Capítulo 2: La selección

Pov Luna 

El viaje en avión sólo había sido bueno por la música, pero ahora teníamos que ponernos entre 4 estatuas para ser seleccionados, que emoción yupi, espero que este viaje sirviera para algo.

— Creo que necesito algunos tatuajes nuevos —dije mientras me miraba los brazos.

Mientras el director Dalmacio hablaba de algo sobre los fundadores y sobre algo de algunas criaturas familiares, yo miraba a detalle la estatua de la chica con dagas. Tenía una gran trenza y se veía que sus facciones eran delicadas, pero se notaba a leguas que, en realidad, no lo era. Cuando me fije en lo que estaban haciendo los demás, llegué a escuchar que Dalmacio decía “comienza la selección”. Me fije en Lorcan y parecía muy nerviosa.

Los primeros en pasar fueron algunos alumnos que, por lo que parece ser, eran de primer año como nosotros. Ninguno de los chicos con los que venía parecía que querían pasar así que decidí ir yo primero para terminar esto lo antes posible.

Me acerqué al centro de las estatuas y, de repente, nada más quedarme quieta, la flecha empezó a ir directa hacía mi, pero una daga me había traspasado a toda velocidad, Dalmacio me dio un uniforme de color negro que por lo que parecía eran una camiseta blanca, un pantalón corto negro, una corbata negra y una chaqueta negra con 2 dagas.

Fui a un baño que había cerca para ponerme el uniforme, me quité mi camisa negra de Battle Beast, luego mis pantalones negros y empecé a ponerme mi uniforme. Cuando terminé de ponermelo, me acomode el pelo y salí del baño justo a tiempo para ver quien iba a ser el siguiente.

Rose decidió ser la siguiente en pasar y, por la cara que tenía, parecía que el cofre la llamaba para que lo descifrara. Y, por lo que se de ella, adora los retos de descifrar cosas. Cuando se puso enfrente del cofre, el fundador sacó un pequeño pergamino que estaba en blanco junto a una pluma y se lo dio a Rose. Al tocarlo, empezó a aparecer un código de números que, desde donde yo estaba, podía decir que decía así: 

“19-8 0 12-8 2-0-19-0 17-21-8-4-18-4-19 4-13-20-18-0-18 4-19-20-15 3-4-1-4-18-0-19 3-4-19-2-8-5-18-0-18 25 4-11 13-21-12-4-18-15 19-4-2-18-4-20-15 0-11-11-0-18  (Si a mi casa quieres entrar esto deberás descifrar y el número secreto hallar)”.

Rose le dio dos ojeadas super rápidas al código y empezó a traducir lo que decía, parece ser que ha terminó de hacerlo, “que aburrimiento está siendo esto y no me podía largar a dar una vuelta porque según Dalmacio me podía perder”, no era una aventura si la gente no se perdiera, después de todo en Hogwarts nadie nos hizo de guia por el colegio.

Me acomodé en un muro que había cerca mío, tenía que ponerme música. En estos momentos, la selección, se me estaba haciendo demasiado larga. Me puse los cascos, saqué mi Mp3 del bolsillo de mi chaqueta de uniforme y le di play a la canción Tu funeral de Mago de Oz. 

Levanté la cabeza y Rose le estaba entregando el pergamino que volvía a estar en blanco y la pluma al fundador luego fue al cofre y cuando lo abrió una luz blanca la iluminó pero no pasó nada. Cuando se dio la media vuelta tenía una sonrisa de esas que te van de mejilla a mejilla “¿cuando se va a terminar esto?”.

Rose se acercó a Dalmacio para que le de su uniforme y se fue al baño mientras Lorcan se empezó a acercar a los fundadores. Una vez en el centro, del sombrero del fundador de la vara empezó a salir una especie de conejo con alas en lo que deberían ser sus orejas. Pensé que yo no era la única que estaba impresionada, pero la impresión no me duró tanto como a los demás. Cuando miré a mi derecha, vi que Rose ya estaba con su uniforme puesto. Era de color rosa.

Aparté la mirada de su uniforme, me estaba haciendo daño a la vista. Al mirar donde estaba Lorcan, ella ya no estaba sino que en su lugar estaba Nique por lo que Lorcan se debió haber ido a poner el uniforme.

— ¡Qué emoción!—dijo Rose desbordando alegría —  A ver donde queda Nique.

Nique, que estaba mirando al suelo para ponerse en el centro, no se dio cuenta de que la fundadora de las dagas le había lanzado una, pero, cuando levantó la cabeza, se le puso una expresión de miedo. Pensé que se le había olvidado de que la flecha no la iba a hacer nada, al igual que a Rose que me estaba apretando el brazo de lo nerviosa que estaba.

Al igual que todas, Nique cogió su uniforme, y Scarlet fue la siguiente. Por lo que pude observar desde que estoy en Hogwarts siempre hacían casi todo juntas, pero parecía que no iban a estar en la misma casa. Del sombrero salió volando una pequeña criatura que se parecía a una oveja en miniatura, pero esta tenía pequeñas alas y unos pequeños cuernos. Parecía que Scarlet estaba encantada con la pequeña criatura ya que la había cogido en brazos y no dejaba de acariciarla.

— ¡Ejem! —intentó llamar Dalmacio la atención de Scarlet pero ésta seguía ensimismada con la criatura— ¡Señorita Scarlet!.

Ahí, Scarlet, se dio cuenta de que tenía que apartarse para seguir con la selección y, por lo que se vió, estaba roja de la vergüenza. Fred estaba yendo al centro para la selección, estaba caminando como si fuese un casanova, imaginé que intentaba impresionar a la chica con la que había hablado antes y por lo que se vió, pensé que iba a ir hacía el cofre pero no le va a servir de nada ya que una flecha se dirigió a él, solo había conseguido dar un paso pero la flecha ya le había atravesado.

Fred tenía cara de estar triste y feliz, una mezcla muy rara que sólo se le veía en él, además si le llegan a poner una prueba como la de Rose seguro que estaríamos aquí hasta los 80 años.

— Fred no habría podido descifrar ningún código complicado —dije en voz muy baja, pero como tenía a Rose muy cerca se que me había escuchado porque me estaba mirando— sabes que tengo razón.

Rose no me dijo nada y sabía que estaba de acuerdo conmigo. Albus fue el siguiente en pasar y justo se había terminado mi tercera canción, saque el Mp3 y la canción que empezó a sonar era Send Me Home de Asking Alexandria. Rose, estaba muy feliz; Albus había quedado en Sagittarius y como todos los demás fue a por su uniforme.