Tengo tu mano

—2—

— ESTRELLA — 

 

Esté hombre me está mintiendo. 

— ven conmigo — 

Me extendió su mano. 

— ¡No!, déjame ir con mis padres! — 

El seguía mis pasos. 

Llegué a una pared en dónde me acorraló. 

— tranquila, no voy a hacerte nada — 

Me sonrió, por alguna extraña razón sentí paz, y sus ojos reflejaban preocupación. 

— si quieres te puedes ir a mi castillo, pasas la noche y después buscamos a tus padres — 

Asentí. 

— está bien, pero mañana me ayudas a buscar a mis padres — 

— si, ahora vamos — 

Me extendió su mano y accedí. 

<> 

— bueno aquí dormirás — 

Asentí, seguido le sonreí. 

— Buenas noches Estrella — 

— buenas noches... — 

Esperaba su respuesta para saber su nombre. 

— soy Darién — 

— bien Darién — 

Salió de la habitación y cerró la puerta. 

— a dormir — 

Bonito nombre “Darién“. 

<> 

Que voy a hacer, mis padres deben de estar preocupados, y yo en un castillo. 

Todo parece de un libro, y fue tan rápido, me desmaye y ahora estoy en esta casa o castillo. 

No se que hacer. 

Me levanté de la cama y salí de mi sueño.

Empecé a ver todo al rededor, se veía tan bonito. 

— buenos días princesa Estrella — 

Vi a Darién entrar por la puerta. 

— hola — 

Sonreí levemente. 

— tengo buenas noticias para usted — 

Se acercó a mi. 

— dime — 

— encontré a sus padres, el Rey y la Reina Méndez — 

Me emocioné, fui a dónde el y le di un gran abrazo. 

— gracias Darién, muchas gracias — 

El acepto mi abrazo. 

— de nada, vamos Estrella con tus padres — 

— si — 

Salimos de la habitación. 

Al bajar las escaleras vi a mi padre con mi mamá. 

Fui corriendo a dónde ellos y les di un abrazo. 

— mami, pensé que los había perdido — 

Dije entre sollozos. 

— hija tranquila, solo vinimos a la coronación del príncipe Darién, nos vamos en tres días a casa — 

— ¡¿Enserio?! — 

Estaba emocionada. 

— si — 

— gracias al cielo, entonces nos vamos a casa — 

Asintieron. 

— bueno entonces no se vuelvan a desaparecer — 

Volví a darles un abrazo. 

— gracias príncipe Darién por cuidar a mi hija, siempre se pierde —  

Dijo mi padre en agradecimiento. 

El sonrió. 

— un placer cuidar a una princesa tan hermosa — 

Me volví a poner colorada. 

— nos vemos mañana Estrella — 

Tomo mi mano y dejo un beso en ella. 

— hasta mañana entonces — 

Sonreí. 

<> 

[DARIÉN] 

Ella es tan hermosa. 

— padre, quiero casarme con esa princesa — 

Dije mientras entraba a su habitación. 

— hazlo antes de mi muerte, solo me quedan unos días u horas — 

Mi padre está tan mal que pronto morirá. 

— bien, entonces voy a buscar todo antes de tu muerte — 

Salí de su habitación y me dirigí al establo. 

Saque mi caballo. 

— vuelvo más tarde — 

El hombre entendió. 

<> 

Llegué al pueblo, en dónde busque por todas partes a la princesa Estrella. 

— buenas noches — 

La vi, estaba comprando unas frutas. 

— ah hola Darién, pasa algo — 

Me baje del caballo. 

— si, quiero casarme contigo — 

Se quedó confundida. 

— ¿Eh? — 

— así como escuchaste, quiero ser tu esposo — 

Ella solo sonrió nerviosa. 

— perate carnal — 

— ¿Cómo? — 

Reaccioné y volví a hablar. 

— después de mi coronación tendrás nuestro compromiso —

— Jajaja, espérate déjame tomar aire —

Se tiró la carcajada . 

— pero hablando enserio — 

— yo digo que...— 



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En el texto hay: epoca antigua

Editado: 17.01.2024

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