The New Sultan Of The Empire [kookmin].

12.

 

16 años atrás, coronación del príncipe Jimin y muerte del Sultán Osmán.

Gölge Agha entró a la habitación del príncipe Jimin y se acercó de forma sigilosa a él mientras con una de sus manos lo tocaba haciendo que el menor se despertará y pusiera una daga contra el cuello del Agha.

— Príncipe, tranquilo — calmó al menor que lo miraba asustado. — su majestad, ha ordenado verlo.

— ¿Su majestad ha decidido matarme? — preguntó hacía el Agha mientras se levantaba.

Tenía miedo, había que admitirlo, tenía demasiado miedo, sabía que su majestad lo quería ejecutar, así que aún nervioso, se puso sus zapatos y salió de sus aposentos.

Jimin pasó los primeros cinco años de su niñez en Manisa, con la total felicidad que tiene un niño, rodeado de amor y cariño por parte de su padre, un año después fue llevado a Estambul, la capital del mundo, porque su padre había sido coronado sultán del imperio otomano, convirtiéndose así en el gobernante del imperio más grande del mundo, ese día había sido glorioso pero la felicidad nunca dura para siempre.

Su padre le había ordenado escalar la torre de la justicia, la felicidad que contaban los cuentos sobre los príncipes, es y era una gran mentira, puede ascender al trono.. O morir.

Ese día descubrió que una vez que un príncipe asciende al trono y se vuelve sultán, toma la vida de sus hermanos y evita con ello cualquier disturbio o pelea en algún futuro, es la ley otomana, aquel día Jimin abrazó a su hermano menor, Iskender, protegiéndolo.

Los ataúdes flotaban como en un mar de muerte, Jimin jamás le haría eso a su hermano, jamás.

Mientras caminaba hacia los aposentos de su padre, rezaba por todo, por él, por su vida.

Entró a los aposentos del sultán y un Agha le dijo que fuera al balcón, ya que su abuela, la sultana Nurbanu, quería hablar con él.

— Sultana Nurbanu.. — saludó a su abuela mientras la miraba.

— Jimin, nuestro amado nieto, desafortunadamente, nuestro amado hijo, tu padre sultán Ósman Khan, ha fallecido, nos ha dejado y ha partido hacia el reino eterno.. — habló su abuelo, dejándolo sorprendido. — tu amanecer comienza ahora, este es tu día.. De ahora en adelante, el bendito trono de Ósman te pertenece a ti, Sultán Jimin.. — hizo una reverencia.

Jimin seguía sorprendido, las palabras de aquella bruja se habían cumplido, su padre murió sesenta días después de su accidente en Manisa.

ººººº

 

Murad Pashá habló, mientras el nuevo sultán del imperio, salía y se sentaba en el trono.

— ¡Atención, su majestad, sultán Jimin Khan! — todos los jenízaros y guardias hicieron una reverencia para Jimin.

— Mis pashás, mis súbditos, soy el sultán Jimin Khan, en este bendito día en el que asciendo al trono, ninguna sangre será derramada — aquello sorprendió a Melek Sultan, madre de Iskender, hermano menor de Jimin, a su tía Atike Sultan, a su madre Hafsa Sultan y a su abuela, Nurbanu Sultan. — ¡El fratricidio no es algo que yo consienta, por lo tanto, mi hermano, el príncipe Iskender, está oficialmente indultado y quedará como un decreto real para las futuras generaciones, cualquier persona que esté o no de acuerdo, no será escuchada, ese es mi decreto, en mi reinado y mientras yo esté en el poder del imperio, ningún príncipe será ejecutado!.

— ¡Larga vida al sultán, que Alá guíe su espada! — gritó el capitán de los jenízaros poniendo una mano contra su pecho.

— ¡Larga vida al sultán, que Alá guíe su espada! — gritaron los jenízaros juntos. — ¡Larga vida al sultán, que Alá guíe su espada!.

Jimin sonrió levemente, haría cumplir ese decreto que dio a como dé lugar.

Protegería a su hermano aún cuando su madre no esté de acuerdo con él, protegería a Iskender.

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.