Capítulo 9

Parte 1

Mientras miraba a Roy y a Lars,  Renato se preguntaba qué pasaría si Roy pudiera sacar la espada. Ciertamente desde que hizo este pequeño viaje, vio muchas diferencias en la historia ¿Acaso su llegada a este tiempo creo alguna línea temporal diferente?  Eso era lo que a él le aquejaba. La culpa y la sensación de ver a un tirano como rey, hacía que se le seque la garganta pensando en las atrocidades que podrían acercarse.

Todos dieron paso a Roy, él iba a ser el primero en intentarlo. Las personas se alejaban, los únicos “escudos” que estaban con él, eran aquellos caballeros blindados quienes se mantenían firme como piedras.

Aquel hombre lastimado ahora estaba en manos de Nerida, su magia curativa era perfecta para esta ocasión. Lo único que tuvo que hacer fue ambas manos en el pecho del gigante. Una capa de luz cubría sus palmas mientras que el gigante comenzaba a recobrar la conciencia quejándose aun del dolor.

Renato había imaginado que habría más luz y energía. En realidad, la magia no era tan fantástica como él había imaginado. Pero el solo pensar que aquellas delicadas manos fueron las que sanaron sus heridas cuando fue herido en aquel duelo, le dio cierto interés, después de todo y recordando que, antes de llegar a Sadalbari él estudiaba para ser un doctor.

『Roy: Entonces, seré el primero 』

『 Lars:  Adelante』

Lars hizo un gesto de reverencia antes de alejarse unos centímetros.

El momento de la apuesta de dignidad había dado inicio. El lugar estuvo en silencio. Roy acerco su brazo al mango de la espada y comenzó a forcejear. El primer movimiento fue brusco. Parecía que intentaba estrangular aquella espada, realmente estaba poniendo mucho esfuerzo en el.

A los pocos segundos, Roy decidió usar su otro brazo, juntando ambas manos y apretando los dientes mientras se impulsaba con los pies al pisar lo gran roca.

『 Roy: ¡Maldita…porquería! 』

La espada era demasiado para él. Por un momento parecía que se había rendido, pero solo aprovecho el pequeño descanso para hacer su segunda jugada.

『 Roy: ¡No se queden mirando inútiles! ¡Vengan aquí!』

Tan pronto como Roy dio la Orden, sus compinches fueron a toda marcha. Eran alrededor de ocho caballeros. Todos, incluyendo a Roy, pusieron sus manos en el mango de la espada. Y comenzaron a jalar.

El santuario estaba inundándose de sus respiraciones agitadas. Renato comenzaba a sentirse nervioso, la fuerza de nueve hombres podía ser suficiente. Aunque sea una espada mágica, había cierta posibilidad de que la fuerza de aquellos robustos caballeros lo lograra, tan solo de ver cómo podían cubrir las dieciséis manos en el mango, ya rompía las leyes de la lógica. El solo verlos usar toda su fuerza,  ya se iba a saber quién iba a ser el ganador de la apuesta de dignidad.

Sin embargo...

『 ¡Agh! 』

La  luz provenía de Excalibur, Una fuerte fuente de poder lanzo a Roy y a sus caballeros por los aires impactando sus cuerpos en el pavimento.

Nerida fue corriendo para auxiliarlos. Aunque Roy fuera una persona despreciable, el trabajo de Nerida era ayudar a toda persona malherida, y esto ella lo tenía claro.

『 Roy: ¡No me toques mujerzuela! 』

Roy rechazo las intenciones de Nerida abofeteando sus manos. Él estaba frustrado, las cosas no había salido como él quería. Aunque, a decir verdad no estaba tan lastimado que digamos, quizás unos cuantos rasguños. Sin mencionar que sus caballeros tenían armaduras puestas, era imposible de que ellos estén heridos.

『 Elma: Maldito viejo, Como se atreve a lastimar a mi hermana』

『 Fabiana: ¡Cálmate! Ella está bien mírala』

『 Borgo: ¡Maldita mocosa!  Vas a hacer que nos maten a todos』

Fabiana junto con Borgo, intentaban calmar a Elma agarrándola de pies y manos. Para ser una bella joven. Su actitud y su fuerza eran similares a la de un oso hambriento o eso pensó Fabiana.

『 Roy: ¡Maldita reliquia oxidada! ¿Cómo se atreve a humillarme de esa manera? 』

『 Lars: En verdad lo siento mucho por eso. Por un momento, tuve la sensación de que lo habían movido unos centímetros』

『 Roy: ¡¿Te estas burlando de mi mocos?!』

『 Lars: Por supuesto que no señor Roy. Pero dado por concluido su oportunidad. Ha llegado el momento de probar mi suerte』

『 Roy: Hablas mucho para ser un maldito niño. Ni si quiera nueve personas pudieron moverlo un centímetro ¿Acaso crees que tú puedes tener oportunidad?  ¡Caballero de segunda!』

Tras oír eso, Lars se detuvo unos segundos. No parecía molesto o fastidiado. Y después de esa pequeña pausa dirigió su mirada a Renato y Arturo y dijo: