Tenías que ser Tú

Capitulo 12

...Oscar...

Mierda, me urge encontrar un baño lo más pronto posible, después de ese encuentro con Mala, tengo un gran problema en medio de mis piernas.

Subo las escaleras, recorriendo la estancia, buscando el cuarto de la enana, se lo que van a decir este tipo está loco, pensándolo bien suena enfermizo lose, pero me urge, resolver este problemita en cualquier momento ella sabrá, quien soy en realidad y si no resuelvo esto, no será la única sorpresa que se va a llevar.

Doblo a la izquierda recordado donde se encuentra su habitación, hasta que doy con ella, inspecciono el lugar, el cual a cambiado bastante, en definitiva, le gusta leer, y no solo novelas románticas, vaya sorpresa.

En su mesita de noche tiene una foto de nosotros dos, esta fue tomada días antes que me fuera a España, casualmente es la misma que tengo yo en mi cuarto, se veía, tan tierna, yo estoy hincado y la estoy cargando en mi espalda, ambos estamos sonriendo.

Tomo su almohada, la cual todavía huele a ella, absorbo su dulce aroma a frutos rojos, lo cual solo logra excitarme más, tomo una foto de ella, donde está con un vestido gris, que se adhiere a sus curvas como una segunda piel, una chaqueta de cuero y unos botines negros, se ve hermosa, en todo su esplendor.

Me dirijo con ella al baño para mayor motivación y al instante empiezan aparecer distintas imágenes no aptas para menores, en la cual mi nena es la protagonista, con esta inspiración bajo mi pantalón, y mis bóxeres y empiezo a estimularme, desahogando todo lo que siento, esto se siente tan bien, cuando llego a tope sale un gruñido de mi boca, saliendo con ello, toda la pasión y deseo que siento por ella, coloco mi ropa, lavo mis manos y salgo del baño, coloco la fotografía en donde la encontré, empiezo a revisar con cautela la estancia, sé que parezco un depravado , pervertido o degenerado, pero la verdad no me importa, mi vista cae una foto en especial, en la cual está mi nena abrazada con él marica de su amigo, siento como mi sangre comienza a hervir, si se lo que dirán, soy celoso, pues nunca me he considerado así, pero con Mala, todo cambia, no quiero que nadie se le acerque, sí sé que suena enfermizo, pero es algo que está totalmente fuera de mi alcance, decido dejar la foto donde estaba, me dan ganas de romperlas, pero no puedo y la verdad ganas no me falta, escucho paso acercarse, salgo rápido de la habitación y me escondo en la que se encuentra al lado.

Al parecer no he sido tan rápido como pensé ya que se han percatado de mi presencia.

-¿Hay alguien ahí? –comenta mi pequeña con cierto temor el cual se puede notar en su voz -lo que me faltaba me estoy volviendo loca. –comenta mal humorada, si en realidad supiera. 

Escucha decir eso a mí enana, me hace sonreír como idiota enamorado y eso es lo que soy, por ella daría mi vida si es necesario.

Salgo cuidadosamente, paso por la habitación de mi nena, a solo unos pasos se encuentra ella, no resisto la tentación, y abro con sumo cuidado la puerta y lo que está ante mi vista, hace que mi corazón se quiera salir de mi pecho, es la mejor obra de arte, es mi pequeña en solo ropa interior, la cual es muy sensual, haciendo pecar a cualquiera, mi amigo empieza otra vez a despertar, así que decido, cerrar y regresar a la fiesta, no sé cuál sería el motivo por el cual ella estaba así, pero en definitiva le agradezco a todos los dioses por la gran vista.

Voy bajando las escaleras lo más rápido que puedo hasta que choco con alguien, RAYOS.

-¿De donde vienes? -me pregunta Aura con cierta diversión.

-Del baño, ¿por cierto, que le paso a la enana que iba echando humos por las orejas?

-Nada la idiota de Sam le hecho la bebida encima. -me responde furiosa, nota mental debo agradecerle a Samantha.

-¿Por qué le vas agradecer a Samantha?. -MIERDA pensé en voz alta.

-No, por nada

-Mmmm no soy idiota. -rayos ahora que hago, he sido pillado y todo por pendejo, de la nada su mirada se pierde, y esta que acaso también es bipolar, o viene de familia, volteo donde ella está mirando y me encuentro con una escena, que nunca pensé ver, Samantha se esta casi tragando la cara del amigo de Mala, vaya fichita, y yo que pensé que era gay, volteo a ver a Aura y su rostro refleja decepción, tristeza, como si algo en ella se hubiera roto, Mierda no puede ser a ella le gusta ese imbécil, maldito bastardo acaba de destrozar a Aura de la manera más vil, pero conociendo a Sam, yo no le tomaría mucho importancia.

-¿Te encuentras bien? -sus ojos se aguaron, aunque ella intente retener las lágrimas, en definitiva le dolía ver esa escena, el idiota parece percatarse que hemos presenciado su escenita, ya que empuja con brusquedad a Sam, y se limpia los labios, ve furioso a Sam, esta trata de colgarse de su cuello pero este la empuja, que arrastrada que no tiene dignidad.

-Aura, espera, no es lo que parece? -dice nervioso el moreno, al parecer le gusta Aura, esta no hace caso y sube las escaleras casi corriendo, me interpongo para que la deje en paz, bastante fue presenciar su escenita, en otro momento los mandaría a una habitación pero dado la situación.

-Déjala. -dicto con autoridad

-Tú, no te metas. -esta furioso lo entiendo pero nadie lo mando que fuera un pendejo, y besara a Sam, porque al parecer lo estaba disfrutando.




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