca mirándome a los ojos, no quiero apartar la mirada, no quiero que gane.
—Hola, Skylar. —Su voz ronca, su perfume, cuanto extrañé eso de él.
—Hola, Maverick. —Se inclina para que sus labios toquen mi mejilla de una manera dulce, se queda ahí por unos segundos y yo cierro mis ojos, es como si nadie estuviera a nuestro alrededor.
Se pone derecho nuevamente dejando su olor masculino impregnado en mí, dejando el caliente de sus labios en mi mejilla, es un lado atrás y todo vuelve a la normalidad, Carraspeo, Noah me da una sonrisa para mostrarme que nadie se dio cuenta de la tensión que hay entre nosotros ni de lo cercano que nos sentimos. Su mirada me pasea por todo el cuerpo pero no lo hace de forma lujuriosa, al contrario, se ve como adoración, como si estuviera tratando de recordar que se siente o como se siente mi cuerpo.
Sus ojos celestes se ven tan profundos está noche, es que él no sé como le hace pero logra hacer lo que nadie puede hacer, logra descolocar a mi cuerpo, a mi alma, a mi mente, a mi corazón... Logra descolocar todo en mí.
—¿Qué opinas, Serenety? —Muevo la cabeza saliendo de mis pensamientos.
—Opino que...
—Ella opina lo mismo que yo, opinamos que sería mejor si construimos algo en España, ahí no tenemos sucursales, ¿Verdad? —Noah me guiña un ojo disimuladamente.
—Sí, claro, opino eso. —Me sonríe y yo asiento.
—Entonces tu idea, Luke, es maravillosa. En lo personal a mí me encanta. —Dice mi Madre.
Me alejo un poco de ellos incluyendo a Maverick.
—¿Por qué no sales a hablar con él, Skylar? El pobre no puede más, cada vez que quiere hablarte abre y cierra la boca, deja de hacerlo sufrir.
Miro a Maverick que no ha parado de mirarme, tiene los hombros caídos, —¿Crees que deba?
—No creo, estoy seguro.
Muerdo mi labio inferior, mi hermano camina hasta él y le susurra algo en los oídos, este sonríe y a paso lento se acerca a mí.
—Tenemos que hablar, pero aquí no...
—Eso estaba pensando. —Dice.
—Te espero en la parte de arriba, hay una habitación vacía en este salón, vete después de mí para que no sospechen. —Me sonríe y asiente.
Maverick.
Veo como sube a la parte de arriba, tomó otra Copa de champán mientras espero diez minutos para subir, con cuanto veo que todas las personas están entretenidas incluyendo los padres de Skylar sobre con disimulo las escaleras, cuando llego arriba caminó hasta la única puerta que hay, entró en esta cerrando con cuidado y con pestillo.
Me doy la vuelta y sonrío al ver a Skylar apoyada en la ventana.
—¿Tarde mucho? —Ella se espanta poniendo una mano en su pecho, —Lo siento, no quería asustarte.
—No te sentí llegar. —Dice alejándose de la ventana.
—Es que soy muy silencioso en algunas cosas. —Digo.
—Que bueno que eres silencioso en eso. —Habla nerviosa.
—Querías que habláramos, aquí estoy. —Dije que no volvería a hablar con ella pero aquí estoy, ella me hace sentir vivo y por más que me aleje vuelvo.
—Sí, lo que pasó en mi Departamento, cuando te eché...
Le corto, —Hice que mi Padre eliminará esas fotos, no te tienes que preocupar por eso, Skylar.
Ella abre los ojos sorprendida, —¿Cómo le hiciste?