«—Satán representa la venganza, en lugar de ofrecer la otra ¡mejilla!»
Copas, pentagramas, personas con tunica azul Marinó, un joven satanista.
Todo listó.
—¡La manifestación más alta de Leviatán reside cuando el hombre se convierte en un hijo!
—De los Dioses así como el agua..
—Es impredecible y puede estar tranquila
—En un momento a otro puede enfurecerse destruyendo
—¡¡Todo así lo somos por su don!!.
—te lo ordeno, te lo suplicó, ten compasión en un ser débil siendo omnipotente.
—te lo ruego, te lo suplico, ¡Te lo ordeno!.
Un joven con una sonrisa sinestra estaba rodeado de mas personas con una tunica azúl mientras éstas gritaban súplicas con las manos alzadas.
El joven chico de larga cabellera deciso su sonrisa y fue a parar a una foto de otro chico de cabello negro y sonrisa hermosa.
—¡Tu serás el próximo Leviathan, tu causarás conflictos, daño y muerte a quienes te queran detener.
—¡¡TE LO RUEGO, TE LO ORDENO, TE LO SUPLICÓ!!.
Un grito infernal salio de las profundas tierras santas.
Jerusalén
Y el chico volvió a sonreír.....
—El destino del hombre es el de los piojos Igual que parásitos y moviéndose sin ojos.
—Leviatán, te invocan.
Leviatán, yo te invoco.
Leviatán, yo te conjuro.
Ven Leviatán, y manifiéstate.
Dentro de este cuerpo, dentro de este templo que yo he preparado.
Ven Leviatán, y manifiéstate.
Ven Leviatán, y manifiéstate.
Abrid las puertas del infierno para que yo pueda cruzar y llegar a ser como tú.
Abre tu puerta ancha para que pueda cruzar.
—Ven Leviatán, y manifiéstate.
—Ven Leviatán, y manifiéstate.
Éste termina la invocacion y se toma el cáliz plateado con sangre de los presentes.... Y del proximo leviathan y claro de el.
Otro rugido de la profunda tierra se escucha, el suelo empezó a temblar los presentes sólo se arrodillaron y hacian alabanzas, el chico sintió las punzadas en su espalda haciendo notar su vértebra, quiso gritar por el dolor pero no podía... Ya no valía la pena después de aquella invocación.
El dolor no se hizo de esperar en todo —ahora— su cuerpo y no sporto más, éste empezó a gritar desesperado y con agonía sus huesos cirugian, gran parte de el fue brotando sangre y tosiendo.
El joven muchacho cayó de rodillas al piso y empezó a convulsionar.
Un grito infernal en su ser se hizo presente mientras torcia su espalda hacia atrás.
—¡A las grandes aguas enegrecidas yo llamo!.
A las grandes profundidades que no tienen voces hasta el reino no visto o experimentados con ojos despiertos.
—¡Leviathan, Leviathan, Leviathan!.
—Tú, ¡serpiente enterna!.
—Tú, ¡daemos que puedes oscurecer las orbes de luz!
—¡Estoy parado en las puertas del abismó para despertarte!
El brujo, empezó a sangrar por los oidos y ojos, su cuerpo empezó a haber cortadas profundas.
El que sentía el sufrimiento ya no era el chico, si no el demonio de agua que el mismo se causaba.
—Levántate, Leviathan.
—¡TEHOM, TEHOM, TEHOM!.
—Te invocó, Leviathan
—¡Roedame; guía mi espíritu inmortal a través de tus espirales!
¡Serpiente enrollada, iniciador!
—¡Fuera de tu boca están lámparas ardiendo!
¡Tormentoso dragón!.
—¡Rabah, ángel de violencia, cuyo poder levantó espiritualmente a Egipto!.
—¡¿Que debe intensificar y ensombrecer la oscuridad de la noche?! ¡Leviathan!, ¡Leviathan!, ¡Leviathan!.
—¡¿quien trae en unión a Samael y Lilith Tanniver.
¡oh coronada serpiente del espiritu demoníaco!
¡Rodeado en oscuridad , aridendo de la luz interior!
—¡Theli! ¡Theli! ¡Themon! ¡Theom!