Despierto sobre el pecho de Nick que lentamente sube y baja con el ritmo tranquilo de su respiración. Beso suavemente sus labios para que despierte y él abre sus ojos lentamente, sonriendo al verme despertarlo.
- Buenos días -. Dice suavemente y besa mis labios.
- Creo que me estoy transformando en ninfómana -. Le comento sorpresivamente, haciendo que él ría. - No te rías, lo digo muy en serio -. Me quejo y vuelve a subir a mis labios.
- ¿Eso es algo malo? -. Pregunta y me besa.
- No, pero definitivamente no me estás ayudando -. Replico despegando nuestros labios.
- iré a la ciudad en busca del ecógrafo y todo lo que necesitamos para tu embarazo -. Dice levantándose de la cama. - Si tenemos suerte, todos estará intacto y funcionando para cuando lo utilicemos -. Habla sacando ropa limpia de su armario.
- No vas a ir solo al pueblo, yo puedo ir contigo -. Inquiero enderezándome en mi lugar, pero él niega con la cabeza.
- No puedes montar a caballo, el movimiento es muy brusco y le puede pasar algo a maní -. Explica y yo hago pucheros. - No iré solo, le preguntaré a Lucy ¿Ok? -. Se somete y se acerca a besar mis labios.
- No tardes -. Digo mientras él se dirige a la puerta y se detiene en el umbral.
- Volveré lo antes posible, amor. Te amo.
- Yo también -. Termino de decir y sale por la puerta, dejándome sola en la cama.
Lentamente y de manera perezosa. me levanto y visto con unos jeans y una polera negra simple. Miro mi reflejo en el espejo colgado detrás de la puerta y me decepciono completamente al ver mi vientre aún plano, sin siquiera un pequeño bulto. Salgo de mi habitación y veo la vacía habitación de Lucy, sigo caminando hacia la cocina y antes de llegar, algo me hace detener, llamando mi atención. Me detengo frente al gran ventanal que da hacia el jardín y me encuentro con William y Charles rodeando el perímetro de la casa con lo que parece ser un hilo casi imperceptible a simple vista.
- ¡Chicos! -. Los llamo desde el interior de la casa al abrir la ventana. - ¡¿Qué hacen?!
- ¡Alarmas! -. Responden al unísono y yo río.
Mientras Charles termina de amarrar lo que pareciera un alambrado que rodea el jardín, William se acerca a mí trotando y se limpia las manos en su camisa para ingresar a la casa.
- Qué hacen -. Inquiero cuando el rubio entra.
- Rodeamos la casa con un delgado hilo de Nylon que, en caso de que se acerque un lobo, se romperá y emitirá un sonido de alerta para nosotros -. Explica mientras llega Charles a mi lado.
- Será genial -. Agrega Charles a mi lado y me abraza por los hombros.
Fuimos a la cocina y les preparé amablemente el desayuno. Los minutos pasaban con rapidez gracias a las bromas y conversaciones con los chicos en la cocina, pero rápidamente se comenzaron a transformar en horas en las que Nick y Lucy aún no llegan. Me estoy comenzando a preocupar, cosa que me desagrada mucho puesto que cada vez que me preocupo, comienzo a llorar sin poder controlarlo, es bastante desagradable la verdad. Como predije, luego de unos minutos empecé a llorar mientras preparaba el desayuno de Jack, provocando que él se preocupe y se acerque a mí para preguntarme qué me pasa.
Me encanta que Jack sea así de preocupado conmigo, cada vez que he llorado durante estos cinco años, él incondicionalmente ha estado a mi lado. En las peleas con Nick, los choques con Lucy y el aniversario de "la muerte del mundo" como lo conocíamos. Siempre ha estado a mi lado para estos momentos y yo para él siempre que lo necesita. Es gracioso que las veces que me he peleado con Nick y he llorado, Jack siempre a estado a mi lado, insultando a Nick para que me sienta mejor, sabiendo que no debería llorar por eso, pero él es así, es lo más dulce y lindo que existe. Recuerdo que hace más o menos un año, Charles y Lucy se pelearon tan fuerte que ella le dio una bofetada a Charles, todos quedamos sin palabras, acto seguido Lucy rompió a llorar y Charles se marchó a su habitación todo el día. Traté de consolar a Lucy, pero no tenía sentido, no lograba que dejara de llorar hasta que llegó Jack y habló con ella haciéndola reír y hasta fue a disculparse con Charles.
- Em, por qué ratos lloras -. Pregunta Charles entrando a la cocina y Jack lo fulmina con la mirada.
- Qué delicado eres -. Le dice Jack molesto y me da una risita.
- Es que estoy preocupada porque Lucy y Nick no han llegado -. Respondo y ellos se miran confundidos.
- Llegaron hace media hora -. Habla Charles y yo lo observo seria. - Están en tu habitación instalando algo raro -. Me dice y yo recuerdo el ecógrafo.
William entra a la cocina y saca una manzana del estante para luego darle una gran mascada y mirarme.
- Nick dice que vayas a su habitación porque tiene una sorpresa -. Habla con la boca llena.
Al decir eso, yo casi corro hasta mi habitación y al entrar veo a Nick girando la perilla del ecógrafo y Lucy sacando unos artefactos bastantes raros del bolso.
- Está listo -. Habla Nick y levanta la cabeza, notando mi cara roja por haber llorado. - ¿Qué pasa Em? -. Pregunta acercándose.
- Nada -. Replico, tengo que dejar de llorar por todo. - ¿Ese es el ecógrafo? -. Le pregunto y él asiente sonriendo.
- ¿Qué es eso? -. Pregunta William a mis espaldas, haciendo que me sobresalte.
- Es un ecógrafo, lo vamos a usar para mirar al bebé -. Responde Lucy emocionada y Nick mira a los chicos en la puerta y luego a mí.
- Emma, puede que quieras privacidad mientras hacemos la ecografía -. Me dice refiriéndose a los chicos.
- Pero si la ecografía es por el vientre ¿No? Quiero que lo conozcan también -. Respondo sonriendo, pero él hace una mueca.
- Durante los primeros meses, el bebé es muy pequeño para verlo por encima del vientre -. Explica y lo miro confundida. - Tiene que ser por el lugar donde llegó a ese lugar -. Termina de decir y abro los ojos como platos.