Capítulo I

Megan's Pdv

Sonó el despertador a las 4:30 am y sí a esa hora despertábamos diario aquí para ayudar con los deberes, por eso teníamos cada uno que apurarnos a ducharnos y cambiarnos.

—¡Vaya! Megan, hasta que tiendes mejor la cama.

Romina era la encargada de el orfanato, ella verificaba que todo estuviera en orden.

—Hoy por eso tendrás la oportunidad de usar la computadora 30 minutos.

—Bien. —dije de no muy buena gana, moría de sueño, ayer tuve muchos deberes y además demasiada tarea, no me podía ir a dormir sin terminarla. —¿Puedo ir a desayunar?

—Está bien, puedes irte.

Llegue al comedor, y al instante se acercaron a mí, Mirna y Emily.

—Buenos días. —las saludé amablemente, sabiendo que ellas no responderían igual.

—Hola, ¿sabes? deberías regresar a tu casa con tu familia, ¡oh! es cierto tu padre te abandonó.

¡Qué estupidez! Estamos en un orfanato, todos los que estamos aquí fuimos abandonados, sólo que ella dentro de poco será adoptada y su intelecto no le daba para asimilar sus palabras. Además, saben con exactitud cómo llegaron hasta aquí; yo recuerdo poco acerca de mi familia, sólo sé por lo que me contó Romina, que mi padre dejó una carta diciendo que ya no quería hacerse cargó de mí, que mi madre había muerto y él se había vuelto a casar y no le interesaba saber más de mí, genial, ¿No?

En 4 meses cumplo la mayoría de edad para salir de aquí y hacer mi vida como yo quiera, conseguir un empleo y rentar un apartamento. Espero el tiempo pase rápido, no soporto estar aquí.

Tomé una bandeja y vaso, el vaso lo llené de leche y en la bandeja puse unas cuantas galletas. Avanzaba hacia un asiento cuando Mirna interpone  su pie haciéndome tropezar y derramando toda la leche encima mío.

(...)

Tomé el autobús hacía la escuela me senté hasta atrás y saqué de mi mochila un libro que comencé a leer, lo había comprado con el dinero que me daba Romina (que por cierto estaba leyendo por cuarta vez) por hacer bien mis deberes, aunque sinceramente no me daba mucho.

Al bajar del autobús topé mirada con un chico alto, casi rubio, ojos verdes, con hoyuelos en las mejillas y con el cabello rizado. Me llamó demasiado la atención, ya que nunca lo había visto, además de que me sonrió...