11.

El pelinegro sentía la mirada del rubio sobre él mientras cuidaba de Hanzade y Ahmed, habían pasado dos semanas y aún no perdonaba al sultán por lo que había hecho, no lo perdonaría en un tiempo, aún así, el harem se había disuelto una semana después del regreso de Jungkook al palacio y obviamente, Candan estaba bajó el mando, subordinación y su vida dependía totalmente de Jungkook.

— Mi amado.. — llamó Jimin a su esposo tratando de tocar su hombro pero el menor de forma algo brusca, se alejó de su toque.

— No me toque, no sé atreva a hacerlo — susurró con su mandíbula tensa. — no se atreva a tocarme, aunque haya lavado sus manos con el agua más pura del mundo, seguirán estando sucias debido a que tocó a Candan.. — esta vez, decidió mirar al rubio, le importaba poco el hecho de que al mayor le doliera su trató, ¿Porque debía tratarlo con cariño y amor, cuándo su sultán lo trató como si no valiera nada, como si no fuera nada más que un simple esclavo?, Amaba a su majestad, si, pero aún estaba dolido por lo que le había hecho. — usted rompió sus votos, los que hicimos el día de nuestra boda, usted.. rompió su juramento, por eso, no se atreva a tocarme, aún no lo perdonó y no le he dado el permiso para hacerlo.

A Jimin le dolía demasiado el trato de Jungkook, pero sabía muy que se lo merecía, aunque muy en el fondo deseaba que el menor lo tratase de la misma manera que antes de todo lo que pasó, sabía que era su culpa.. pero se dió cuenta muy tarde de su error y lo que había hecho.

Debido a una orden suya, Jungkook no podía ver a Kaan, tenía prohibido verlo o estar cerca del bebé que no había tenido la más mínima oportunidad de conocer a su padre o tan siquiera de estar en los brazos de su otro progenitor.

— Perdóname por no dejarte ver a nuestro hijo, perdóname... no puedes ver a Kaan por mi culpa, perdóname.. — habló nuevamente el rubio mirando a su marido. — lo siento..

El joven quería reír, ¿Su esposo tenía la osadía de disculparse después de haberle negado la oportunidad de conocer a su hijo?, Realmente quería reírse ante aquello.

— No tiene de qué preocuparse, majestad, no me acercaré a nuestro hijo, el príncipe Kaan no sabrá jamás quién soy yo, jamás — río de forma sarcástica con pequeñas lágrimas asomándose en sus ojos. — cuando él crezca y pregunté por su otro padre, usted puede decirle que Candan Hatun lo es, después de todo, es él quién está criando y cuidando a MI hijo.

Y eso, era lo que más le dolía y lamentaba el pelinegro, que aquel Hatun que le dijo mentiras a su majestad, hiciera lo que él no podía hacer, criar y cuidar a su hijo.

No pudiendo soportar estar más cerca del sultán, el joven Haseki se levantó rápidamente y salió azotando las puertas de madera fuertemente asustando levemente a los niños.

Jimin comenzó a llorar, todo lo que estaba pasando era su culpa, sabía que Alá lo estaba castigando por el error que cometió.

No podía hacer nada para arreglarlo, el daño ya estaba hecho, no solo su Haseki sufriría sino también su hijo Kaan.

Lamentaba tanto todo lo que había hecho, se lamentaba más el hecho de que su hijo no conocería a su padre.

ººººº

Jungkook miraba duramente a Candan, quién estaba arrodillado frente a él, pagaría por lo que le había pasado.

— Finalmente.. finalmente estás arrodillado frente a mi, como siempre debió ser, Candan — río suavemente. — su majestad, no te salvará, no te molestes en pedir ayuda, nadie en este palacio te brindará ayuda, pagarás por lo que hiciste.

Había leído sobre las torturas que en otros lugares aplicaban en criminales debido a diarios que el sultán le permitió leer y decidió que él personalmente, castigaría a Candan con aquellas torturas, aunque el primer castigo lo llevarían a cabo los Aghas.

— Aghas, lleven a Candan Hatun a los calabozos y una vez allí, quiero que apliquen en él, el castramiento total — sonrió, sin pene y sin testículos, el Hatun no valdría nada, ya que no podría embarazar a su majestad.

Candan le rogaba a Jungkook que no le hiciera nada, que lo perdonará por lo que le hizo, pero Jungkook se dió la vuelta y caminó hasta su cama en dónde se sentó a tomar café mientras miraba unos documentos que le habían dado los pashás del consejo imperial.

Y el castramiento para Candan, solamente era el inicio de su cruel castigo.

Finalmente, el chico de 24 años se arrepintió verdaderamente de todo lo que había dicho de Jungkook porque sino fuese por sus mentiras, no sería castrado, eso solamente se hacía con los eunucos del palacio cuando estos eran tan solo unos niños.

ººººº

Jimin miraba con tristeza a Kaan mientras lo amamantaba, cada segundo que pasaba se lamentaba el hecho de que su pequeño príncipe no conocería a su padre, se regañaba mentalmente por eso.

— Perdóname, mi príncipe.. — susurró besando la frente del bebé, que lo miraba con sus ojitos curiosos. — debido a mi error te separé de alguien muy importante para ti.. Le ruego a Alá que en algún futuro sepas perdonarme..

Con delicadeza y cuidado, separó al pequeño de su pecho y subió el lado derecho de su vestido, acarició suavemente la mejilla de su hijo sonriendo al verlo cerrar sus ojitos.

Con cuidado, puso contra su pecho a su hijo y comenzó a arrullarlo mientras las lágrimas descendían lentamente por sus mejillas.

Se había arrepentido muy tarde de sus errores.