C175: Nos vemos de nuevo, viejo rival

—Ha llegado un día muy esperado, y me complace estar aquí para darle la bienvenida a todos los invitados... —habla el presentador, conocido por estar en el reconocimiento de Laura, la Maga Santa—... y, por supuesto, es un placer saludar desde tan cerca a los jóvenes magos que participarán hoy en las competencias.

El estadio está completamente lleno. Confeti es tirado por doquier. La gente grita con tanta emoción que se quedarán roncas el mismo día. Muchos abandonan el asiento para recibir a los estudiantes de pie. Cada uno de ellos, tanto de Bextruz como Wizard Academy, caminan en fila hacia el enorme escenario vacío. Van bien ordenados, teniendo como principales guías a Karthus y Aurora, quienes avanzan con el pecho y mirada al frente. Les tomó unos minutos llegar al centro del escenario por lo grandísimo que es. Finalmente realizan una reverencia al público y un saludo alegre junto a sus estudiantes.

—Cuánto tiempo sin verte, Aru. —dice Karthus, sin quitarle la vista al público.

—¿Cuándo serás lo suficientemente respetuoso como para llamarme por mi nombre? —le pregunta Aurora, tratando de no enfadarse demasiado.

—¡JAJA! En mi reino, solo nos dirigimos con respeto al rey, pero a los demás podemos llamarles como querramos.

—¿No piensas tomar en cuenta que no soy de tu reino?

Cabello castaño muy oscuro con mechas rojas, largo por debajo de los hombros. Ojos cafés, estatura de 1,78, de lindas pestañas y una expresión sumamente seria en su rostro, comparándolo con Karthus. Que no te deje engañar la suavidad de su piel, en realidad, es demasiado dura y resistente. De contextura delgada, buenos pechos, piernas firmes. Viste una licra gris, top rojo al igual que los zapatos deportivos y sarcillos de mini cristales. Su belleza es envidiable. Aurora, la profesora de magia mística de Wizard Academy, además de ser la guía en las competencias.

—Esta vez te venceremos. —asegura Aurora con una sonrisa.

—¿Venceremos? ¿Quieres meter a tus estudiantes en nuestra rivalidad? —interroga, retador.

—En realidad, todos estamos motivados en cumplir ese objetivo. Superar a Bextruz. —confiesa ella, bajando la mirada para imaginar al resto de profesores y estudiantes—. ¡Y yo a ti te venceré de todas las maneras posibles!

—Qué interesante. Hay mucha gente en un solo lugar. — comenta Deametry con un tono flojo y apagado, rascándose la cabeza.

—Se nota que no estás acostumbrado a socializar. Ese público también te apoya a ti. —asume Dilvana con una pose de modelo.

—¿Qué tanto debe interesarme? Eso no me hará mejor mago.

—Me gusta tu actitud. En vez de fama, vienes aquí a mejorar tus habilidades.

—Sí, sí. Lo que tú digas, chica.

Deametry es un chico con postura jorobada usualmente y de pocos ánimos. Es muy intolerante. Tiene cabello verde largo para ser chico, le cubre las orejas y frente. Ojeras bien notorias, piel pálida, flaco con una expresión en su rostro que denota el sueño que carga encima. Mide 1,78. Viste unos zapatos gruesos, camisa y pantalón anchos de colores grises y azules, no se da mala vida por llevar buena presentación. Posee una cicatriz cerca del ojo, consecuencia de una misión difícil que le pasó factura.

A su lado se encuentra Dilvana, una chica aue es todo lo contrario a su amigo. Riega optimismo y buena vibra casi siempre. Una excelente dentadura que muestra su linda sonrisa. Ojos azules bien claros, cabello rubio, abundante y liso. Mide 1,76 de estatura. Es delgada, pero con un cuerpo guapo, sobre todo de trasero y piernas. Lleva puesta una camisa de estrellas, pantalón pegado, zapatos sencillos y unos aretes que la hacen ver encantadora

Una vez el presentador termina de dar sus palabras, todos se dan la vuelta en dirección a los salones de preparación. Entran en el mismo orden que salieron, teniendo a los dos profesores guías adelante. Karthus muestra una pose varonil y algo tonta al lado de Aurora, quien lo ignora manteniendo los ojos cerrados. Entre el público, se sienta un hombre conocido por el equipo Sanderict. Es el hechicero Mael, adoptando una postura elegante y fina mientras los observa. Decidió ir a verlos. Se enteró de la notica gracias a Leyla. De repente una persona queda parada cerca de él y, cuando se fija, es la vampira Collette que lo saluda con una expresión perturbante. Tiene los ojos super abiertos, una enorme sonrisa de oreja a oreja con esos colmillotes, enjorobada y mostrando una cara de tonta que no deja de verlo.

—Mm, hola. —le saluda él. Como no recibió ninguna respuesta, lo hizo de nuevo. —Hola...

—¡TÚ ERES MAEL! —grita con los ánimos y alegría al máximo, llamando la atención de varias personas que se extrañan por ver un vampiro cerca. Algunas comienzan a tener miedo y se apartan.

—Sí, sí. Nos conocimos hace no mucho. —contesta, incómodo.

—¡¿Conocernos hace poco?! —pregunta, y se le tira encima para regalarle un fuerte abrazo—. ¡Tú me salvaste la vida esa vez! —le recuerda, traqueándole varios huesos por la fuerza que ejerce.

—Ajá, claro. No tienes que agradecerlo, es parte de mi trabajo.

—¿Y qué haces aquí? —le pregunta de repente—. Vienes de muy lejos.

—La vida en Purple Moon está más tranquila, y pensé que sería interesante espectar las competencias.