Capitulo 3

Me miro en el espejo y lo que veo me gusta mucho, me veo de infarto. Salgo de mi habitación hacia el jardín que es donde está la fiesta, empiezo a saludar a todos, todos me felicitan y me entregan regalos, volteo y me encuentro con Fidelmar, pensé que no vendría, y corro a saludarlo, en otras palabras, me lanzo a él valiéndome un carajo que traigo vestido.

-Porque cojones llegas hasta ahora, pensé que no vendrías, tarado.-le digo al momento de abrazarlo.

_ Sabía que me amabas, pero no sabía que tanto.-él idiota de mi amigo se empieza a reír, la verdad se ve bastante guapo, trae unos pantalones ajustado y rasgado y una playera negra, a más de una le sacara uno que otro suspiro.

-Idiota.-lo empujo y él empieza a reír de nuevo, parece loco, pero uno muy guapo.

_Yo también te amo, te vez de infarto engendro, si quieres yo te hago el favor.-me empiezo a reír junto con él por sus estupideces,

Que no es que tenga un fetiche con mis amigos, pero no voy a negar que Fidelmar es muy apuesto, se reconocer cuando esta bueno.

-Estúpido.-lo golpeo, y él hace mueca de dolor.-Eres incorregible.-negué con la cabeza.

-Oye quien es él que esta con tu querida primita.-me pregunta con curiosidad, a veces creo que le gusta Samantha a este pendejo, no voy a negar que es hermosa, aunque carece de materia gris, y es una perra superficial.

Volteo hacia la dirección que él está viendo y veo a alguien de espalda el cual no reconozco, pero debo admitir que lo que veo hasta el momento, me gusta, lleva puesto unos vaqueros ajustado, y por Dios ese trasero, no me critiquen nos es que sea una pervertida, bueno tal vez, pero no soy ciega, trae una chaqueta  de cuero negra , mi querido y tarado amigo se ve bien, pero ese prospecto de semental se mucho mejor, tiene el cuerpo más exquisito que he visto en mi vida, lo tiene muy bien trabajado, no es que sea una calenturienta ,pero por Dios soy humana, no soy de piedra también siento, tengo que admitir que tiene buen gusto la bruja está, pero quien lo habrá invitado, la intriga me mata, pero no le doy importancia.

-No tengo ni una puta idea de quien sea el papacito que esta con ella, de un tipo así si me dejo que me desvirguine.-con el si me caso y dejo que me haga los hijos que quiera sin rechistar, veo Fidelmar no comenta nada, raro en él, pero por su rostro, se puede notar que esta, molesto por mi inocente y pequeño comentario.

Me ve enojado, en su mirada puedo ver reproche, e ira contenida, aunque trate de disimular su coraje lo conozco bien, así que sus intentos son nulos ante mi o ante Aura porque a veces creo que lo conoce más ella, en la forma en como apuña su mano dejando sus nudillos blancos, da a entender que está a punto de perder el control y eso no sería para nada bueno, así que para distraerlo le ofrezco algo de tomar, de igual manera no sé por qué se pone así, si es solo mi amigo, el mejor que nadie sabe que a quien quiero es a Oscar aunque pueda ser una niñatada, pero vale más controlar a la bestia.

-Te traeré algo de tomar.- doy media vuelta dejando en el jardín a mi amigo para dirigirme a la cocina para conseguir una bebida para él. Cuando escucho que me grita mi apodo, que con tanto cariño me puso, advirtiéndome que no demore con su bebida, mi hermoso apodo es <<ENGENDRO DEL MAL>>, si así como lo oyen señores, no es que sea un demonio personificado, pero cuando me enojo no hay poder humano que me controle, salvo que me compren con libros o chocolate, QUE soy adicta a ellos, todo gracias a que no me dejo de nadie, una vez le puse una putiza a Fidelmar, porque me dijo enana, el sabia que odiaba que me dijeran así, el único que me llamaba así era Oscar, por ello me fastidia, no fue para tanto solo le deje un hermoso ojo morado y le partí el labio, desde ahí nació mi hermoso y adorado sobrenombre, si lo se, puedo ser muy agresiva, ruda, nada femenina, pero me vale es lo que hay y si no pues que se jodan, porque no pienso cambiar por nadie, solo por complacer a alguien más.

Llego a la cocina, y tomo una bebida para mi amigo, me doy la vuelta con una sonrisa, para ser sincera me la estoy pasando bien, de la nada me topo con algo duro que obstruye mi camino, como idiota me tomo mi tiempo, en ver con que fue con lo que choque, me doy cuenta que fue con un cuerpo muy bien trabajado, así que como buena boba, observo con dedicación cada detalle de este, cuando alzo la mirada me encuentro con unos ojos penetrantes, color verde agua como el de alguna piedra preciosa, un verde hipnotizan té, mi sonrisa se borra, mis ojos se me quieren salir de su órbita, no doy crédito a lo que estoy viendo.

¡¡¡PERO QUE COÑOS HACE ÉL AQUÍ!!!