Terco y Necio... Corazón

Cecilia 

 

 

El 2014 había sido un año con demasiados altibajos, más de la mitad del año me la pase solo, ya que desde Schoenstatt no había habido nadie más, recuerdo que mi sobrino Memo me invito a salir un fin de semana de noviembre, cando ya íbamos en camino me dijo – oye te presentare  a una chica que es prima de mi novia, se llama Yesi Zapata –que?- fue lo único que pude decir antes de que los nervios se apoderaran de mi – como se te ocurre cabron, y que hago? O que digo?- el solo se rio me tomo del hombro y me dijo nada actúa normal, y déjate llevar si se da que bien y sino no pasa nada-.

Llegamos al cine y ahí estaba ella una chica delgada de test morena, con una sonrisa algo extraña y de anteojos y muy tímida, aunque intente sacarle conversación eso no funciono, la interacción fue demasiado forzada, además de que pues en una cita tan improvisada era imposible interactuar de manera fluida, encima de eso ella estaba terminando su primer semestre de la carrera al igual que mi sobrino y su novia, y yo era el único que de ese grupo de personas que no había seguido estudiando, eso me afectaba aún más porque me sentía como bloqueado, como si todo lo que contara no tuviera valor ante sus anécdotas de sus carreras, pero al mismo tiempo me dolió en mi orgullo y eso me impulso a buscar alguna carrera para estudiar. 

Los días pasaron y las semanas también, aun sin un camino claro para elegir la incertidumbre me consumía, no decidía entre, Criminología, Derecho o Psicología, ya que yo me creía capaz de poder con cualquiera de estas carreras.

En diciembre de ese año también comencé a mensajear de forma muy esporádica con Cecilia quien era la hermana gemela de Sofía, si, esa Sofía, ella entendía mi humor negro y sarcástico porque ella también tenía un humor parecido, nos llevábamos muy bien, desde la preparatoria aunque más reservada que su hermana ella y yo éramos amigos siendo que a veces lográbamos conectar y me caía muy bien, a diferencia también de su hermana, me gustaba su forma de caminar, me gustaba su voz y su forma de vestir, pero por la historia con su hermana no me anime a coquetearle, después de salir de la prepa supe que ella había entrado a estudiar Negocios internacionales y aunque tenía mucho tiempo sin hablar con ella, fue tan orgánico volver a charlar con ella, por lo que me contaba parecía que a ella tampoco le había ido muy bien en temas de amor, el problema comenzó cuando al estar hablando tan seguido con ella poco a poco comenzaba a gustarme, pero yo sabía que no tendría una oportunidad con ella debido al pasado con su hermana, pero el amor es tonto y más tonto era yo, que con el pasar de los días y aunque ella a veces no contestaba mis mensajes, me seguía gustando al punto sentir una gran alegría de tan solo leer un mensaje de ella por más serio que este fuera.

 

Pasaron los meses y después de muchas eventos que me hicieron por fin elegir una carrera que estudiar, sabía que sería algo difícil porque ya tenía un año que no estudiaba y había olvidado ya muchas cosas pero podría hacerlo, era un reto necesario para que mi vida tomara ritmo otra vez, el propedéutico que era como un curso de inducción a lo que se vería en la carrera, era como un último chance de que no estuvieras eligiendo algo que no te gustara, el primer día de dicho curso fue el 28 de febrero de 2015 , asistí con miedo a haber pagado algo que no entendería, pero me dije a mi mismo, “mira bueno o malo aprenderás algo”, las primeras horas de clase fueron fluidas, se trataron temas de psicología o algo así y después nos dieron un pequeño receso para comer, salí con mi amiga Montse del salón y nos dirigimos a la cafetería, solo conocía a Montse no la iba a dejar que dejara solo, al llegar a la cafetería distinguí a una chica que ahí estaba, era Cecilia, me emocione al verla y sin pensarlo mucho me acerque para saludarla, estaba algo nervioso, pero aun así comenzamos a charlar.

 

Resulta que ella también estaba iniciando su propedéutico en la licenciatura en derecho, ya que la otra licenciatura que estaba estudiando no le gusto, platicamos unos minutos porque ella se tenía que ir ya que su receso ya había terminado pero quedamos para saliendo de nuestros propedéuticos ir al cine ese día, después del terrible cumpleaños que había tenido el día anterior y después de haberme sentido tan vacío y solo creo que me merecía esta salida, aunque en el fondo sabía que por desgracia si de por sí ya me emocionaba mucho mensajearme  con ella esto acababa por terminar de flecharme, flecharme de alguien que no me haría caso y que solo saldría ese día conmigo en un plan de amigos sin mal interpretar las cosas.

 

Y es que fue tan espontaneo, no niego que durante mi periodo en la preparatoria ella no me gustara, o sea me gustaba su hermana y siendo gemelas ella al menos físicamente me tenía que atraer, pero yo sabía que con todo lo acontecido con su hermana jamás tendría una oportunidad, además que cuando ella me gustaba, para mala suerte mía ella ya tenía pareja, Ricardo, me gusta ver que mis amigos están bien y yo siempre fui su amigo, pero ahora estaba dispuesto a perderlo todo con tal y tal vez lograr algo con Ceci.

Estaba perdido ya que con unas horas con ella y sumando todo lo vivido a finales y principio de año (los mensajes) bastaron para recordar porque me encantaba, y es que me gustaba todo de ella vaya. 

 

Esa semana hice un plan, después de salir con ella al cine yo creo que estaba más que claro que yo estaba totalmente enamorado de ella, recuerdo que ese día mientras nos dirigíamos al cine íbamos charlando sobre lo que hacíamos en el tiempo libre, de ahí salió el tema de que a ella y a mí nos gustaban los libros del mismo autor y yo comente que tenía algunos de segunda mano que acaba de comprar y que quería leer, de esos libros resalto “El profesor” ya que ella me dijo que se lo prestara cuando lo terminara, así que decidí que le regalaría ese libro y haría que tuviera algo distintivo para ella, ese libro yo lo acababa de comprar y dispuse que lo leería en una semana, más de 500 páginas solo para dárselo y el detalle distintivo sería una dedicatoria y se lo daría esperando que al menos en lo que quedaba del propedéutico ella mínimo pudiera descubrir la dedicatoria, sería algo así como una sorpresa. 




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