Ten Piedad De Nosotros [bl]

Capitulo 6. RESPETO Y MUERTE.

       Los pasos eran parsimoniosos, lentos y suaves, dejando un rastro sombrío detrás de ellos, junto con aquella figura, parecía brotar un aura negra, como si miles de almas llenas de odio salidas del infierno lo acompañasen. Su altura era un par de centímetros menos que Dorian y Judá, quienes lo esperaban al frente como sus dos mejores subordinados. Caminó hasta donde ellos lo esperaban quedando frente a la enorme mesa de madera, su aspecto era pulcro y elegante, era como si el mismo demonio descrito en la biblia como el más bello estuviera frente a ellos, sonreía cínicamente mirando a los invitados mientras se deslizaba tranquilamente en la silla como el trono del clan, su traje era implacablemente estético de tela fina, abrió su saco y desde su chaqueta resaltaba el brillo de un reloj colgante clásico, su edad y madurez era reflejado en aquellas escasas canas a cada lado de su cabeza, resaltando el café de su cabello y e par de líneas en la frente como en las esquinas de sus ojos al sonreír de aquella manera, se cruzó de piernas dejando ver aquellos zapatos de diseñador mientras tomaba la Tablet que minutos antes detallaba Judá. 

       —¿Entramos en detalles? — inquirió aquella figura desde el frente bajo la imagen del clan, era como ver aún al famoso justo juez de la noche, el alma de un sacerdote que solía salir todas las noches en luna menguante para castigar a todas aquellas almas que usaban la religión como máscara para juzgar a otros, como hicieron una noche, quienes lo asesinaron. —¿Entonces? ¿Me dirán qué pasa con ese testigo y las semillas? — volvió a preguntar al ver que todos se habían quedado en silencio. 

       Rafa Y Flavio no sabían qué decir, si de por sí hablar con Judá les obligaba hacerlo con cuidado por el bien de su integridad física y psicológica; hablar con el líder del Clan Reich y cometer un solo error, era pegarse un tiro de dignidad antes de morir de manera humillante y tortuosa en manos de Orson Stoker… el fundador del Reich, líder de los Jerarcas y todos los cuervos. Duraron un momento en seguir aquella explicación sin la certeza de salir con vida del salón; si algo seguro tenían en mente quienes entraban al Reich era grabarse las simples frases estipuladas por el Stoker…Uno: El Reich era la muerte y Dos… Lo primero era la promesa que el Jerarca Mayor cumplía sin prórroga ante cualquier error. En resumen, la vida no era un trofeo que se pudiese negociar ante una salida o una errata de los cuervos. 

       Stoker no separaba su mirada de lo que en aquel aparato en sus manos le mostraba, comenzó a mover su pie colgando sobre su pierna cruzada, haciendo que la tensión en el salón se pusiera más pesado, ninguno de los Italianos sabía que decir, mientras Judá y Dorian guardaban silencio esperando a que ese par hablasen, ellos se lanzaban miradas, como si dijera que hasta aquí había llegado su vida. Brian Stoker saco de su saco, un puro de buena calidad, cortó la punta para luego prenderlo con la mayor calma posible, el sudor en la frente de Flavio no se hizo esperar, aquellas gotas resbalaban por su frente al mismo tiempo que tragaba seco y sus manos comenzaban a temblar, seguramente por lo nervios, si, eso quiso pensar. Ambos hombres volvieron a ver a Dorian como un señal de salvavidas pero este sonrió más para luego quitarles la mirada con el mayor de los desintereses de su vida. 

       —¿Tendremos que esperar a que el Jefe termine su puro para que comiencen a hablar? ¿Eh? Par de idiotas— la tensión pareció agravarse más al momento que Judá dijo aquello, Stoker continuaba en silencio al tiempo que lanzaba un par de caladas de humo al aire sin volver a verlos. 

       —Volka… Te lo hemos dicho ya ¿No? ¿Por qué no le resumes lo que sucedió? de esa forma nos evitamos que el tiempo avance y se nos haga más tarde— exclamó Flavio mientras limpiaba las palmas de su mano con la tela del pantalón, la mirada que le dedicó Judá era pavorosa que hizo que su piel nuevamente se encrespara, aquello era una advertencia que estaba a tiempo de retractar lo dicho —Está bien, comprendo. Entendí la señal— levantó las manos para tranquilizar al demonio frente a él y luego carraspeó acomodándose en la silla. —Jefe… Creo que he terminado de leer los detalles de la venta… Pero, resulta que, hubo un pequeño error en la compra de la mercancía—

       —Antes que nada Jefe, todos cometemos errores, nosotros no seríamos la excepción, !Además! fue error de camino, lo demás hasta el último proceso salió de maravilla, con su dinero en la transacción— intervino Rafa al ver que Flavio apenas y podía tragar su propia saliva. 

       —La pregunta cuando entré fue clara, ¿De qué maldito testigo estaban hablando? —  volvió a dar una calada a su puro y luego lo dejó sobre el cenicero de la mesa, tanto Flavio como Rafale, desearon que aquel puro jamás se hubiese despegado de sus labios, pues como si fuera la nube negra de una tormenta que llega por la tarde a oscurecer toda una ciudad, así mismo parecía que el aura de Stoker se levantará contra ellos, aun cuando su rostro mostraba la mayor de la tranquilidad —Se entiende que no necesito escuchar lo demás, porque simplemente lo he escuchado… Estoy sentado aquí por varios minutos y ¡Ninguno de ustedes se diga a contestar mi maldita pregunta! —

       Los hombros de los Italianos se levantaron por el incremento en el tono de voz del Jerarca mayor, como el enojo en Flavio aumento al ver la sonrisa burlesca en el rostro del rubio, sin embargo, no se atrevió a decir ninguna palabra hacia él por respeto como por miedo a aumentar la molestia en Stoker. 

       De nuevo la sala se quedó en silencio, haciendo que la poca paciencia de Stoker se fuese agotando como el puro se iba desgastando en la boca del Jerarca. Judá los observaba uno a uno, con la indiferencia plasmada en sus expresiones, que tonta podía ser la gente al morir de miedo a causa de un error, y no se refería al hecho de de lo gazapo que había sido dentro de la misión encargada, sino más bien, de lo imbéciles que eran al temblar de miedo cuando sabían perfectamente lo que una organización como el Reich significaba. Todo se resumía a muerte, venganza, violencia, dentro del Clan no había nada llamado esperanza o nuevas oportunidades para comenzar de nuevo afuera con la gente “Buena” entonces ¿Por qué morir de miedo ahora cuando firmas tu sentencia de muerte al entrar? ilógico y estupido. En la vida suele haber tantos tipos de silencio, dependiendo de las circunstancias donde estés metido, que para Judá, el callar en término general era hablar un nuevo idioma, Y que solo alguien con él, que carece de sentir el miedo en su vida, podía leerlo fácilmente. 



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En el texto hay: muerte odio, gay love, blasfemia a dios

Editado: 29.08.2021

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