Cuando era niño no me gustaba ver por la ventana al viejo mural que estaba en la casa de la bruja.
Ahora que lo pienso no sé si era una bruja solo que todo el mundo le decía así solo por su aspecto y que siempre era una mujer solitaria, pero un día simplemente mire por la ventana y fue cuando perdí todas las ganas de volver a mirar por esa ventana de mi curto.
A lo primero pensé que era todo broma o solamente un gato de la señora, pero poco a poco esto se fue transformando en una mano con unas uñas súper largas, seguido a eso comenzó a aparecer un brazo totalmente pálido y luego un rostro tan espeluznante que me escondí bajo la ventana.
Cuando por fin me anime a salir solo la podía ver ahí arrodillada mirándome con esos ojos que me daban mucho miedo.