Para cuando desperté todo me molestaba, el despertador lo estrelle contra la pared, en pocas palabras andaba como dice mi madre “con un humor de perro”, en este caso rabioso.
¿Ya te vino la menstruación?___ interrogo Manuel, este que aún no se iba y se metía en todo referente a mi vida.
No Manuel, no me ha venido___ respondí de mala gana y obstina por sus preguntas que me sacaban de quicio.
A mi parecer te va a bajar hoy, tienes el humor de un ogro el día de hoy__ Me dice con burla en su voz.
Voy a bañarme___ me levante para ir directo al baño__ No comeré aquí, y para poderme vestir debes salir de mi habitación ahora___ enfatice el ahora más fuerte y señale la puerta para que fuera.
Bien saldré hare algunas compras___ Me decía caminando a la puerta muy despacio en vista que no salía lo empuje y cerré la puerta.
Eres un ogro en las mañanas después de tu cumpleaños__ Dijo desde el otro lado de la puerta__ Si sigues así morirás sola y sin novio__ bromeo el
Los ogros se consiguen otros ogros igual déjame en paz y largo__ Dije al otro lado de la puerta.
Escuche sus pasos alejarse, me metí en la ducha y deje que el agua fría tratara de quitar este mal humor pero nada lo quito.
Al llegar a la obra que tenía que supervisar me encuentro con el idiota de Alejandro y voz burlona con el ceño fruncido me acerco a hablar con los arquitectos que se muestran más amables que de costumbres.
Señorita angélica déjeme decirle que hoy ese uniforme se le ve mucho mejor___ Esta tratando de seducirme el idiota del arquitecto.
Decidí sacar de mí el ogro que trataba de apaciguar pero que la gente no cooperaba para dejar mi mal humor al lado.
Déjeme decirle que hoy usted no se ve bien__ Me burle___ Tiene el uniforme arrugado y es evidente que no durmió nada en la noche con esas ojeras___ Señale sus ojos y él se acercó las manos al rostro.
No sea entrometido y déjeme hacer mi trabajo si quiere le compro creyones para que se ponga como niño a dibujar__ rodé los ojos y camine a la cafetería del lugar.
Alguien no se despertó de buen humor hoy___ A mis espaldas el señor Lugo trataba de calmarme.
No señor tengo un humor de perro el día de hoy__ Respondí con calma.
¿Eso sabes con que se quita?___ Pregunto sonriendo.
Con que___ Respondí tocándome la frente con la conversación.
Una barra de chocolate blanco__ En ese preciso momento no pensé si no en dulce mi mente me pedía.
Tiene razón, ¿cree que pueda ir a una cuadra de aquí donde venden dulces?, no me retrasare___ Le dije tocando mis manos.
Claro, me traes algo a mi si puedes claro esta__ Me mostro una sonrisa y Salí casi que corriendo para llegar al lugar.
…
Señorita tiene barras de chocolate triple grandes___ Le dije con entusiasmo a la muchacha de la barra.
Si chica al final del corredor conseguirás varias las cancelas aquí___ me mostro una sonrisa y yo partí para conseguir el dulce.
Mientras caminaba vi que vendían donas, tortas, dulces y más dulces, pedí tres donas rellenas de chocolate, cubiertas de chocolate, las cancele y volví a la obra.
En cuanto llegue busque un café me senté en una butaca en cuanto iba a morder mi deliciosa dona el llega de nuevo a arruinar el momento.
¿Las causalidades existen no te parece?___ me dice el imbécil de David hoy si no estoy de buenas para soportarlo.
Me pregunto si es casualidad o causalidad___ Me levante dispuesta a irme y el también.
Es casualidad lo se___ Me sonríe con picardía.
Largo no estoy de humor para soportarte y si no quieres que te diga palabras feas y quede como maleducada hazme caso___ sentencie ya volviendo mi mal humor a relucir.
Veo que los días y tal vez meses o años sin novio te tienen de ogra por las mañanas pequeña__ Dice alisándose su saco.
Si serás idiota muchacho de verdad que si___ Recojo mi café___ Me voy estoy muy grande para hablar con gente que se cree niño.
Espera no seas así conmigo que no te he hecho nada___ Carraspea un poco y corrige___ Bueno aun no he hecho nada deja de odiarme.
Pongo los ojos en blanco me doy la vuelta, todo fue tan rápido que cuando me di cuenta el ya estaba delante de mí con su risa de hombre con hambre y yo con un fastidio y ganas de golpearlo.
Déjame tranquila antes de que tu ojo quede morado y te haga juego con la corbata espantosa que tienes.