Capítulo 8

Kenzie

La vista es, en pocas palabras y muy resumido, patética; me siento tan fuera de lugar como un pez rodeado de serpientes, y es cómico porque casi parece eso exactamente lo que está ocurriendo.

Como era de esperarse, Fisher nos citó a declarar en la estación de policías; incluso a mí porque sigue con su teoría de que yo tuve algo que ver con la muerte de Gaspar, supuestamente parte de un plan súper macabro para tomar su lugar y llegar a la escuela de mis sueños.

Si ese fuese el contexto, que no lo es; no habría ido por Gaspar, mi víctima habría sido cualquier otro idiota que nadie recordaría porque no es una famosa estrella del baile en ascenso. Por cualquier punto de vista, el supuesto plan que Fisher dice que tengo armado es simplemente mierda.

Sin comentarios.

Observo a mi alrededor, casi me río a carcajadas, todos estos niños ricos vinieron acompañados de sus abogados; soy la única que viene sola, porque obviamente no tengo el dinero para costearme un abogado y aunque tuviese el dinero, no lo necesitaría. No hice absolutamente nada, esto es demasiado descabellado incluso para alguien tan morboso como Fisher.

—Kenzie Nicholas…

Me levanto de la silla azul de plástico, entro a la sala de interrogaciones donde descansa una cámara en una de las esquinas de la habitación. Tomo asiento en la silla de acero que debe ser testigo de muchas confesiones y otros relatos incómodos, ruedo los ojos al escuchar como Fisher cierra la puerta con fuerza, eso no me va a intimidar; ya hemos estado en esta situación antes, y el resultado será el mismo.

—De acuerdo —se sienta al otro lado de la pequeña mesa que nos separa, trato de comportarme porque esta grabación la verán otros oficiales y detectives; para ellos si puedo ser respetuosa. —Kenzie Nicholas, ¿es ese tu nombre verdadero?

—Lo es.

—¿Tienes veinte años al momento de esta interrogación?

—Tengo veinte años al momento de esta interrogación.

—Perfecto, hablemos sobre lo que nos interesa: Gaspar Burke. Me imagino que sabes que él era la estrella de la academia a la cual entraste hace pocos días, felicitaciones por eso.

—Antes de entrar no sabía mucho de él, escuchaba cosas porque me interesaba entrar en la academia, pero no sabía que tan bueno era ni lo mucho que se destacaba por su talento.

—Entonces dices que no lo conocías —asiento con la cabeza. —¿Estás mintiendo en este momento? Supe que audicionaste muchas veces para entrar a The Vault, pero nunca te aceptaron hasta que quedaste en lista de espera; podrías haber ideado un plan para deshacerte del chico y ocupar su lugar.

—¿Por qué estaría mintiendo? No conocía al chico, ni a su novia, ni a ninguno de mis nuevos compañeros; todavía no los conozco. Si hubiese ideado tan brillante plan como dices, ¿por qué ir por él? Podría haber sido cualquier otro, según tú la idea era entrar a la academia. Además, ¿por qué dejar a su novia viva?

—¿Estás confesando el asesinato de Gaspar Burke?

—¡Es que tú eres imbécil desde que naciste o qué! Estoy diciendo que no conocía a estas personas, no tenía ningún motivo para matarlo porque hasta donde yo sé mi oportunidad para entrar a esa escuela se había perdido y estaba lista para moverme a otra cosa cuando me llamaron diciendo que tenía el lugar. No trates de acomodar mis palabras a tú comodidad porque yo no hice nada. Yo no maté a Gaspar Burke.

Se ríe por lo bajo anotando algo en sus papales, tengo unas ganas inhumanas de quitarle esa sonrisa estúpida con la planta de mi zapato, pero me arrestaran si lo hago y no pretendo que me arresten por un asesinato que no cometí ni por una patada en la cara a un oficial.

—Bien, entonces podrías ayudarme más fácilmente; ¿quién de tus compañeros crees que lo hizo?

Trago saliva ocultando mi nerviosismo, él no puede saber del acosador que tenemos detrás y que amenazó con matarme, si le cuento de su existencia tendré que contarle que este grupo oculta algo y que no me ha querido decir de qué se trata.

Pienso en lo culpable que se vería Marek si le digo que él siempre era el suplente de Gaspar, pienso en lo culpable que se vería Rex si le digo que él es muy unido a su mejor amigo y que podía ayudarlo a matar a ese chico, además de tener una aventura con la novia de la víctima, la cual mantuvo hasta la noche que desaparecieron.

Pienso en lo culpable que se vería Rory si le digo que ella pudo haber atacado a Lisa y se topó con Gaspar en el camino y todo su plan se descontroló, pienso en lo culpable que se vería Susie si le digo que ella pudo ayudar a su mejor amiga, a pesar de verse una chica sumamente inocente, cuando verdaderamente hay una mujer que no esperamos oculta bajo toda esa pureza.

Pienso en lo culpable que se vería Tiago si le digo que no tengo mayores sospechas sobre él, porque solo eso lo hace ver muy sospechoso y culpable.

Pienso en lo mal que nos vendría a todos decirle que un desconocido me ha amenazado de muerte, porque no queremos saber quién mató a Gaspar; queremos saber por qué lo hizo, si seguirán más asesinatos y si los mensajes y lo que pasó con Burke está relacionado. Si cuento todo eso en este momento se abrirá una mayor investigación, no tendremos esta relación de un solo lado con esta persona y no sabremos la información que él o ella sabe. Lo que nos lleva a cero, nuevamente.

Pienso en todo aquello cuando me limito a decir:

—¿Cómo podría saberlo? Soy la chica nueva, ellos no dicen nada cuando yo estoy allí.

Respiro con tranquilidad al ver como parece tragarse mi mentira, vuelve a escribir en sus papeles y me mantengo firme para que mi nerviosismo no se note durante la grabación.

Estira el brazo hacia atrás y detiene la cámara, esta vez suspiro con más fuerza y me remuevo en la silla aliviada de terminar esto.