capitulo 5

Pacífica le contó a Dipper y a Mabel todo lo que había ocurrido los últimos meses en la manción. No era nada divertido apenas veía a su padres y al volver a casa apenas le dirigían la palabra.

Era en efecto un castillo de oro. pero muy solitario en realidad lo que Pacifica necesitaba más que todo era compañía de personas reales no de personas ricas, Que siempre actúan como máquinas. 

La amistad de Mabel y Dipper era cuanto Pacifica necesitaba para curar sus heridas.

El tiempo pasó cómo un rayo mientras los chicos charlaban de todas sus experiencias, ya que había pasado mucho tiempo de no encontrarse. había mucho que contar. 

Pacifica tuvo una idea ya que Mabel y Dipper fueron tan buenos los invito a comer. estos se apenaron.

-No tranquila - trato Dipper de reprochar la invitación de la rubia- No es necesario.

-Nada de peros - regaño Pacifica -nunca deben rechazar la invitación de un chica y menos si es una noroeste.

Los gemelos rieron por el tono estricto de su amiga al final aceptaron. Al salir del bosque una limusina esperaba a Pacifica, todos entraron.

Los gemelos miraban por todos lados ya sabían que Pacifica era una chica llena de lujos pero nunca dejaban de sorprenderce.

-Saben chicos- hablo Pacifica para romper el silencio- mi padre dice que todo en este mundo se puede comprar. todo tiene un precio. 

Llegaron a su destino un elegante restaurante. Dipper se quedó pensativo será que eso era lo que necesitaba para poder enamorar a un chica era dinero riquezas lujos. Después de todo que chica no quiere una vida de lujos si lo piensas ninguna chica rechazaría a un hombre rico.

-Eso no es cierto- regaño Mabel- Tu padre está equivocado Pacifica no todo se puede conseguir con dinero estoy segura de eso.

Los chicos bajaron y Pacifica fue la que ordenó para todos.

Todos disfrutaron de una elegante comida pero no hubo ninguna charla esas palabras retumbaban en la mente de todos.

No todo se puede conseguir con el dinero, pero habrá acaso alguna cosa que no se pueda comprar. 

Pacifica había invitado a Mabel y Dipper a una comida, no sabía por qué dijo eso, su padre siempre lo repite tal vez estaba siendo como el, es lógico el es su padre. Pero Pacifica no quería ser como el no deceaba ser el espejo de Preston Noroeste.

Pacífica no dejaba de ver a Dipper pero por que. Pacífica hacia un esfuerzo por desviar su mirada sin darce cuenta sus ojos se movían como si tuvieran vida propia.

Dipper no la tenía fácil, apenas se había encontrado con su vieja amiga, y ya se sentía incómodo podía notar como Pacifica lo miraba. 

Pero solo se hacía el tonto, sentía vergüenza por lo cual trataba de evitar el contacto visual con Pacifica.

Al terminar los chicos se despidieron, y Pacifica se propuso a llevarlos a la cabaña.

Al llegar Dipper y Mabel se despidieron y justo antes de que Pacifica dijera adiós Dipper pudo notar una gota de melancolía en sus ojos, Pacifica ya había hablado de toda la tristeza que vivía.

Pero sus ojos reflejaban que se moría por dentro Dipper se sentía triste y culpable a la vez quería ayudar a su amiga de alguna manera.

Tal vez no era una buena idea el nunca ha sido bueno con las chicas. 

-Mabel notaste lo triste que se veía Pacifica- Dijo Dipper mirando al suelo.

-Si hermano-respondió Mabel - me siento mal por ella no me puedo imaginar lo que debe estar sufriendo en esa manción ella sola.

-Pero tu acaso notaste como te miraba.

-Como me miraba - pregunto Dipper incrédulo sin entender la pregunta.

Mabel solo le clavó una mirada asesina, era increíble lo tonto que podía ser Dipper cuando se trataba de temas como las chicas, si acaso el enfocará menos su mente en los libros y más en entender a las chicas tal vez las cosas serían diferentes o eso pensaba Mabel. 

Mientras, Pacifica llegó a casa sin contratiempo, solo un problema sus padres llegaron antes que ella y de inmediato preguntaron donde se había metido todo el día. 

Pacifica por supuesto tubo que mentir, si sus padres se enteranban de que estuvo con como lo decían ellos plebeyos la situación se hubiera tornado más tensa.

Era difícil pero Pacifica ya no podía disfrazar su sonrisa. Estaba feliz Tanto que era imposible no sonreír, Tal vez, fue por una buena comida o solo reunirse con unos viejos amigos.

Pero que era eso, por que Pacifica se había comportando de manera tan extraña en especial al ver a Dipper será que estaba enferma, tal vez era su imaginación.

La única buena noticia es que un familiar muy querido para ella pronto vendría de visita, era un alivio para pacifica almenos por unos días ya no estaría sola.