“Siempre estaré preguntándome si sabias que estaba encantada de conocerte”.
Después de darle la carta a Ben no tuvimos comunicación durante la primera semana de vacaciones hasta que él me envió un mensaje. No mencionamos mucho el tema de la carta ni del dibujo, era como si fuésemos una especie de amigos que se gustaban y ya, por lo que creí que durante las vacaciones mis sentimientos hacia él, Caleb o cualquier otra personas se irían y no fue así.
Al regresar de las vacaciones Caleb estaba saliendo con una chica del grupo de Ben, verlos juntos me dio una punzada en el pecho, pero traté de seguir adelante e ignorarlos y fue ahí cuando Ben me pidió ser su novia oficialmente; Ben y yo salimos por un tiempo extremadamente corto hasta que rompimos porque nos sentimos extraños en una relación oficial, quizá nos acostumbramos tanto a estar así que algo más grande nos quedó muy grande.
Durante mi relación con Ben mis sentimientos por Caleb parecían haberse ido, pero tras la ruptura creí que volvería a estar del mismo modo con Ben y que tontería de mi parte pensar esto. Poco después de romper él empezó a verse seguido por la cafetería con Mini, una chica que había estado enamorada de él desde el año anterior y con quien nunca me había llevado bien por razones que ella misma provocó sin siquiera yo saber de su existencia.
Los días pasaron y Caleb también acabó su relación debido a una infidelidad de su novia, entonces mis sentimientos por él volvieron a asomarse.
Era día de San Valentín y la escuela tenía un evento por ello, pero aun así teníamos que asistir a las primeras clases.
— ¿Creen que le guste a Adrien? —Preguntó Emily mostrando un regalo.
—Seguro, es lindo.
— ¿Y él va a darte algo? Sino habrás gastado por nada —espetó Hanna.
—El año pasado te dio un obsequio, ¿no? —Intervino Spencer.
—Sí… —replicó cabizbaja— Aunque dijo que lo compró porque lo primero que vio.
— ¡Ahí está! Yo digo que rompas con él.
— ¡Hanna!
—Apoyo a Hanna —agregó Aria segura—. Adrien ni siquiera es tan guapo como para que le des tantos detalles, ni siquiera hace lo mismo por ti.
Normalmente hubiéramos regañado a Aria también, pero su comentario tenía mucho sentido y nos calló la boca a las tres así que no continuamos el tema y empezamos a hablar de algo más cuando Hanna mencionó un post en internet donde se respondieron Eddie y Garret.
—Supongo que sí Eddie no está aquí y Garrett volvió con Audrey, las cosas debieron arreglarse un poco —comenté.
—No me recuerdes lo de Audrey. —Reviró sus ojos Aria—. ¡Me dejó por ella!
—Te lo advertimos.
—Aun así, aún duele lo que me hizo.
— ¿De qué hablas? —Protestó Spencer indignada— Luego los veo coqueteándose.
—La semana pasado lo besó —confesó Hanna jocosa.
— ¡Hanna!
Quedamos sorprendidas cuando Hanna lo dijo, pero que Aria la regañara por soltar su secreto nos dejó aún más estáticas.
—Luego no te quejes —advertí seria.
—Tú misma dijiste que Audrey le hace lo mismo.
—Pero ella es ella y tú eres tú —alegó molesta Spencer—, además él solo te utiliza.
—Pues me gusta ser utilizada.
Spencer quería seguir regañando a Aria, pero Emily le dijo que la dejara hacer lo que quisiera porque de todas maneras no iba a hacerle caso y era cierto, Aria pocas veces nos hacía caso cuando se trataba de Garret.
Más tarde cuando el festival de San Valentín ya tenía sus stands puestos en la cancha principal salimos a ver un poco, pero luego Hanna y yo nos regresamos a sentarnos frente al aula.
—Chicas, ¿han visto a Lizzy o a Monik? —Se acercó Tom.
Todas negamos y entonces él se sentó junto a nosotras a descansar del festival. Llevaba un tiempo desanimado por la ruptura con Carly, quien era mejor amiga de Audrey y no nos llevábamos mucho con ella ahora por el asunto de Aria y Garret, pero tampoco nos llevábamos con el grupo de amigas de Carly quien en mi opinión más buena…eran unas víboras hipócritas, sin embargo, Tom era buen amigo de ellas hasta que descubrió que Carly lo estaba engañando un largo tiempo y que todas ellas sabían de eso. El asunto de Tom y Carly fue un gran escándalo en nuestra escuela.
— ¿Y Carly? —Preguntó Hanna para fastidiarlo.
—Hanna, cállate —regañé.
—Déjala, ya da igual.
Tom se veía serio cuando lo dijo, pero no creo que le diera igual si fue algo que debió dolerle tanto que el día en que todo se descubrió lo vi llorando a escondidas.
—Ya regreso, olvidé algo en el salón.
Teníamos gimnasia después del almuerzo así que el salón estaba vacío, pero vi yendo hacia la puerta a Carly.
— ¡Alysson! —Me llamó antes de que entrara— ¿Podrías decirle a Tom que quiero hablar con él? Creo que está en tu salón.
Me extraño que me pidiera eso teniendo en cuenta que era su novia y que nunca ha tenido pena en entrar a un salón ajeno, sobre todo el nuestro. Accedí y entré al salón, vi a Tom sentado justo frente a mi asiento con la vista en dirección opuesta a la puerta.
—Tom…
Lo llamé, pero no volteó así que caminé hacia mi silla para buscar mi pertenencia y al pasar frente a él agachó cabeza.
—Carly te está… —Me detuve cuando oí un lloriqueo bajo.
Volteé hacia Tom y lo vi cubriendo su rostro, después miré hacia la puerta donde Carly aguardaba y aunque yo no supiera lo que ocurría entre ellos sabía que Tom no estaba en un buen momento para hablar. Tomé mis cosas y pasé de nuevo frente a él para irme y disimuladamente le susurré:
—Le diré que te busque luego.
Fue tan rápido el momento que apenas me dio tiempo de reaccionar, pero sentí su mano tomando la mía y apenas elevando su rostro me agradeció.
—Tendrás que buscarlo luego —dije en cuanto llegué a la puerta.
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Editado: 17.01.2023