Llego mi hermana

Me levante temprano para llegar minutos ante al colegio y así poder hacer algunos pendientes del equipo de baloncesto. Cuando abrí la puerta lo último que pensé encontrarme, justo en frente, es a mi hermana.

_ Hola _ dijo con todo su entusiasmo. Yo solo dije.

_ Estupendo.

No era que no quisiera a mi hermana, todo lo contrario, pero a veces ella y mi hermana mayor, exageraban. Para muestra la tengo ahora como un koala colgada de mi cuello y llenando mis mejillas de besos. No pude más que reír y devolverle el gesto. A quien engaño me encanta volverla a ver después de estos tres años.

_ ¿Cómo has estados? ¿Qué has hechos estos tres años sin mí? ¿Cómo te ha tratado esa mujer? ¿Tienes amigos? ¿Cómo son, te tratan bien? _ empezó a preguntar, nada más soltarme. Casi extraño sentirla colgada a mí y su boca ocupada en darme besos.

_...dime algo...

_ Te lo diría si dejaras de hablar _ la interrumpí _ primero: he estado bien, gracias por preguntar. Segundo: he hecho montones de cosas que no tengo tiempo a contarte. Tercero: esa mujer es tu madre y su nombre es Sarah. Cuarto: sí, tengo amigos. Quinto: no puedo describirlos ahora, me tratan bien, no tiene por qué preocuparte. Esos es un resumen de mi vida estos tres años, confórmate con eso y ahora debo irme.

Le di un beso y me dispongo a marcharme. Pero ella se pone en medio y me abraza.

_ Te extrañé un monto _ me dice con un tono cargado de sinceridad y nostalgia.

Le correspondo el abrazo y le susurró al oído.

_ Yo también hermanita.

Nos separamos al escuchar que alguien carraspeó detrás de mí, me giro y veo al esposo de nuestra madre.

_ Buen días, Matt _ le dijo y ante que malinterprete señalo _ ella es Itzae, mi hermana.

Él observa a Itz y luego sonríe.

_ Lo sé _ dijo _ es parecida a tu madre.

Matthew David, esposo de Sarah, se casó con ella tres años atrás. Cuando llegué a vivir con mi madre, él y ella planeaban casarse. La boda fue solo un mes después de mi llegada y un año después nació el pequeño Maximilian. Matt no conocía a Itzae, a pesar de que ella es la única hija de Sarah, aparte de Max. Pero por ahora eso, él no lo sabe.

_ Bueno tengo que irme _ dije, y Itz me mira como si la fuera a dejar en prisión _ volveré más tarde y hablamos, vale _ le doy un beso y me marcho.

Itzae.

Miró como mi hermano se va después de saludarme. Dejándome con el hombre, se supone, es mi padrastro. No es que le tema. No hay muchas cosas a la que le tenga miedo, pero esperaba que Luke se quedara. Después de tanto tiempo separado esperaba que sus actividades queden suspendidas hasta que nos pusiéramos al día, pero él se va dejándome aquí. Sé que soy un poco egoísta, pero es mi hermano y lo adoro. Los días sin él fueron aburridos y solos. Una voz interrumpe mi autocompasión.

_ ¿Quieres pasar? _ pregunta el esposo de mi madre. Lo miro detenidamente y dijo.

_ Me gustas.

El me mira sin entender, con una cara de asombro y pánico. Que decido llamar sombro- pánico. Me rio y digo.

_ Lo que quiero decir es que me agradas. Considero que ere un buen sujeto. No tema no soy de esas.

Él se ríe y razono que tiene una buena sonrisa. Solo eso, no hay que confundirse. Aunque el tipo es guapo, mi madre tiene buen gusto y como no, solo hay que conocer a mi padre para saberlo.

_ Entonces… _ dice, esperando una respuesta a su pregunta. Cuando abro la boca para hablar sale mi madre, de tez blanca, cabellera negra y ojos azules.

Sarah Cole, bueno ahora es Sarah David, trae en brazos a un niño más o menos de dos años. Sonrió, ese es Max, mi hermanito.

_ Itzae _ dice mi madre sorprendida _ no sabía que vendría.

_ Lo sé _ digo con una sonrisa petulante _ lo sé _ repito _ vengo a quedarme un tiempo, ¿no te importa verdad?

Lo último lo digo con una nota sarcástica. No es que me carga mal mi madre, es solo que en ciertas cosas nos parecemos tanto que chocamos. Además, nunca se me ha dado mostrarle cariño y no sé por qué. Sarah me devuelve la misma sonrisa presumida y con una nota igual de sarcástica responde.

_ No esperaba menos de ti, querida.

Matt se nos queda mirando. Luego de un rato interrumpe nuestro silencio pactado, con una carcajada que el pequeño Max secunda. No me quedo de otra, que reír con ellos.

Luke

Luego de dejar a mi hermana con Matt, me fui corriendo al colegio, para llegar a tiempo a las prácticas matutinas. No tenía tiempo para más, debido a la improvisada llegada de Itzae. En mi rostro se dibujó una sonrisa. La verdad es que estar con esa pequeñaja era todo un cuento. Nos divertiremos un montón, estaba totalmente seguro. Entré a los vestidores de hombre y me cambio a prisa. Al salir me encuentro con Neal, mi mejor amigo desde que llegue aquí.