❥. CAPÍTULO XII

LAS CARTAS DE FÉLIX

Félix y Jeongin se encontraban tomando café, en un momento determinado, Jeongin tomo valor para abordar un tema delicado.

—Félix ¿Has leído el periódico esta mañana?

—No, la verdad prefiero no llenarme la cabeza con los problemas que existen en el mundo, bastante tengo con los que hay en mi alrededor, ¿Por qué la pregunta?

—Bueno, es mejor que estés enterado de una buena vez… La compañía de teatro JYP Entertainment vendrá a Seúl—. Y miro la reacción de Félix que ni se inmuto, al ver que no decía nada, comprobó sus sospechas —Tú… ¿Ya lo sabías?

—Si— contestó con una tristeza infinita en sus ojos.

—¿Cómo es posible eso? ¿La noticia salió esta mañana?

—Recibí una carta hace un par de semanas.

—¿Carta… de Chan?

—De Chou Tzuyu.

—¿Cómo supo tu dirección?

—Investigaría donde trabajo, dejaron la carta en el hospital.

—¿Por qué te escribió esa mujer? —preguntó con enojo al ver que una lágrima solitaria se dibujaba en el rostro de Félix.

—Para hacerme una petición… no acercarme a Chan , mientras dure su estancia aquí.

—¿Cómo se atreve esa mujer a pedirte semejante cosa? —enojado se paró y empezó a pasearse a lo largo de la estancia.

—Quiere que Chan se encuentre tranquilo y que nada lo inquiete en su estadía.

—¡Ja! ¡Y a ti que te pase un tren! ¿Verdad?

—¡Jeongin! Nunca te había visto tan alterado ¿Qué paso con mi amigo el tímido y tranquilo?

—¡Se murió! —grito para después bajar la cabeza avergonzado y hablar más suave —Perdóname, últimamente externar mis emociones me ha llevado a exagerar un poco, creo que el Señor Namjoon tiene razón en que debo tener prudencia.

—¿Hablas del profesor lindo que te halaga todo el tiempo?

—El mismo ¡Pero no te me salgas del tema! ¿Y qué piensas hacer a cerca de lo que te escribe Tzuyu?

—Lo que me pide.

—¡Félix!

—Piénsalo bien, lo que me pide es lo mejor para todos. él sigue comprometido con ella, y pronto se casarán, para mí… para mí sería muy doloroso volverlo a ver, más si Tzuyu está a su lado —Félix tuvo que callar porque sus ojos se llenaron de lágrimas y estalló en sollozos.

Jeongin, ya no pronunció palabra alguna, abrazó a su amigo solamente, tratando de reconfortarlo como él lo hiciera desde la separación con Hyunjin, quién más que él sabía del dolor de sentir al ser amado tan cerca y tan lejos a la vez.

Un poco más tranquilo, Félix quiso saber cómo Jeongin la seguía llevando con Hyunjin.

—No para de enviarme flores, cada día llega un ramo de una flor diferente, con su dedicatoria de siempre, pidiéndome perdón por diferentes motivos.

—¿Cómo es eso?

—El domingo me envió rosas rojas, pidiéndome perdón por no saber que comida era mi favorita, ayer me envió margaritas, pidiéndome perdón por no saber que me hubiera gustado para mis cumpleaños y hoy en la mañana llegaron unas azucenas con su disculpa por no saber si prefiero el teatro o los conciertos ¡Perdón! Otra vez lo del teatro.

Félix sonrió suavemente.

—Jeongin ¿No te has dado cuenta, de que Hyunjin está arrepentido de haber terminado contigo?

—Sí, ya me di cuenta, solo que yo no quiero dar marcha atrás.

—¿Te es difícil perdonarlo y comenzar de nuevo? ¿O en verdad te has enamorado de Minho?

—Minho es otro asunto que me trae en jaque. Al principio su atención hacia mí, me halagaba como persona, pero aquella vez que vi que Jisung le movió el piso, empecé a dudar de que su devoción sea solo para mí.

—¿Estas celoso?

—En principio sentí que sí, pero cuando lo veo cerca de Jisung o de otra persona atractiva, no siento la misma punzada en el corazón, como sucede con Hyunjin.

—Si estas convencido de eso ¿Por qué no perdonas al tonto de Hyunjin y regresas con él? ¿Tanto rencor le tienes?

—No es rencor, es miedo… un miedo que recorre todo mi cuerpo cada vez que pienso, que Hyunjin solo está jugando conmigo, que solo me busca por su promesa dada, porque se siente culpable… ¡Qué sé yo! Todo menos que le pueda interesar como pareja.

—¡Ay Innie! No te menosprecies, la verdad has cambiado muchísimo, te vez más seguro ¿No crees que eso haya hecho reaccionar a Hyunjin?

—No, no y mejor cambiamos de tema si no quieres que me enoje contigo.

—Ni hablar.

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En la enorme empresa de los Hwang, Hyunjin recibía las nuevas buenas de parte de Changbin.

—Nuestro tío me entregó ya las últimas acciones que tenía de nuestra compañía, mañana terminaremos de finiquitarle.

—¿Y qué dice la abuela?

—Como era de esperarse, me grito hasta de lo que me iba a morir, en este momento no me puede ver ni en pintura.

—Se tendrá que ir conformando tarde o temprano, y se terminará convenciendo cuando mire a lo lejos de lo que nos hemos librado.

—Así es, aunque como familia no podremos librarnos de ellos nunca.

—Si se pudiera escoger a los parientes…

—Bien, pasemos a otro asunto que me inquieta un poco.

—¿De qué se trata?

—De Félix—. Diciendo esto, Changbin le entrego el periódico y le señaló una nota, Changbin se quedó mirando la reacción de su hermano en espera de lo peor

—¿Cómo ese mequetrefe se atreve a pisar este lugar otra vez? —exploto el joven quitando algunos mechones de su cabello de la cara.

—Es por su trabajo, viene con la compañía JYP Entertainment, además que yo sepa no tiene prohibido venir a Seúl, él puede venir si se le da la gana.

—Pero él sabe que es la ciudad de Félix, no puede acercarse a él, está comprometido.

—Aunque él estuviera ya casado, no es un delincuente y si Chan quiere a cercarse a Félix, lo hará, si los dos quieren verse, no hay nadie que se los impida, solo la dignidad y la promesa que hicieron ambos.