Capítulo II

-Miley… Miley!, te estoy hablando-. Me pasa una mano por la cara para que salga del trance en el que me quedé al escuchar esa canción, que sigue causando tantas emociones en mí; pero que no es cantada por la misma voz que me transmitió tanto con solo unas palabras.

Sin lluvia de abril

No florecen flores

No hay boda sábado dentro del mes de junio

Pero lo que es, es algo cierto

Compuesto por estas tres palabras que debo decirte

Sigo escuchando la canción, cuando de pronto lo veo, nuestras miradas se cruzan, siento una conexión inmediata, sin embargo, esta se desvanece cuando identifico una expresión de dolor y odio en su mirada, la cual es dirigida hacia mi.

Sólo llamé para decirte que te amo

Sólo llamé para decir lo mucho que me importa

Sólo llamé para decirte que te amo

Y lo digo en serio desde el fondo de mi corazón

Desde el momento en que nuestras miradas se cruzaron, él no volvió a cantar la canción con la misma intensidad, sé que suena estúpido, pero lo sentí con más frialdad, aunque parece que eso a sus seguidoras no les importó en lo más mínimo, ya que seguían gritando y lanzando prendas íntimas hacia el escenario como si él fuera un dios mientras él solo sonríe complacido con el gesto. Trato de ignorar el incómodo momento mientras examino el lugar, es amplio, colorido, con bombas de humo de colores por todos lados, ignorando el agrio momento que me recordó la canción de entrada, me gusta mucho el ambiente, me relaja, extrañaba demasiado esto y sé que él está conmigo ahora. 

...

Jack

Al ver nuevamente esa mirada color esmeralda, sentí un torrente de emociones invadir mi cuerpo, hubo una luz de esperanza en mi interior, esperanza que luego se convirtió en odio y rabia, sin embargo cuando vi esa piel tan pálida, esos labios de un tono rojo intenso natural, sentí una especie de conexión distinta con ella, pero pese a esto, luego de verla no pude cantar la canción con el mismo sentimiento, todos los pensamientos que tenía en la cabeza se vieron afectados por la pequeña posibilidad de que aquella mujer quien más daño me hizo regrese...

Sólo llamé para decirte que te amo

Sólo llamé para decir lo mucho que me importa

Sólo llamé para decirte que te amo

Y lo digo en serio desde el fondo de mi corazón

-Espero que hayan disfrutado de esta canción tanto como yo- digo sin entusiasmo- ahora habrá un pequeño receso, nos vemos luego.

Bajo del escenario buscando esa mirada que logró destruir la fortaleza que mi corazón construyó después de su partida.

La busco por todos lados, camino sin darme cuenta, cuando de pronto tropiezo con un cuerpo pequeño y frágil, y por alguna extraña razón, enseguida sé que es ella...

Miley

Estoy buscando a Liz, ¿dónde diablos se habrá metido? Voy caminando distraída cuando de repente tropiezo, cierro los ojos con temor a caer pero lo único que siento son unas manos fuertes y grandes sosteniéndome... 

-Lo siento, yo…-levanto la mirada y veo unos hermosos ojos color plata, enseguida me doy cuenta de quién es y me alejo- Lo siento -digo rápido, y hago amago de irme, pero él me sujeta fuertemente el brazo.

-Hola, que tal… Una chica como tú, tan bonita, no debería estar sola.-dice con una mirada de seguridad y arrogancia que me enfurece.-Pongo los ojos en blanco y trato de zafarme.

-Ehh! que pasa nena, por que te vas tan rápido? acaso no sabes quien soy?

-Discúlpeme usted, señor “Presidente de los Estados Unidos”.- digo con burla recibiendo una sonrisa ladeada como respuesta- Mejor respóndeme tú una pregunta, ¿Por qué cantaste esa canción?-digo con una expresión de incomodidad y un tanto de hostilidad.

-Heyy! Tranquila… no te vas a emocionar?, no todas tienen la oportunidad de hablar conmigo.

-Así?, pues de hecho como desearía no haber tenido esta oportunidad… Prostituto nórdico- digo susurrando 

-Disculpa… ¿Cómo me dijiste?

-Sabes qué? No importa- Doy media vuelta y me largo de este lugar. Como pude creer que después de los conciertos de Trent podría encontrar algo similar. ¡Esto es una mierda!

Siento las lágrimas caer de mis mejillas mientras me dirijo hacia la salida, cuando de pronto veo a una muy desarreglada Liz salir del baño y detrás de ella, un moreno muy guapo que se encuentra en el mismo o peor estado que ella, no es muy difícil imaginar lo que hacían allí dentro. Liz me ve y corre hacia mi preocupada.

-Rubia! ¿Qué pasó? ¿Te hicieron algo? Dónde estabas?-dice en una milésima de segundo-

-¿Dónde estaba?- digo con ironía- Eso te pregunto a ti, Lizzie, vámonos, por favor, solo quiero volver a casa- sollozo- Si quieres quedarte, hazlo, pero yo me voy.

-Claro, te llamo el taxi también? De ninguna forma, rubia, vinimos juntas, nos vamos juntas, ven aquí- siento sus brazos rodearme y ya estoy en casa, no es necesario ir muy lejos para saber que con ella siempre estoy en casa.

AL DÍA SIGUIENTE…

Jack

No pude dormir en toda la noche, pensando en aquella chica, en aquella mirada, que me trae muchos recuerdos de mal gusto, aquella mirada que logró alguna vez cautivar todos mis sentidos.

-Jack, bro…. ¿Me estás escuchando? -volteo a ver, y recuerdo que Cam me estaba contando cómo le fue ayer en el concierto.

-Ah? Ah no, lo siento… no me siento muy bien, no he dormido casi nada.-bostezo-. 

-Es por ella, cierto? Yo también la vi, y hermano, es idéntica, si no hubiese visto el color de su cabello hubiese creído que era ella.

-Lo sé, pero Cam, no es solo su cabello, ella es tan segura, atrevida, no es como las demás, no es como ella.- Soy consciente de lo mucho que me afectó su presencia anoche y no me lo permito- Pero bueno, cambiemos de tema, tú que tal? Anoche temí que te hubieras drogado con algo por lo “alegre” que estabas