Narrador omnisciente
Luego de 2 horas viajando con toda esa gente misteriosa, el camión se detuvo en la entrada de lo que parecía ser un túnel gigante. Jeff, Hailee y los demás salieron del vehículo.
—¿Dónde estamos? —preguntó Hailee.
—No podemos revelar la ubicación de este lugar, tranquilos, este túnel lleva a un refugio. Soy el soldado Michael y mi compañera se llama Ana, todas las personas que nos acompañaban en el camión también eran soldados como nosotros — respondió el hombre que los ayudó antes.
—Es un placer conocerlos niños — dijo Ana.
—Muchas gracias por ayudarnos antes. Soy Hailee y él se llama Jeff
—Mucho gusto Hailee, ya te había visto en la televisión antes. Lamento que no hayamos podido salvar a tu familia muchacho, enserio lo siento — mencionó Michael.
Jeff miró por unos segundos a ambos soldados, hasta que decidió hablar.
—No se preocupen… hicieron lo que estuvo en sus manos, y también les agradezco que nos hayan salvado
El joven no les guardaba rencor o algún tipo de resentimiento, ya que él tampoco pudo hacer algo para evitar la muerte de su mamá y de su hermanita, eso era lo que más dolor y frustración le causaba. Todos siguieron avanzando por el túnel, no solamente era muy grande, sino también muy largo, pero ambos jóvenes no sospechaban ni desconfiaban de Michael y Ana, después de todo, fueron ellos quienes los salvaron de morir.
Finalmente llegaron al refugio, era una zona segura de gran tamaño, incluso mucho más grande que un hangar. Jeff y Hailee vieron a muchos supervivientes de todas las edades, desde bebés con sus padres hasta algunos ancianos, pero las expresiones de todas esas personas eran de miedo, además algunos estaban heridos y otros llorando.
—El cataclismo fue a nivel global, el planeta entero fue afectado, sigo sorprendido que varias personas hayan sobrevivido — habló Michael
—¡¿El planeta entero?! ¿Qué carajos está pasando? — preguntó Jeff
—Todo esto parece mentira, seres de gran tamaño y un cataclismo global… parece una película de terror, aun así, quédense aquí por ahora, pronto recibiremos nueva información para ponerlos al tanto de la situación, nos volveremos a ver chicos, cuídense mucho — comentó Ana
—Cuídense muchachos, hasta luego — agregó Michael
Los dos jóvenes les agradecieron una vez más y se despidieron, todos los soldados se fueron por el mismo túnel, al parecer era la única entrada y salida que tenía ese refugio. Ambos soldados tuvieron una pequeña conversación al salir de la zona segura.
—Michael quiero preguntarte algo
—¿Vas a preguntarme la razón por la que decidí ayudar a esos dos niños?
—Se supone que yo preguntaría primero, y sí ¿Por qué decidiste ayudarlos? La función de nuestra tropa era observar lo que estaba pasando y recolectar información, no era salvar a las personas
—Ana tomé la decisión de hacerlo porque… pude ver desde lejos como ese chico llamado Jeff corrió directo a su familia para salvarla, estoy seguro que él sabía que no podía ganar y aun así tuvo el coraje de enfrentarlos, y esa muchacha Hailee… no tengo idea que tipo de relación tenga con Jeff, pero no lo dejó solo en ningún momento, cualquier otra persona hubiera escapado, sin embargo, ella no lo hizo
—Entonces te conmovió ver a dos chicos enfrentar a la muerte, que ternura Michael
—Admite que te cayeron bien, en especial Hailee, ya que en ese momento me seguiste y la salvaste, nunca te había visto tan sonriente con dos jovencitos
—¡CALLATE!
Mientras tanto dentro del refugio, Hailee pensó en un par de cosas mientras caminaba junto a Jeff buscando un lugar para sentarse.
«Ellos dijeron que son soldados, pero esos uniformes eran diferentes a los que normalmente usan en la milicia, también llevaban unos aparatos muy extraños, supongo que eso era lo que les permitía volar a una leve altura, además… me sigo preguntando por qué tuve esas ganas de proteger a Jeff cuando dijo que lo asesinaran a él y no a su familia, es la primera vez que me ocurre eso… rayos tengo muchas cosas en la cabeza»
En ese momento alguien gritó el nombre de Jeff, los dos muchachos giraron para ver de quien se trataba, y cuando el joven de 13 años pudo ver quien era, no pudo evitar correr y abrazar a esa persona que lo llamaba.
—¡Jake! ¡Amigo estás a salvo! ¡Que felicidad verte! — exclamó Jeff
—Amigo creí que no te volvería a ver ¡Me alegra mucho que estés aquí! — contestó Jake
—Unos de los soldados nos rescataron y nos trajeron a este lugar
—Qué bueno que pudieron salvarte, por cierto ¿Dónde están tus padres y Alessandra?
Cuando Jeff escuchó la pregunta sobre su familia se quedó en silencio, y Jake pudo deducir la respuesta, entonces abrazó a su amigo y le dijo unas palabras de consuelo.
—Siento mucho lo de tu familia Jeff, sé que mis palabras no te quitaran el dolor, pero quiero que sepas que soy tu amigo y te apoyare en todo… sabes que cuentas conmigo