No Estoy Muerto Hasta Que Se Demuestre Lo Contrario.
No he muerto, pensé. Los muertos no piensa, los muertos no respiran. Me recordaba cuando abrí los ojos y me levantaba de mi cama, ¿Pero como había llegado a esta?, aun es un misterio y yo los odiaba. Soy del 60% de las personas que odian la sorpresa y los misterios.
Salí de mi cama un poco mareado y desorientado aun sabiendo que estaba en mi casa.
Abrí la puerta dejando atrás ese mareo y me embulli en el extenuante y largo pasillo. Necesitaba lavarme la cara, pensé. Las múltiples puertas no me hacías saber cual era la del baño, abrí una al azar y era la del cuarto de Lauren cuando vi algo moverse dentro de esta, una mancha negra se deslizaba bajo la cama pero mi vista seguía mareado y no quería lidia con mis locuras ahora, proseguí tomando la otra puerta y era el baño, agradecí a Dios por eso y al entrar vi el lavabo y con paso torpe me acerque a este y abrí la llave y deje el agua correr por esta y puse la dos manos en el agua y me relaje la sensación era placentera y al ponerla en mi rostro y pasar ambas manos por mi cara y abrir los ojos estos cambiaron de color.
Heteromancia, pensé y los volví a ver una segunda vez en el espejo del lavabo mi ojos, uno de color de mi esclerótica, blanca como si no tuviera iris y el otro completamente negro como si me faltara la esclerótica, al divisar a mi espalda vi lo que parecía un hombre detrás de mi y lance un grito y voltee rápidamente y el hombre que tenia un capucha blanca al igual que su traje.
-Te estas volviendo débil, She-. Mis oídos no habían oído eso pero si mi mente, me proporciono un terror seco, de ese cuando vez una película y sabes el final pero aun así hay escenas de estas que te dan miedo, bueno algo parecido.
!Bum! Se escucho el golpe de la puerta chocar contra la pared.
-¿Estas bien? Escuche la voz de alguien atrás de mi cuando voltee para el espejo mis ojos era los normales de antes, cafés, y mis sensación de mareo había desaparecido.
-Anabelle ¿Que haces aquí? Pregunte confundido.
-Después que te desmayaste, no quise dejarte solo, por eso estuve aquí-.Hablaban de forma suave y tímida presionando sus labios entre si.
-Esta bien. Termine diciendo.
No me preocupe por que ella estaba aquí, su semblante era fijo en mi y me preocupaba lo que pensaba ella de mi, ni siquiera yo sabia lo que pensaba de mi, esa parálisis, ese desmayo, después mis ojos y ese hombre. Quizás me estoy volviendo loco.
-¿Quieres bajar?, te hice te-. Dijo suavemente a lo que yo asentí suavemente, aun nervioso por la alucinación que parecía muy real.
Bajamos por las escaleras y a mano derecha se encontraba el ala del comedor, podia escuchar la tetera haciendo el particular ruido de agua hirviendo, ella cojio dos tazas de la alacena y las deja en el meson al lado de la cocina y fue hasta el otro extremo de la alacena y al abrirla saco un paquete de te que tanto le gustaba a Cara. A esa niña jamas le gusto el cafe no como a Lincon a el le obsesionaba decia que le dolia la cabeza si no tomaba. Anabelle se movia agilmente por la cocina, lleno las tazas blancas de porcelana con el agua hirviendo y puso un sobre en una taza y en la otra puso dos sobres, llego a la mesa con ambas tazas y me entrego la que tenia un sobre.
-Pense que no te importaría, nunca me gusto el te de no ser que estuviera cargado. Hablo en forma de disculpa bajando la cabeza.-¿Porque gritaste? Pregunto suavemente y bajando la mirada.
Que le decía en ese momento. Habia visto a un hombre que me hablo no moviendo sus labios o mejor mis ojos cambiaron de color o que había visto una cosa en el cuarto de Lauren, decidí no optar por ninguna de las anteriores y dije.-El dolor de cabeza y pensé que estaba solo. Hable rápido mientras ella asentía lentamente.
-Eres tan mal mentiroso-. Comento alzando la mirada, postrando en mi sus tan hipnóticos ojos azules.-Pero eso es bueno-.Formo una sonrisa pequeña en la que se le marcaban los hoyuelos que tenia y se tomo el te.
-Ya es muy tarde, no te diran nada tus padres por no llegar a casa temprano-. Comente cambiando de tema.
-Por mis padres me preocupo yo ademas es complicado. Dijo suavemente mientras tomo otro sorbo.
-Ah disculpa no sabia...¿que?. Tartamudeaba las palabras mientras bajaba la voz y la mirada.
-No hay nada que disculpar, mis padres no han muerto. Hablo con una cara burlona.-No, vivo con ellos pero mis padres siguen vivo, vivo con mis hermanos, James y Clarise.
-Buen, yo vivo aquí con mi Padre, Peter y mis hermanos Lauren, Cara y Lincoln.
Se termino de tomar el te y me vio, sentía su mirada recorrer mi cuerpo, mientra yo hacia lo mismo con el suyo, tenia un cuello delgado y no había notado ningún lunar en su cuerpo, su clavícula era delgada y se le notaba la firmeza de cuerpo.
-¿Ese es un tatuaje? Pregunto suavemente viendome el hombro.
-Si me lo hice, cuando cumpli 17-. Era un tatuaje tribal en espirales que se situaban entre mi antebrazo y se disminuia en mis hombros.
-¿Me lo enseñas? Dijo suavemente bajando la cabeza y me levante quitándome la chamarra y la camisa y ella se acerco cautelosa mente acercando sus manos a mi pecho y me tense, recorrió con las yemas de los dedos mi piel dando la vuelta pasando por mis hombros, sus manos estaban frías o mi piel muy caliente pero mientras ella hacia eso, sentía electricidad recorrer por todo mi cuerpo, por las partes que ella tocaba. Cuando se despego y se levanto al frente de mi.
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Editado: 26.08.2018